- Pinochet "dispara' al Ejército alemán
- El ex dictador chileno califica de "marihuaneros, drogadictos, melenudos, homosexuales y sindicalistas" a los militares de la RFA
- El País, 1990-09-08 # Manuel Délano, Santiago
En el exclusivo club de La Unión, ante los aplausos de los rotarios que rendían un homenaje al ejército, Pinochet no resistió la tentación de hablar. El general improvisó, aunque poco después explicó que cuando el ejército está molesto, "es estoico y guar da silencio". Calificó al general conde Wolf Stefan von Baudissin como "el traidor más grande que ha tenido Alemania" y "quien destruyó al ejército alemán". Según Pinochet, el ejército alemán, "invicto en el primer tiempo de la guerra [la II Guerra Mundial]", quedó formado por "marihuaneros, drogadictos, melenudos, homosexuales y sindicalistas (... ) después de los consejos del general traidor".
El militar al que Pinochet se refirió es una de las personas que formaron el Bundeswher (Ejército de la RFA, reconstituido después de los acuerdos de Londres, en octubre de 1954) en el concepto de reducir las diferencias entre civiles y uniformados. Von Baudissin contribuyó a reinsertar las fuerzas armadas en la sociedad, después de la experiencia nazi.
Expresó Pinochet su preocupación de que el ejército chileno, formado en el molde prusiano, según expertos en Defensa, se ha convertido en una institución como el ejército de la RFA, en el cual "en cada compañía hay un sindicato". Cuando terminó de improvisar, Pinochet explicó: "No quería hablar, pero hablé y creo que no me salí de madre".
Protesta de Bonn
La forma elegida por Pinochet para decir que el ejército seguirá sin cambios bajo su mando en la actual democracia chilena, provocó una protesta del Gobierno de Bonn. El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán comunicó ayer su "consternación" por las declaraciones de Pinochet.
En la nota de protesta, entregada al embajador de Santiago en Bonn, la RFA pide, además de que el Gobierno chileno llame al orden a Pinochet, que se juzgue a los miembros de la colonia Dignidad, un enclave de emigrantes alemanes en el sur de Chile usado como campo de torturas contra prisioneros políticos durante la dictadura militar encabezada por, el actual jefe del ejército. En el Ministerio de Defensa de la RFA hubo "estupor e incredulidad". Un funcionario comentó a los periodistas que jamás se recibieron ataques semejantes ni siquiera de regímenes comunistas. El ministro del Interior chileno, Enrique Krauss, admitió la posibilidad de que el presidente Aylwin llame la atención a Pinochet. El secretario general del partido socialista, JorgeArrate, calificó de "insólitas, graves, groseras", las declaraciones de Pinochet y el presidente del partido democristiano, Andrés Zaldívar, dijo que "rayan en lo cómico".
En la noche del jueves (madrugada de ayer en España), Pinochet habló de nuevo, en el lanzamiento del primer tomo de sus memorias, titulado Camino recorrido. "Nunca he querido ofender al Gobierno alemán y menos al ejército alemán", dijo. Ratificó Pinochet su juicio sobre el general Von Baudissin: "Bueno, es mi opinión. ¡Cuántos dicen que yo soy un criminal y no he matado a nadie! Es cuestión de opiniones de la gente no más".