- Serbia: AI critica el silencio oficial ante una campaña homofóbica
- lainsignia.org, 2004-11-04 # Amnistia Internacional
Tras la aparición de los carteles, ocho grupos de lesbianas, gays bisexuales y personas transgénero (LGBT) de Serbia enviaron una carta abierta al gobierno pidiendo que las autoridades, incluido el ministro de Derechos Humanos y Minorías, hicieran una declaración pública contra la homofobia.
Los grupos decían en su carta que recurrían públicamente a las autoridades porque "es importante no quedarse callados ante ningún tipo de discriminación, incluida la discriminación de los ciudadanos homosexuales".
Los grupos consideraban motivo de gran preocupación las amenazas homofóbicas implícitas en los carteles. Señalaban que la campaña de Obraz, en la que se decía que los hombres gays y las lesbianas eran enfermos, infringía lo dispuesto en los tratados europeos e internacionales de derechos humanos y contradecía la postura de la Organización Mundial de la Salud.
La carta rezaba: "Los abajo firmantes creemos que [la campaña de carteles] constituye una violación del derecho humano básico a la libertad de elección de pareja sexual y puede representar un caso grave de uso indebido de los espacios públicos. Anuncia, además, la posibilidad de que se ejerza más discriminación no sólo contra las personas homosexuales, sino también contra cualquier otra minoría que, a juicio de Obraz, no se ajuste a su concepto del 'Espíritu Nacional [Srpstvo]'".
"Considerando que [las autoridades del gobierno] propugnan la integración de Serbia en la Unión Europea, esperamos que condenen la homofobia, que está prohibida por los documentos fundamentales de la Unión Europea y por la nueva legislación de la República de Serbia contra la discriminación. Les pedimos que, como representantes de todos los ciudadanos, condenen clara y públicamente la acción del Movimiento Patriótico Obraz y todo acto de homofobia en general, de conformidad con la Constitución, que garantiza los mismos derechos a todas las personas. Al hacerlo, darán garantías de seguridad a todos los ciudadanos de Serbia."
La carta iba firmada por representantes de las organizaciones Labris (Grupo de Derechos Humanos de las Lesbianas), LGBT Acción Directa, Centro de Promoción de los Derechos de LGBT, Asociación Orgullo, Organización Arco Iris Nueva Era, LAMBDA - Centro de Promoción de los Derechos Humanos de LGBT y de la Cultura Homosexual, Grupo de Trabajo de LGBT QUEERIA y Programa de Estudios Homosexuales de Belgrado. Estos grupos no han recibido aún ninguna respuesta de las autoridades.
Aparentemente, Obraz emprendió su campaña en respuesta a otra que el grupo pro derechos de las lesbianas Labris había lanzado el 24 de junio en la ciudad de Zrenjanin con el lema "Larga vida a la diversidad" y que contó con el apoyo de dos emisoras locales de radio. El 13 de julio, JM, la única lesbiana identificable como tal de Zrenjanin, comenzó a recibir mensajes de correo electrónico y SMS con amenazas, enviados, se cree, por miembros de Obraz. También aparecieron amenazas en un debate entablado en el sitio web del periódico local. En las paredes de un centro de educación de mujeres aparecieron pintadas que rezaban: "Por Serbia sin maricas" y "Los maricas no son humanos". La campaña de carteles la lanzó la sección de Zrenjanin de Obraz el 15 de julio.
Obraz fue uno de los grupos implicados en las agresiones sufridas en junio de 2002 por los participantes en el primer desfile del Orgullo Gay celebrado en Belgrado. En esa ocasión, Amnistía Internacional expresó su preocupación por el hecho de que la policía serbia no hubiera protegido a los participantes de los ataques de miembros de organizaciones de extrema derecha y grupos homofóbicos. Asimismo, la organización se mostró preocupada por la falta de una respuesta adecuada de las autoridades serbias, a las que recordó su deber de ejercer la diligencia debida en la protección de todos los ciudadanos independientemente de su orientación sexual.
Aunque se detuvo a 32 personas en relación con estas agresiones, ninguno de los presuntos organizadores, que habían colocado en su sitio web amenazas relacionadas con el desfile, fue puesto a disposición judicial.
Los planes de celebración del desfile del Orgullo Gay el 17 de julio de 2004 no se pusieron al final en práctica, porque se temía por la seguridad de los participantes. Se había intentado sin éxito recaudar fondos para contratar a guardias privados de seguridad para proteger a los participantes de posibles agresiones.
La comunidad de LGBT de Serbia considera también preocupantes las continuas manifestaciones de homofobia que se hacen en los medios de comunicación y en el debate político serbios.
Los grupos de LGBT informan de agresiones sufridas por su comunidad, pero, al parecer, son muy pocos los casos que se denuncian a la policía, debido, afirman tales grupos, a que la gente no cree que la policía se tome este tipo de denuncias en serio. No obstante, la agresión sufrida por Abdel-Latif Hamad, dirigente del grupo de LGBT Arco Iris Nueva Era, se denunció a la policía de Belgrado. El 11 de julio de 2004, a las tres y media de la madrugada, él y tres amigos suyos fueron agredidos a la salida de una fiesta gay en Belgrado. Denunciaron que habían sido asaltados por cuatro hombres, que los golpearon con palos y bates de béisbol a la vez que gritaban: "¿Queréis fiesta, maricones? Pues aquí la tenéis". Abdel-Latif Hamad fue el que más lesiones sufrió, incluidas una fractura de nariz, un diente roto, un corte en el antebrazo e hinchazón en los ojos. Según informes, se ha abierto una investigación.
Amnistía Internacional pide a la policía y a las autoridades judiciales que actúen con la diligencia debida para proteger a las personas LGBT de la violencia que sufren en el seno de la comunidad en general. Las autoridades deben explicar claramente que tal violencia es un delito y no se va a tolerar. Es preciso dar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley directivas y formación específicas sobre cómo identificar e investigar los delitos homofóbicos Todas las denuncias deben investigarse adecuadamente para poner a los responsables a disposición judicial y ofrecer resarcimiento adecuado a las víctimas.