- Pansexualismo y panturismo
- El País, 2006-04-18 # Manuel Peris
Los obispos han criticado el "pansexualismo", pero se han olvidado del panturismo. Vayamos despacio, a veces las noticias hablan entre ellas. Una información complementa la de al lado, le da sentido, o explica el trasfondo de la situación en la que surgen ambas. Entre las muchas tareas de los redactores jefes está la de establecer ese sutil diálogo entre las noticias. Es una especie de sentido musical de la información, como si la realidad de cada día, el ritmo de la actualidad, se interpretara en forma de sinfonía.
Viene esto a cuento porque el pasado 7 de abril tres noticias de la sección de Comunidad Valenciana de este periódico parecían conversar. Una de las páginas se abría con la información sobre el inicio de las movilizaciones de CC OO reclamando al Gobierno valenciano compromisos ante la crisis industrial. En la página de al lado, a modo de contrapunto, un sugerente titular abría la crónica sobre la inauguración de la Feria Internacional de Turismo de la Comunidad Valenciana: "El Consell cree que la Copa del América y la visita del Papa dispararán el turismo". Se trataba de unas declaraciones del vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, en las que manifestaba su confianza en que la oferta turística ligada a estos dos eventos atraiga a "un río de gente" a la Comunidad Valenciana. Y por encima de esta crónica, en la misma página, otra información daba cuenta de las quejas de los hoteleros de Benidorm por la falta de promoción de la administración para luchar contra la estacionalidad del sector. De forma que las tres noticias componían en conjunto una radiografía bastante ajustada del panorama económico valenciano.
CC OO recordaba que en los dos últimos años se han perdido 17.300 puestos de trabajo en el sector industrial de la Comunidad Valenciana. El sindicato denunciaba que los sectores industriales "están sufriendo las consecuencias de una mala planificación en materia de política industrial y es un goteo continuo de pérdida de empleo". Y aunque sea anecdótico, no puede pasarse por alto cómo la metáfora hídrica lo impregna todo y se repite en ambos asuntos. Por un lado, el conseller espera a un río de gente; por otro, los sindicalistas denuncian el goteo de pérdida de puestos de trabajo. Pero además de anunciar nuevas movilizaciones para las próximas semanas, los sindicalistas acusan al Gobierno valenciano de pasividad ante los expedientes de regulación de empleo y las extinciones de contratos. Y es que más allá de la presencia junto a los Reyes en su visita a alguna de las comarcas afectadas por la crisis, poco se ha visto a los miembros del Consell en los escenarios de la crisis.
Contrasta esta actitud pasiva con la actuación de la administración en materia turística. Una actuación que va mucho más allá de la consejería del ramo y que hace del turismo una cuestión transversal a toda la acción del Gobierno valenciano. Así la política cultural se transforma en política de grandes infraestructuras para atraer un determinado tipo de turismo. No menos orientada al turismo es la política de territorio, dirigida al incremento masivo de la construcción de segundas residencias. El propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aparece como un gran embajador turístico de la Comunidad, sea en Miami, sea en la gala de presentación del Tirant lo Blanc y por supuesto, en todo lo referente a la Copa del América, auténtica punta de lanza de la política turística de la administración valenciana.
Ahora esta obsesión por el turismo ha llegado hasta la visita papal, que, a la luz de la lectura del vicepresidente del Consell, ha pasado de ser una visita pastoral a convertirse en un elemento de promoción para atraer "un río de gente". La pasada semana el obispo de Ourense atacó a los dirigentes del PP gallego que participaron en la boda homosexual del concejal orensano José Araujo, la primera de un cargo público de ese partido. La cosa no quedó ahí. Paralelamente, la Conferencia Episcopal dictaba una instrucción pastoral criticando el "exasperado pansexualismo" de la sociedad española. Nada han dicho los obispos del exagerado panturismo del PP valenciano, dispuesto a convertir a Su Santidad en un puro reclamo turístico.