- Un hombre denuncia a dos vigilantes jurados de Renfe que le golpearon en Chamartín
Madrid - El País, 1985-03-12 # Madrid
Según la denuncia presentada ante la policía, Rodríguez Mayoral entró en unos servicios de la estación de Chamartín para beber agua. Cuando acababa de salir, los dos vigilantes jurados, pertenecientes al Cuerpo de Guardería Jurada de Renfe, le increparon y le indicaron que había un cartel en la puerta en el que se decía que no se podía usar aquella dependencia. Rodríguez Mayoral, que explicó que había dado una interpretación errónea al cartel de aviso, fue entonces violentamente empujado de nuevo a los servicios, donde uno de los vigilantes le propinó varios golpes mientras el otro le sujetaba.El agredido logró zafarse y salir de nuevo al vestíbulo de la estación pidiendo socorro. Atraídas por los gritos, varias personas contemplaron cómo los vigilantes alcanzaban al fugitivo y le golpeaban de nuevo. "Miré hacia el lugar de donde procedía la petición de auxilio y me quedé de piedra. Creí que era un robo o algo así, pero vi que dos hombres de uniforme gris apaleaban a un ciudadano", relató a este periódico una de las personas que presenciaron la escena.
'Cortes de manga'
Rodríguez Mayoral y los testigos del incidente añaden que los dos vigilantes jurados replicaron con cortes de manga e insultos a la indicación de que su actitud sería denunciada en comisaría. Los guardas jurados de Renfe, por su parte, han dado una versión sustancialmente distinta del incidente, según informó ayer un portavoz de la empresa. En el informe que presentaron a sus superiores se dice que hacia las 13.30 del domingo, un individuo, "manifiestamente homosexual", entró en uno de los servicios de la estación, poco después de que lo hiciera, "para hacer sus necesidades", un vigilante jurado.
"El citado individuo", prosigue el informe presentado ante el Cuerpo de Guardería Jurada de Renfe, "se le insinuó al vigilante, haciéndole proposiciones sexuales, ante lo que éste reaccionó dándole un par de bofetadas".
El informe mencionado prosigue diciendo que el individuo se marchó y reapareció al cabo de un rato con otro hombre "que, aunque no presenció los hechos del retrete, dijo ser testigo de lo ocurrido". En su reaparición, continúa la versión de los guardas jurados, el individuo dijo haber sido objeto de una gran paliza, por lo que anunció que iba a presentar denuncia en comisaría. Los guardas jurados, informó el portavoz de Renfe, han presentado a su vez otra denuncia en la comisaría de Chamartín, porque aseguran que "el testigo es tan falso como el relato de los hechos facilitado por el agredido".
Juan Rodríguez Mayoral reaccionó indignado al conocer ayer por este periódico la versión del suceso facilitada por los guardas jurados, que calificó de "infamante", y reiteró que existieron varios testigos de los hechos, dos de los cuales ratificaron en comisaría su versión. El agredido señaló que "aunque yo sea homosexual, que no sé en base a qué dicen esos señores que lo soy, no soy tan imbécil como para hacerle proposiciones a un guarda en un retrete".