- Líder espiritual musulmán en Fuengirola
- Condenado a 15 meses de cárcel el imán que incitó a la violencia contra las mujeres en un libro
- El Mundo, 2004-01-15 # EFE, Barcelona
Fuentes judiciales han apuntado que ésta es la primera vez en España que se aplica este delito en un caso de discriminación sexual, aunque la sentencia no implica el ingreso en prisión del líder religioso musulmán, considerado uno de los grandes sabios del Islám en España.
El abogado del imán, José Luis Bravo, ha anunciado que recurrirá la sentencia ante la Audiencia al considerarla "injusta" y ha declarado que cree que ha sido condenado "por la presión mediática que había sobre el caso".
- "Un tono de machismo obsoleto"
El juez sostiene que decir frases como que en el hogar tiene que haber una autoridad suprema que debe ser el hombre o considerar que la mujer se ha convertido en un rival peligroso en pos de la victoria son "opiniones personales de Mohamed Kamal en su tarea de divulgación y constituyen mensajes contrarios a la igualdad de derechos y deberes entre los cónyuges".
Según el juez, esto "supone negar la evidencia a la que la sociedad en la que viven los destinatarios del libro, que no es la del desierto de Arabia hace 14 siglos, se enfrenta diariamente ante actos de brutalidad contra las mujeres y que provoca un inaceptable reguero de víctimas".
El imán fue denunciado en julio de 2000 por el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, que agrupa a unas 80 asociaciones, la Federación de Mujeres Divorciadas y Separadas, que integra otras 10, la Asociación de Mujeres Magrebíes de Cataluña (Amal), las Mujeres por la Igualdad de Premiá de Mar o la Asociación de Asistencia a Mujeres Agredidas sexualmente, entre otras entidades.
- De Fuengirola a Barcelona y viceversa
El libro fue distribuido, principalmente, en el Centro Cultural Islámico de Madrid, el Centro Cultural Islámico Sohail de Fuengirola (Málaga) y La Casa del Libro Arabe de Barcelona y el editor fue el presidente de la Federación Islámica de Cataluña, Mowafak Kanfach.
En su obra, el imán de Fuengirola recomienda que los golpes a las mujeres "se deben administrar en unas partes concretas del cuerpo, como los pies y las manos, debiendo utilizarse una vara no demasiado gruesa, es decir, ha de ser fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas".