- El obispo de Alcalá dice que 'ser homosexual es una anormalidad psicológica'
- ABC, 2004-10-20
En una extensa entrevista al «Diario de Alcalá», el prelado sostiene que «ser homosexual es una anormalidad psicológica» y critica que el Gobierno, con la aprobación de los matrimonios homosexuales, «quiere hacer norma». «Digamos las palabras: son unos invertidos. Hace 20 años los jóvenes, para insultar al homosexual, le decían maricón. «Eres un invertido». Ha invertido la tendencia de su sexo. Eso es una anormalidad psicológica», dijo Catalá, quien criticó con dureza la posibilidad de que una pareja de homosexuales adopte hijos. «A ese niño que le adopta una pareja homosexual, muy probablemente, hasta el 80 por ciento de probabilidades, saldrá maricón». Del mismo modo, el prelado señaló que «las medidas propuestas tendrán consecuencias negativas que afectarán a toda la sociedad. Habrá más homosexuales, probablemente».
Preguntado sobre qué entendía por homosexual, el obispo de Alcalá subrayó, aludiendo a «estudios norteamericanos», que «es una desviación sexual aprehendida», por lo que los homosexuales «pueden dejar de serlo. Hay doctores que están tratando en América a homosexuales y han dejado de serlo». En otro momento de la entrevista, el obispo reveló que «conozco a jóvenes que son homosexuales, y ¿sabes por qué? Porque su padre era un borracho, y el crío ha dicho «yo jamás quiero ser como papá»».
Recordando su condición de psicólogo, Catalá añadió que, en caso de aprobarse el anteproyecto de ley promovido por el PSOE, «estos niños psicológicamente tendrán unos falsos modelos de identificación», dado que «un homosexual es incapaz de dar (al niño) el rol propio. Sus padres, siendo del mismo sexo, no son capaces de darle al niño el modelo masculino y a la niña el modelo femenino. Si usted lo que hace es ponerme en un ambiente propicio, me está educando a ser homosexual en vez de educarme a ser lo que soy. Soy hombre. Querida sociedad, edúquenme en lo que soy, soy varón, no soy mixto. No me corrompan, me están corrompiendo ustedes con la educación».
Clase de Religión
El obispo de Alcalá de Henares también arremetió contra la supresión de la clase de Religión como materia evaluable a todos los efectos, revelando que «el Estado no ha cumplido jamás la ley en materia educativa con respecto a la enseñanza religiosa. ¿Quién tiene el derecho en la sociedad a educar a los hijos como quieran? Los padres. ¿Quién decide? El Gobierno», apuntó Catalá, quien no obstante señaló la existencia de unos acuerdos entre la Iglesia y el Estado que obligan a que la asignatura de Religión «tenga y tendrá la misma equiparación a cualquier otra». «Eso se lo cargan, con lo cual son unos deshonestos», añadió el obispo, quien criticó que «el tema de la evaluabilidad hace referencia a una Constitución y a un tratado internacional que no se están respetando. Se están riendo de este acuerdo y de un derecho de los padres».