- Las organizaciones de liberación homosexual critican la pasividad de la Administración frente al SIDA
- El País, 1985-12-29 # Barcelona
En la tarde de ayer habían llegado ya a la sede del congreso un total de 70 delegados de organizaciones de liberación homosexual de un total de 13 países europeos. Para últimas horas de la noche estaba prevista la llegada de las delegaciones de Italia, Noruega y Suecia. El documento que leerá Petit, cuyo texto fue dado a conocer ayer a la Prensa, subraya que la próxima entrada de España en el Mercado Común no ha hecho variar "las costumbres tradicionales de doble moral". A modo de ejemplo, el documento recuerda que, un año después de que el Parlamento de Cataluña ratificara por unanimidad los acuerdos antidiscriminatorios del Consejo de Europa, la esposa del presidente de la Generalitat, Marta Ferrusola, declaró que no sabía si la homosexualidad es una tara, un vicio, un defecto, o todo a la vez".
El documento también critica la actuación del Gobierno socialista afirmando que "han hecho una de cal y otra de arena". Es cierto", señala, "que nunca había existido un marco de libertad como el de ahora; pero también es cierto que esta libertad acaba cuando los libros de texto no hablan de la homosexualidad, cuando comienza la doble vida y el gueto, en el que la mayoría de los homosexuales y lesbianas nos vemos obligados a situarnos a causa de la presión social".
La celebración del congreso coincide con el décimo aniversario del FAGC. En este tiempo, según el documento, "hemos conseguido erradicar la represión policial de la homosexualidad, reformar la antigua ley de Peligrosidad Social y obtener la legalización del nuestra organización", entre otros aspectos.
A pesar de que el acto oficial de apertura se celebra hoy, las tareas del congreso ya se iniciaron el viernes con un debate sobre la relación entre el movimiento homosexual y los denominados movimientos alternativos. Ayer se desarrolló la 34 reunión de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) que aprobó un documento en el que se critica la resolución adoptada por el ministerio de Sanidad y Seguridad Social en la que se aconseja a las personas pertenecientes a los llamados "grupos de riesgo" de contraer el SIDA que se abstengan de donar sangre, y el Régimen Disciplinario del Ejército, que "constituye un castigo encubierto de la homosexualidad".