- Animales gay: ¿En contra de la naturaleza?
- IBL News, 2006-10-20 # Agencias
Los directores del museo noruego donde se presenta la exposición sobre la homosexualidad en los animales dijeron que la muestra ha sido bien recibida, pese al rechazo inicial que generó.
El Museo de Historia Natural de Oslo abrió la exposición la semana pasada y ha tenido buena acogida, aunque no entre las familias.
Organizadores de la exhibición recibieron críticas e, incluso, una de las personas que se oponía a la muestra dijo que los creadores serían "quemados en el infierno".
La homosexualidad se ha observado en 1.500 especies y, en 500 de ellas, el fenómeno está bien documentado.
La exhibición que se ha titulado "¿En contra de la naturaleza?" incluye fotografías de dos jirafas de género masculino "apareándose".
Así mismo, se pueden ver imágenes de monos del mismo género estimulándose entre sí y dos ballenas frotándose mutuamente.
"La homosexualidad es un fenómeno común y extendido en el mundo animal", plantean los organizadores.
"No sólo se observan relaciones sexuales de corta duración, sino relaciones que se prolongan en el tiempo, incluso se establecen vínculos que pueden durar toda la vida de quienes lo conforman".
Voceros del museo aseguran que es la primera exposición de su tipo en el mundo, una exhibición que toca un tema que ha sido un tabú.
Agregan que, frecuentemente, el acto sexual entre animales -como entre los seres humanos- es más un asunto de placer y disfrute que de reproducción. Esta idea se aplica tanto a animales del mismo sexo como de sexo opuesto.
"Especies bisexuales"
Mientras para algunos la homosexualidad pudiese contradecir los fundamentos de la evolución, los científicos que forman parte de la organización de la muestra dicen que el fenómeno no causa daño y en realidad podría ayudar en ciertas circunstancias.
En ocasiones una pareja de aves machos podrían empollar huevos donados por un ave de género femenino.
En el caso de los flamencos, "dos machos pueden ocupar un territorio más extenso que una pareja normal, lo cual permite que un mayor número de polluelos nazcan", dicen quienes concibieron la muestra.
En algunas colonias de pingüinos, una de cada diez parejas podría ser del mismo género, mientras que "en algunos animales toda la especie es bisexual", como el chimpancé bonobo, se asegura en el exhibición.
Algunas muestras de rechazo se han visto en la exhibición. Un asistente estadounidense dijo que la exposición era un ejemplo de "propaganda invadiendo el mundo científico".
Meter Bockman, un zoólogo quien contribuyó con la puesta en marcha del proyecto, admitió que "hay motivaciones políticas".
En Noruega hay un deseo por parte de los museos públicos de servir como plataformas para "mostrar la verdad" y "presentar temas controversiales y que suelen esconderse debajo del tapete".
Representantes del museo dijeron que uno de los objetivos es "ayudar a desmitificar la homosexualidad. Con esta muestra nosotros buscamos rebatir todos los argumentos que señalan que el comportamiento homosexual es un crimen en contra de la naturaleza".