2004/06/13

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  • Francis gogoan zaitugu
  • Gara, 2004-06-13 # Mikel Martin Conde · EHGAM-Gipuzkoa
Francis, sencillamente no queremos olvidarte, sería tanto como olvidar lo que supuso tu muerte. Con tu asesinato y posterior tratamiento mediático, sentimos la necesidad de gritar, reivindicar («hemen gaude eta ez gara ezkutatzen», «el amor existe entre mujeres, mujer sácalo a la calle»), de proclamar a los cuatro vientos: «Askatasun sexuala!, Ninguna agresión sin respuesta».

Superamos miedos y nos hicimos visibles ante los ojos de miles de personas; familiares, amigos, compañeros de trabajo, camaradas, y tomamos la palabra en primera persona en público, sin intermediarios, cada cual como sabía y desde entonces lo seguimos haciendo.

No fue fácil superar la mordaza impuesta, el ambiente hostil, los prejuicios, el estereotipo. Pero tu asesinato nos dio fuerzas y quisimos transmitir y denunciar todas esas historias (las nuestras propias) llenas de incomprensiones, de miedos, de silencios, de aparentar lo que no se es, de exilio sexual, de dobles vidas, de agresiones, de burlas.

Además, en aquellos días de junio de 1979 no estuvimos solos denunciando tu muerte y eso nos dio más fuerza. Estuvimos junto a los trabajadores de la hostelería, con las miles de personas con sensibilidad antirrepresiva ­hacía solo una semana que la Guardia Civil había asesinado a Gladys en Tutera durante una pacífica protesta antinuclear­, con mujeres y hombres que reivindicaban el derecho a la diferencia.

EHGAM en Gipuzkoa estaba dando los primeros pasos como organización y este hecho nos obligó a ponernos las pilas para estar en la calle, para atender a todos los medios de comunicación que mostraron interés por nuestra realidad tanto tiempo silenciada o tergiversada, para atender a tantas y tantos gays y lesbianas que se pusieron en contacto con nosotros para expresar su enfado y al mismo tiempo sus deseos de luchar para terminar con tanta homofobia y lesbofobia. Cuántas actividades, cuántas emociones, cuántos pueblos y barrios recorridos acudiendo a charlas, organizando actos, saboreando el trozo de libertad conseguido.

En estos 25 años hemos logrado avanzar en todos los terrenos, tanto en lo legal como en lo social. Somos muchos y muchas más los gays, lesbianas y transexuales que luchamos y que no nos dejamos pisar, pero también sabemos que nuestra meta aún esta lejos de ser alcanzada.