- Jamaica: grave violencia contra homosexuales
- Latioamérica Online, 2004-06-17 # Dionne Jackson Miller · IPS
Asistir a una fiesta es una actividad normal para la mayoría. Para un homosexual en Jamaica puede convertirse en un pasatiempo peligroso.
”Todavía estoy conmocionado. Un grupo de vagabundos se quedó esperándonos toda la noche y apedrearon nuestro automóvil a las 4.00 de la madrugada”, dice a IPS Lawson Williams, un homosexual que prefiere un seudónimo para protegerse.
Ser homosexual o ”gay” implica arriesgarse a sufrir abusos físicos y verbales, dicen miembros de esta minoría sexual. Cuando uno de los activistas que lideran la defensa de sus derechos es asesinado, sus amigos temen lo peor.
Brian Williamson, la voz más clara y la cara pública del no gubernamental J-Flag (Jamaica Forum for Lesbians, All-sexuals and Gays, o sea Foro de Jamaica para Lesbianas, 'Todosexuales” y Gays) fue hallado muerto la semana pasada en su casa en New Kingston, con el cuello cortado.
J-Flag usa el término ”todosexual” por considerar que ”gay”, ”lesbiana” y ”bisexual” son clasificaciones demasiado rígidas.
La policía aún investiga, pero ya afirmó que el motivo del ataque contra Williamson fue el robo, y que la víctima conocía a sus matadores.
Pero debido al alto perfil de Williamson y a su voluntad de vivir abiertamente su condición sexual, en una sociedad declaradamente homofóbica, activistas y allegados no creen que el robo haya sido el móvil del crimen.
Al contrario que la mayoría de los activistas homosexuales, Williamson enviaba regularmente cartas a los periódicos firmando con su nombre y aparecía en programas de radio y de televisión sin ocultar su rostro ni deformar su voz.
La organización internacional de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) reclama que la policía no descarte ninguna posibilidad sobre el asesinato.
”No sabemos por qué lo mataron. Pero sabemos que hay un alto grado de homofobia en Jamaica, así que existe la posibilidad de que haya sido un crimen de odio. Muchas víctimas de estos crímenes son robadas luego. No estamos diciendo que no fue un robo, solo reclamamos una investigación completa”, dijo a IPS Piers Bannister, de AI.
El portavoz de J-Flag, Jimmy Robertson (tampoco es su verdadero nombre), dijo que su organización pensó de inmediato en un crimen de odio porque hay antecedentes.
”Existe una atmósfera general de hostilidad contra los gays, y los reportes que recibimos de la comunidad homosexual sobre abusos, discriminación y violencia dan cuenta de que Jamaica es un ambiente hostil”, dijo Robertson a IPS.
”El día en que mataron a Brian estuve fuera de su casa. Una gran multitud se reía y celebraba. Escuché decir 'mátenlos a todos'”, añadió.
La policía de este país caribeño de 2,6 millones de habitantes se declara incapaz de suministrar datos estadísticos sobre ataques contra homosexuales.
La mayoría de los incidentes pasan inadvertidos, no son denunciados a las autoridades, en parte para evitar otros incidentes con la propia policía, dicen Williams y Robertson.
”Los homosexuales somos considerados un insulto a nuestras familias e insultados a diario. Somos (vistos como) el mal... Cruzan la calle para no pasar junto a nosotros o somos golpeados hasta morir por otros ciudadanos”, escribió Williamson en una carta publicada en mayo por el diario Jamaica Observer.
El miedo a esa violencia es la causa de que Williams, Robertson y muchos otros se negaran a dar sus verdaderos nombres, definieran su edad como ”treintañeros” y no quisieran ni siquiera decir cuáles son sus profesiones.
”La sociedad te reprime, sufres abusos verbales o físicos y puedes perder tu empleo. Debo usar un seudónimo para hablar contigo, aunque eso rebaje mi dignidad”, dijo Williams.
Varios ”gays” jamaiquinos han recibido asilo en Gran Bretaña en los últimos años, porque las autoridades de ese país reconocieron que estaban en peligro por su preferencia sexual.
La hostilidad contra los homosexuales es alentada por instituciones religiosas, según los activistas.
”Los cristianos y su Dios del miedo mantienen un constante abuso verbal y físico contra las personas que se atreven a estar en desacuerdo con ellos, piensan distinto, se rehúsan a aceptar sus doctrinas y ritos, o incluso tienen diferencias de opinión sobre la interpretación de
Pero Garnet Roper, eclesiástico y columnista del diario Sunday Herald que aboga contra el reconocimiento de las parejas homosexuales, condenó la violencia contra los homosexuales, y adujo que quienes la practican tergiversan las enseñanzas religiosas para intentar justificarse.
Roper dijo a IPS que ”el matrimonio heterosexual es la única vía para la supervivencia de la familia humana”, y que ”aunque estemos inclinados a asegurar a los homosexuales su derecho a serlo, en su propio espacio personal, la intrusión en la sociedad es otra cosa. El matrimonio homosexual es esencialmente una contradicción en los términos”.
En Jamaica, ser homosexual no es ilegal, pero la sodomía es un delito tipificado en el código penal, y en algunas ocasiones se ha arrestado a ”gays” por tener relaciones sexuales entre sí. AI demanda que se anule la norma contra la sodomía.
Según Bannister, es necesario que el gobierno ”se declare en contra de la violencia homofóbica y revoque las leyes relacionadas con la homosexualidad”.
Roper opinó que no es necesario considerar delito a la sodomía, pero añadió que le preocupa el modo en que la sociedad podría interpretar la señal de que se despenalice esa práctica.
Mantener ese tipo de normas y permitir que continúe el estigma social contra la homosexualidad empuja a muchas personas hacia la clandestinidad, y por lo tanto aumenta la probabilidad de prácticas sexuales peligrosas para la salud, arguyó Robertson.
Lawson Williams expresó confianza en que las leyes relacionadas con la homosexualidad cambiarán.
”Eso ocurrirá a pesar del griterío. El movimiento por la actualización de los derechos de los gay es internacional y es legítimo. Tiene una inevitabilidad que me alienta. En Jamaica y el resto del Caribe hay una crisis de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) que impondrá la discusión”, pronosticó.