- Los homosexuales españoles exigen la igualdad legal rubricada en Estrasburgo
- La denuncia contra Iberia por discriminar a una pareja 'gay' dispara la movilización
- El País, 1994-02-28 # Ana Camacho, Madrid
Compañeros de trabajo de Iberia aseguran que Juan Tomás demostró un valor descomunal al denunciar que su empresa lo ha discriminado por homosexual. "No hay trabajo en el que uno pueda luchar por hacer valer sus derechos sin hacer frente al miedo a las represalias", dice él con modestia. Pero, subrayan sus colegas, en su caso hay que contar con una dosis adicional de coraje, dada la fama conservadora de su entorno laboral. Pero ahora que él se ha atrevido, otros dos compañeros homosexuales -un hombre y una mujer- están planeando seguir sus pasos. Otros muchos han contactado con él para informarse. El abogado de Juan Tomás, Pedro López, explica que su cliente no puede dar su verdadera identidad ni dar demasiadas explicaciones por "estar sujeto a un reglamento muy estricto, casi militar, que prohibe a los miembros de su colectivo de trabajo hablar con la prensa sobre Iberia".
Todo empezó el pasado verano. En el último convenio colectivo de la compañía aérea se había reconocido el derecho a los descuentos y billetes gratis de que gozan los maridos y esposas de los empleados, a los compañeros de las parejas no casadas. Se exigía para ello, acreditar la "convivencia marital" con un certificado de convivencia de al menos dos años. Juan. Tomás esperó a que pasasen los meses que aún le faltaban para cumplir con el plazo exigido y, en junio, presentó la solicitud para que su compañero sentimental obtuviese la misma ventaja.
"Que quede claro que este privilegio no supone ninguna carga económica para la compañía, puesto que, en mi categoría, sólo se puede gozar de este privilegio cuando hay plazas libres", subraya Juan Tomás. Por eso, dice, ni siquiera se le pasó por la imaginación que pudiesen negarle este derecho y que una sentencia del juzgado de lo social de Madrid ante el que denunció su caso le diese la razón a su empresa, al aferrarse al Código Civil y esgrimir que la convivencia marital "sólo puede darse entre hombre y mujer".
"Es una interpretación que vulnera de forma clara nuestra legislación y, en especial, el principio de igualdad proclamado por el artículo 14 de la Constitución", dice Pedro López, que ya ha presentado recurso ante el Tribunal Superior de Justicia.
"La resolución del Parlamento Europeo [aprobada el pasado 8 de febrero] nos ha dado nuevos ánimos para seguir hasta el fin", explica otro de los trabajadores de Iberia que se prepara para sumarse a la acción de Juan Tomás. "Iberia, como empresa pública, debería poner especial empeño en dar ejemplo", añade López.
- Actitud preconciliar
Sobre la última arremetida de Juan Pablo II contra el matrimonio homosexual, la Radical Gay cree que lo más grave es que las instituciones democráticas "no reaccionen". "Una vez más se ha demostrado el póder que los sectores religiosos más reaccionarios tienen en nuestro país", sentencia,
María, lesbiana, no manifiesta ninguna sorpresa. "Yo no soy practicante, pero me preocupa la influencia que estas declaraciones pueden tener sobre gente que no tiene acceso a otras voces y su repercusión entre los políticos".
"Las instancias políticas deberían reaccionar porque esta vez el Papa ha atentado directamente contra la soberanía de la máxima instancia europea", explica Jordi Petit, secretario general de la Coordinadora Gay-Lesbiana. Para el Grupo Cristianos de la Coordinadora la actitud "preconciliar" del Papa "no coincide con la realidad de la Iglesia del pueblo de Dios ni de la sociedad".
- "Mi novio es mi familia"
La Coordinadora Gay-Lesbiana, con sede en Barcelona, propone la certificación ante notario. "Las inscripciones en el Ayuntamiento tienen un inconveniente para quienes residen en pueblecitos donde hay presión social", dice Antonio Guirado, portavoz de la Coordinadora y homosexual seropositivo, al explicar las diferencias.
En su opinión, la cuestión del matrimonio es secundaria. "El verdadero problema es el práctico y económico. Para mí, mi novio es mi familia. Pero si a él lo meten en la cárcel, yo no tengo derecho a visitarle más que como amigo. La situación se convierte en aberrante en los casos de enfermos de sida, en que la pareja no consigue pases para las visitas en el hospital, que corresponden, especialmente en la fase terminal, a los familiares; por no hablar de los casos de fallecimiento, en que el superviviente es echado del piso porque el alquiler estaba a nombre del fallecido, o de los que no pueden reclamar una pensión aun demostrando que estaban a cargo de su compañero, que cotizaba regularmente a la Seguridad Social...".
Algunos sectores homosexuales consideran que ambas propuestas de proyecto de ley se quedan cortas por no exigir directamente el derecho al matrimonio homosexual. Otros consideran que los homosexuales no deberían contribuir a reproducir moldes de convivencia tradicionales.
Para el abogado Pedro López, "la aprobación de un texto de este tipo favorecerá a toda la sociedad al aportar un avance frente al concepto de pareja en base al matrimonio".