- Día internacional contra la violencia hacia las mujeres
- Rotundo rechazo a la violencia sexista en ciudades y pueblos de Euskal Herria
- Como cada 25 de noviembre miles de personas salieron a la calle ayer para denunciar la violencia de género, que en lo que va de año se ha cobrado la vida de 9 personas en Euskal Herria. En las diferentes manifestaciones se repitió el rechazo hacia el patriarcado y se hizo un llamamiento a la sociedad para que luche contra esta problemática. También se dirigieron a las instituciones a quienes se instaron a aplicar medidas efectivas.
- Gara, 2005-11-26 # Iruñea
Pese al rotundo rechazo a la violencia contra las mujeres patente en toda Euskal Herria, desde que comenzó el año nueve mujeres han perdido la vida por esta causa y miles y miles han sido agredidas. Por ello, una año más y con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, numerosas personas salieron a la calle ayer, para denunciar nuevamente la violencia de género y criticar el sistema patriarcal que lo sustenta, además de instar a las instituciones a que apliquen medidas efectivas.
Las concentraciones y manifestaciones se repitieron en numerosas localidades del país. En Baiona alrededor de 40 personas se concentraron a mediodía. Denunciaron que los dispositivos dispuestos por la Prefectura no son suficientes y que los mecanismos legales son débiles.
En lo que respecta a Iruñea, una veintena de personas se concentraron a las 11.30 frente a la sede del Parlamento de Nafarroa, convocadas por Bilgune Feminista, con una pancarta al frente que decía «Emakumeen aurkako indarkeriari aurre egin. Violencia sexista stop». El acto estuvo vigilado a escasa distancia por una dotación de la Policía española.Durante la concentración, Ainara Armendariz declaró, en nombre de Batasuna, que «las manifestaciones que muchos partidos políticos e instituciones hacen respecto a la violencia sexista están llenas de hipocresía».
En este sentido, criticó el hecho de que el Gobierno de Nafarroa convocara una concentración de repulsa contra la violencia sexista, «cuando vemos que en el día a día no tiene ninguna voluntad para acabar con el problema de una manera eficaz y real».
A este respecto, recordó que hace varios años se aprobó en el Parlamento navarro una ley de medidas contra la violencia sexista y «el Gobierno de UPN todavía no ha puesto en marcha la misma, ni mecanismos ni instrumentos ni inversiones para desarrollar las medidas que se contemplan en la ley».
«Esto demuestra una dejadez y una falta de voluntad total por parte del Gobierno de UPN», agregó Ainara Armendariz, y recordó que en Nafarroa «las mujeres tenemos totalmente vulnerados nuestros derechos más fundamentales, como es el derecho al aborto, como consecuencia del poder de la derecha, del Opus Dei y de la Iglesia».
Por último, reclamó «la construcción de un nuevo modelo social que no se base en la opresión a las mujeres, porque es de ahí de donde viene la violencia sexista».
Por su parte, Miren Aranguren denunció, en nombre de Bilgune Feminista, que «las diferentes instituciones de Euskal Herria no actúan con la responsabilidad que tienen para con esta lacra social», y en este sentido dijo que el Parlamento de Nafarroa «es un claro ejemplo de irresponsabilidad con respecto a la violencia que sufrimos las mujeres».
«Exigimos a todas las instituciones de Euskal Herria compromisos para hacer frente a esta situación, no sólo a la violencia contra las mujeres, sino medidas integrales que hagan frente a todas las discriminaciones que las mujeres vascas sufrimos en todos los ámbitos de la vida social», agregó Aranguren.
Por ello, reclamó que «todas las leyes, reglamentos y planes que se vayan a desarrollar tengan en cuenta la carta de derechos de las mujeres vascas que en estos momentos está desarrollando el movimiento feminista y las mujeres de Euskal Herria».
- Al igual que a la mañana, los actos de repulsa se repitieron al atardece
En Donostia, haciendo frente a las inclemencias del tiempo, más de cien personas se manifestaron bajo el lema : «Emakumeen aurkako indarkeriari aurre hartu». Durante la marcha, en la que entre otros participaron los representantes de LAB Rafa Díez, Ainhoa Etxaide y Maixabel Gaztañaga y el miembro de EHGAM Mikel Martin, se oyeron gritos como: «Erasorik ez erantzunik gabe» y «Matxismoak hiltzen gaitu».
Al término de la manifestación la Coordinadora de Mujeres Feministas de Donostia, convocante de la marcha, se refirió a las agresiones que sufren las mujeres. Reprodujeron el testimonio aportado por la presa Amaia Urizar durante la incomunicación en la que relata cómo fue violada por la Policía. En este aspecto señalaron que la mujeres, por su condición, sufren «un tipo de violencia específica». Asimismo, hicieron especial hincapié sobre la violación sufrida hace escasas semanas por una joven en el centro Ilumbe. Criticaron la actitud de algunos representantes políticos del Ayuntamiento «que han hecho declaraciones en la línea de ir dotando a la zona de mayor presencia policial. Que se lo pregunten a las presas de Langraiz si la vigilancia policial acaba con las agresiones». La plataforma pidió «la puesta la marcha de planes de igualdad de verdad, con presupuesto, con seguimiento, con evaluación».
Alrededor de 1.500 personas participaron en la manifestación, que encabezada por el lema «Erasorik ez erantzunik gabe» recorrió las calles de la capital vizcaina a última hora de la tarde, una alta participación teniendo en cuenta las bajas temperaturas y la intensa lluvia, de la que los manifestantes apenas podían guarecerse bajo los paraguas. «Gora emakumeon borroka», «No es crimen pasional, es asesinato», «Los jueces, las leyes también son cómplices» o «Basta de violencia contra las mujeres» son algunos de los lemas que se coreraron. Aunque la metereología obligó a los participantes a pertrecharse con prendas de abrigo de pies a cabeza, algunas mujeres portaron carteles con eslóganes como «Mujer no te calles, denuncia» o «Prevenir la violencia contra las mujeres es la solución».
Cerca de 2.000 personas se manifestaron en Iruñea respondiendo a la convocatoria de la Plataforma contra la Violencia Sexista, que agrupa a diversas asociaciones de mujeres. La marcha comenzó a las 20.30 en la Plaza del Castillo y finalizó a las 21.15 en el mismo lugar, tras recorrer diversas calles coreando lemas contra la «pasividad» institucional y judicial y reclamando medidas efectivas. También hubo un recuerdo para las mujeres muertas este año en Nafarroa, víctimas de la violencia sexista, y para las prisioneras políticas vascas.En Gasteiz bajo el lema «Acabar con la violencia hacia las mujeres también es cosa de hombres», se manifestaron 2.000 personas. Las manifestaciones se repitieron en Iurreta (24), Sestao (80), Algorta (100), Durango (130), Zornotza (150), Orereta(150), Azpeitia (70), Zarautz (60), Tolosa (50), Urretxu (100), Lizarra (150), Altsasu (50) Atarrabia (65) y en el Instituto Hirubide de Txantrea (30). Los actos de protesta se repitieron en numerosos institutos y en los campus universitarios.
Segi realizó su particular acto de denuncia contra la violencia de género el pasado miércoles. Alrededor de 30 jóvenes repartieron 1.200 panfletos, al tiempo que algunos se encadenaron a las farolas de los puentes de Bilbo. La organización juvenil demandó medidas efectivas para acabar con la violencia de género. A este respecto señaló que «a la hora de denunciar actos sexistas deben participar todos los colectivos, entre ellos, el de los jóvenes».
En lo que a instituciones se refiere, el Gobierno navarro se concentró en silencio en la plaza del Vínculo. Al término de mismo, la directora gerente del Instituto Navarro de la Mujeres, Teresa Aranaz, apuntó que «existe ya una conciencia social de que esto es un delito, de que es algo a perseguir por la ley y que no es algo que sucede entre las paredes de un hogar y queda en el ámbito interno».
El Parlamento de Gasteiz, por su parte, aprobó una declaración institucional en la que advierte a los agresores, que la sociedad «no tolera esas conductas». La declaración, leída por la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao, define este tipo de violencia como «un ataque directo a la dignidad de las mujeres y una violación grave de los derechos humanos».
En este día tan reivindicativo, un joven de Sopela fue detenido por un delito de agresión sexual en grado de tentativa, tras masturbarse delante de mujeres y exhibirse desnudo ante varias jóvenes.