1999/06/30

> Berria: Argitalpenak > INES ALBERDI ANALIZA EN UN LIBRO EL IRREVERSIBLE CAMBIO HACIA UN NUEVO ORDEN FAMILIAR

  • Inés Alberdi analiza el "irreversible" cambio hacia un nuevo orden familiar
  • El País, País Vasco arg., 1999-06-30 # Marta Nieto, Bilbao
La familia española que acecha la llegada del año 2000 puede tener un sólo padre o dos, haber firmado papeles o no, haber procreado hijos o no, pero todas ellas entran en el nuevo concepto de familia. Para este cambio ha sido fundamental la incorporación de las mujeres al mundo laboral. Así lo explica la socióloga Inés Alberdi (Sevilla, 1948) en su libro La nueva familia española (Taurus), que ayer se presentó en Bilbao. Para la autora, esta transformación es ya "irreversible".

¿Cómo es la nueva familia española? "El cambio se ha producido sobre todo en las relaciones internas entre los miembros de la familia, en el sentido de ir a una mayor democratización y equiparar las relaciones entre los diferentes miembros", concreta Inés Alberdi. De esta manera, los padres no ejercen poder sobre los hijos: cualquier decisión que afecte al hogar se consulta con ellos. "La actual igualdad de todos los hijos ante la ley contrasta con las normas tradicionales en las que los hijos tenían derecho según y cuándo, dependiendo si los padres estaban casados o no y, si lo estaban, de qué manera. Ahora ya no es así. Esto ha marcado un cambio fundamental en la familia", explica Alberdi. Pero lo que de verdad ha transformado la tradicional estructura de familia ha sido el cambio en la vida en las mujeres. "Que las mujeres ampliasen su campo de actuación añadiendo un ámbito exterior, un trabajo o la participación en la vida social, cultural y política, cuenta mucho para entender el cambio en la familia. Las relaciones internas se ven influidas por esa vida exterior de las mujeres", apunta, y asegura que "la libertad económica es la que lleva a las mujeres a otras libertades". En el nuevo papel de la mujer ha sido decisivo el control sobre la maternidad. "Tener hijos ya no es un destino, sino una elección", señala Alberdi. Para la socióloga sevillana, el cambio que se ha producido en España, de manera igualitaria en todo el territorio y sin atender a particularidades en cada comunidad, es ya imparable. "La transformación es inevitable. Primero, porque las mujeres no están dispuestas a volver al pasado, pero, sobre todo, porque ya las leyes son otras. Desde que en 1981 se cambian todas las normas del código civil sobre el matrimonio y la familia, han cambiado las reglas del juego", dice. En esta nueva familia imparable tiene una presencia cada vez más importante la tercera edad. "Se ha avanzado mucho en el aumento de los servicios sociales para la tercera edad", comenta Alberdi que, aunque es optimista, no deja de señalar que, aún hoy, el cuidado de ancianos y niños en el hogar descansa en las mujeres. Dentro de todos los modelos de familia posibles, en los últimos años han crecido de forma espectacular los padres adoptivos. Pilar Cernuda y Margarita Sáenz-Díez, ambas madres adoptivas, presentaron ayer también en Bilbao el libro Los hijos más deseados, sobre la experiencia de la adopción.

1999/06/28

> Elkarrizketa: NATASIA RAMPOVA > QUE HARTA ESTOY DE LA RUTINA, DE LA NORMALIDAD IMPUESTA, SOY MASCULINO Y FEMENINA

  • Entrevista a Nastasia Rampova
  • Realizada por la revista Infogai del Col·lectiu Gai de Barcelona, 1999-06-28
¿Qué te consideras: homosexual, transexual, o transgenérica?
Como ninguna de esas tres etiquetas las he elegido yo, haciéndolo en mi lugar la Nueva Inquisición representada por la psiquiatría internacional, difícilmente me puedo considerar así, prefiriendo el término gay, que implica una toma de postura de amplio significado, distanciándonos del mariconerío cavernícola nazi y del homosexualismo pre-armarizado de las "chicas" del PP. ¿Trangenérica? Más bien aspiro a la poligenitalidad, no como alguien que es biológicamente varón y se siente mujer o viceversa, sino que sin renunciar a ser varón, ser al mismo tiempo mujer, lo que implica un hermafroditismo, superando la bisexualidad para llegar a la tridimensionalidad erótica: gay-hetero-lésbico, al mismo tiempo. Qué harta estoy de la rutina, de la normalidad impuesta, soy masculino y femenina y quien conmigo se acuesta que disfrute de mi pene y mi vagina. Soy activa, pasiva, expansiva y radiactiva como una bomba neutrohormonal.

¿Piensas si existe una identidad gay? En caso afirmativo ¿no crees que puede ser peligroso?
La única identidad visible es la del consumo. ¡Dime cómo vistes y te diré con quien te acuestas! Jamás se había visto una uniformidad estética tan unidireccional si exceptuamos la China de Mao. Algo muy lógico, porque a un pensamiento único le suele acompañar una estética única y una "reivindicación" única: equipararnos al molde familiar hetero. Es peligroso porque se ve venir que cuando se consiga esto último nos van a vender la burra rosa de que el movimiento gay ya no tiene lugar de ser. Irónicamente, la mayoría saldrá del armario para entrar en el Museo de Antropología. Resumiendo, prefiero la diversidad a la " identidad", porque la primera es polimorfa y la segunda uniformadora.

¿Crees que está vigente aún el pensamiento queer?
A mí lo que me preocupa es la inexistencia de pensamiento. Lo Queer no ha perdido un ápice de su vigencia ni la perderá (en todo caso cambiará de nombre) en tanto no se transforme la sociedad entera, incluido ese diez por ciento del que tanto se habla y tan poco se ve, excepto en las catacumbas del petardeo. Otra cosa es que este pensamiento esté implantado en nosotros. ¿Lo ésta? Lo único que está implantado en nuestras cabezas es la vacuidad más absoluta, de la que se empieza por no tener ideales y se acaba por no tener ideas.

¿Es la pluma revolucionaria? ¿Por qué?
Sólo por el hecho de desafiar los dogmas rígidamente inculcados de que la masculinidad es al hombre lo que la femeneidad es a la mujer ya se está subvirtiendo el orden. ¿Ha habido o hay alguna "loca" o algún "camionero" al frente de algún partido político, sindicato, gobierno, O.T.A.N., Fondo Monetario Internacional, O.N.U., etcétera? ¿La hay siquiera presentando telediarios en la caja tonta? Categóricamente, no puedo decir si la pluma es revolucionaria, pero la otra cara de la moneda, la anti-pluma, está llena de ejemplos involucionistas y nada revolucionarios: Mussolini, Hitler, Pinochet, Margaret Thatcher, Violeta Chamorro y toda la basura televisiva, donde una "muy moña" como Mariñas, en Tómbola, en lugar de plumas suelta ladrillos. Hay plumas (como Raphael o Rappel, etcétera), que en conjunto forman un abanico que sirve para ventilar estoicamente las vergüenzas del poder y otras, como yo, que son revolucionarias en tanto que de tan venenosas, en lugar de cargarse con tinta lo hacen con ácido sulfúrico muy corrosivo para el conservadurismo rosa y azul que nos invade.

¿Qué opinas de la peseta rosa?
Que es una buena "inversión" para los invertidos (que no gays), que nunca reinvierten en Arte Rosa. ¿Hay aquí un equivalente a Tom Robinson Band, Pansy Division, K.D. Lang o Derek Jarman? En su lugar tenemos a Alaska, que cada 28-J, en Madrid va en una carroza con sus "boys" ¿Tanto esfuerzo le costaría ir con sus "girls"? O Mónica Naranjo, o Mecano, o Alejandro Sanz, que a lo sumo que llegan es a cantar, en tercera persona, deslices "homo". La peseta rosa lo único que va a conseguir es un gran guetto, con el Parlamento Rosa, el sindicato de mariconchis, el defensor del pueblo gay, la Junta Central Fallera de bolleras sin peineta, la Iglesia Católica, Travestónica, Lesbiana y Romana, con obispos leather, cardenales travestis y una Papisa lesbiana. Y presidiendo la nación rosa quién sabe sí Camilo Sesto o Mari Trini.

¿Crees que es válida una estrategia centrada sólo en lo gay,o debe relacionarse con otras formas de lucha social?
Difícilmente podemos hacer trascender nuestra lucha sin relacionarnos con otros movimientos sociales. ¿De qué sirve un discurso dirigido únicamente a los convencidos? Tan sólo para valorar el monólogo, el histrionismo y las dotes actorales del orador de turno, que por otra parte suelen ser inferiores a las de cualquier cómico de segunda. Por supuesto que hay que relacionarse, para empaparnos, liberarnos, vampirizarnos, seducirnos, ideologizarnos y, si llega el caso, fornicarnos mutuamente. Okupando, desobedeciendo, mariconeando, desenmascarando, trasvestizando. Luces de neón en los cuartos oscuros, que no estamos en la edad media.

Sin olvidar de que hay que penetrar al pensamiento único dulcemente, sin dañar sus anos conservadores (aunque mal conservados), como suaves supositorios de morfina, para desvelar toda la mediocridad reinante y toda la farsa y pantomima, que estaría muy bien si no fuera porque el lugar de los farsantes y de la pantomima es el teatro, al que se va libremente sin que interfiera y se ingiera en tu vida cotidiana. Porque para liberar nuestros deseos hay que dar grandes dosis de adormidera a quienes vigilan nuestros sueños, a quienes nunca entendieron nada.

Y besos negros para C.G.B., Gailes, F.A.G.C. los E.H.G.A.M. y Herakles-Safo.

1999/04/01

> Berria: Politika > LANDER ETXEBERRIA, MILITANTE DE EHGAM, ENCABEZA LA CANDIDATURA DE EUSKAL HERRITARROK EN BILBO

  • Un miembro de un grupo homosexual encabeza la lista de EH para Bilbao
  • El País, País Vasco arg., 1999-04-01 # N.G., Bilbao
Euskal Herritarrok (EH) ha dado el primer paso en la carrera electoral hacia el Ayuntamiento de Bilbao. Un miembro del Movimiento de Liberación Gay de Euskal Herria (EHGAM) y del sindicato LAB, Lander Etxeberria, encabeza la candidatura de EH, presentada ayer en un hotel de la capital vizcaína. El segundo puesto lo ocupa Arantza Urkaregi, miembro del sindicato de la enseñanza STEE-EILAS y del partido Zutik. Tras ellos están Dabi Alonso, actual concejal de HB en el consistorio bilbaíno, y la joven Marta Pérez Etxeandia. Arnaldo Otegi, dirigente de la marca electoral que sustituyó a HB el pasado otoño, aseguró en el acto de presentación de la lista que Euskal Herritarrok "volverá a ser la sorpresa electoral" en los comicios del 13 junio. También advirtió a los votantes del PP y del PSE que, aunque ellos voten a estas formaciones con buena voluntad, éstas sólo "buscan sus votos para la guerra". Etxeberria adelantó los ejes fundamentales del programa electoral de EH: el compromiso con la construcción nacional vasca, el impulso al euskera, la justicia social, el diseño de una nueva ciudad a la medida de la ciudadanía y la solidaridad internacional.

[NOTA: En el original la organización figura como EGHAM]

1999/02/07

> Dokumentuak: Fundación Triángulo > ¿PESETA ROSA?

  • ¿Peseta rosa?
  • Fundación Triángulo, 1999-02-07 [¿?] # Carlos Hernández

El pasado 7 de febrero un artículo de El País recogía una noticia que parece estar muy en boga en los últimos tiempos: el supuesto mayor nivel de renta de la población homosexual respecto de la heterosexual; también su gasto en discos, libros o cine sería mayor, al igual que la disponibilidad de ordenadores o conexión a Internet. La fuente del estudio es, según el artículo, una encuesta insertada en revistas especializadas, se entiende que dirigidas a un público homosexual. Pues bien, creo que esa conclusión no es más que una manipulación interesada de unos datos mal interpretados.


El propio artículo al que nos referimos mencionaba la existencia de otros datos en Estados Unidos provenientes de un estudio realizado por la National Gay and Lesbian Task Force (NGLTF). Pasamos a desarrollar alguno de ellos.


El origen de tan polémicas afirmaciones se debe a la publicación en el Wall Street Journal (18 julio de 1991) de los datos de un estudio realizado ese mismo año por una empresa de investigación de mercados, Simmons Market Research Bureau; estos datos revelaban un mayor nivel de renta media disponible para gais y lesbianas respecto de la población heterosexual. Sin embargo, resulta evidente que las encuestas en que se basa el estudio adolecen de una condición imprescindible para ser riguroso: el que la muestra sea aleatoria, pues, al igual que el informe español, se basaba en encuestas hechas a lectores de revistas gais. Por lo tanto, los resultados de la encuesta nos ofrecerían el perfil de consumo del lector de revistas gais, que en ningún caso podía considerarse extrapolable a toda la población gai o lesbiana. ¿O es que acaso el nivel económico del lector del periódico económico Cinco Días, por poner un ejemplo, es representativo del español/a medio, o el nivel cultural medio del lector/a del periódico catalán Avui representativo del nivel cultural del habitante de Cataluña? No creo que nadie defendiera esos postulados, pues igual en el caso homosexual.


Sólo las encuestas basadas en muestras aleatorias serían representativas. En los Estados Unidos, por ejemplo, las hechas a pie de urna o las entrevistas anónimas realizadas en la calle o por teléfono, en las que se disponga de datos de renta tanto de personas homosexuales como heterosexuales. Y estos estudios, según el informe de la NGLTF (Badget, M. V., Ph. D.: Income Inflation, The myth of affluence among gay, lesbian and bisexual America, 1998), muestran que en el primer lugar de renta se sitúan los hombres heterosexuales, luego los hombres gais y las mujeres heterosexuales y por último las mujeres lesbianas, algo que parece confirmar el hecho de que la discriminación revierte siempre en un nivel de renta menor, algo que ya era conocido en el caso de las mujeres.


Respecto al hecho de que los gais masculinos formen parejas de dos sueldos, a ello sólo cabe oponer, y suena casi redundante, que eso sólo se cumple para los gais masculinos que viven en pareja y que no recoge por tanto el nivel económico que poseen, por ejemplo, los jóvenes gais y lesbianas, algunos de los cuales ante la presión de la violencia psicológica de la familia y su entorno social, abandonan sus casas y estudios y comienzan una difícil vida sin el apoyo familiar. Igualmente no se cumple para las mujeres lesbianas que por ser mujeres han de sufrir una tasa de paro que dobla a la masculina además de ser víctimas de una diferencia negativa salarial de hasta un 30% respecto de sus compañeros masculinos, según varios estudios. A ello suman las personas homosexuales, tanto mujeres y hombres, los posibles efectos sobre su renta de la discriminación laboral por orientación sexual. Existen estudios que analizan cómo la discriminación sexual puede llevar incluso a la exclusión social (GLENN / Nexus: Poverty, lesbians and gay men - The Economic & Social Effects of Discrimination, The Combat Poverty Agency; Dublin (Ireland), 1995).


Asimismo las encuestas de Simmons Market Research Bureau han sido frecuentemente utilizadas en Estados Unidos por la derecha cristiana para fomentar el odio hacia los homosexuales. Incluso un juez del Tribual Supremo americano, Antonin Scalia, en una reciente sentencia, considerada clave para gais y lesbianas (Romer v. Evans), utilizó estos datos para negar la necesidad de leyes antidiscriminatorias en el caso de la orientación sexual ya que el alto nivel de renta disponible del colectivo homosexual le proporcionaba un "poder político desproporcionado".


Por lo tanto nos parece que conclusiones como las expuestas en este tipo de análisis sólo benefician a una minoría y no reflejan de ninguna manera la verdadera realidad de muchos gais y lesbianas que han de enfrentarse con situaciones de discriminación que influyen en su nivel de bienestar. Sinceramente, nos parece una irresponsabilidad la generación de estos datos tan poco contrastados, pues puede que a algunos les haga aumentar la cuenta de resultados pero a la vez contribuyen a sembrar la semilla de la incomprensión y la desconfianza de la sociedad en un futuro.


La descabellada idea de la "peseta rosa" es además fomentada por algunos gais españoles, incluidos no pocos activistas, que defienden fervientemente la implantación del modelo americano de "comunidad gay", que responde a la lógica social del neoliberalismo, negador de toda solidaridad, confiados en que la formación de un poderoso "lobby gay" basado en el poder del dinero les procurará sus derechos. Merece la pena reflexionar sobre la experiencia de los Estados Unidos, donde parece que la tendencia es que la discriminación degenere en abierta violencia contra los homosexuales, como el caso del estudiante Mathew Shepard, asesinado el pasado octubre. Esta implantación viene acompañada también de la creación de su propio "ghetto gay", como lo llaman sin complejos en los Estados Unidos.


En nuestro propio país, en la "disneylandia rosa" del madrileño barrio de Chueca, el agua se paga a precio de whisky y el whisky a precio de champagne, lo que no deja de tener su lógica, pues así ocurre en todos los parques temáticos del mundo. Sorprende sin embargo la actitud de un cierto sector progre y algo desorientado que parece creer que todo lo gai es bueno sin darse cuenta de que en el "barrio gay" de Chueca hay tanto racismo, machismo o explotación económica como pueda haber en cualquier otro barrio de Madrid. Una representante de una conocida marca de bebidas declaraba hace poco a la revista Tiempo "tenemos marcado un público objetivo de 25 a 35 años, y dentro de ese target no despreciamos a nadie: clase social media alta ó alta, que sale, a la que le gusta tomar copas, estar con amigos...Evidentemente dentro de ese público objetivo está la comunidad gay". Y es que cada vez más "comunidad gay" parece significar hombre de 25 a 35 años, de profesión liberal, con altos ingresos y con un determinado estilo de vida, dejando fuera a todo el resto de los gais y lesbianas. La clave es pues, no confundir la magnesia con la gimnasia. No confundir la "comunidad gay" con los gais y las lesbianas. No creer que las personas se pueden simplificar y manejar como nichos de mercado. Por favor, no se confundan.

> Erreportajea: Merkataritza > 927 EMPRESAS SE HAN CREADO EN ESPAÑA POR Y PARA HOMOSEXUALES

  • 927 empresas se han creado en España por y para homosexuales
  • La población de "gays" y lesbianas constituye una nueva diana publicitaria del mercado
  • El País, 1999-02-07 # Lucía Argos · Madrid

La población gay y lesbiana constituye hoy para los analistas económicos un "mercado emergente". Son la nueva diana publicitaria de productos y servicios, en atención a dos características que les configuran como consumidores asegurados: disponen de un nivel de renta superior a la media general y no tienen cargas familiares, como muestra el primer estudio realizado en España. En dos años ya suman 927 las empresas creadas por y para ellos.


En España hay cerca de dos millones de personas homosexuales entre los 15 y los 59 años, calculan los expertos de Arcoiris Consultores, los autores del estudio Habitat. Y esta población dispondría en su conjunto de unos 5,2 billones de pesetas de renta anual. En algunos tramos de edad, los ingresos suponen hasta un 40% más que los de la población general.Casi un 70% de ellos viven solos o en pareja, sin cargas familiares. Y a juzgar por algunos hallazgos sobre sus hábitos de consumo, gastan más que otros grupos de población. Si la media de compra de libros cada año está en dos o tres por persona, el Colectivo de Gays y Lesbianas declara entre siete y ocho; en discos compactos la relación es de ocho veces más. Casi el 57% tiene ordenador en casa y un 22% con conexión a Internet, frente al 25,7% y un 7,1%, respectivamente, de la población general.


Metidos en gastos mayores, el presupuesto medio anual para viajes supera en el grupo estudiado las 150.000 pesetas por persona. Los expertos también constatan una mayor inversión en ropa, cuidados personales y entorno doméstico.


El estudio se hizo entre noviembre de 1997 y abril de 1998, mediante una encuesta insertada en revistas especializadas a la que contestaron 900 personas. Apenas un 10% de los participantes fueron mujeres, por lo que los resultados dibujan más un perfil de la homosexualidad masculina, matiza el director de cuentas de Arcoiris Consultores, Víctor Huertas.


En cualquier caso, el perfil resultante invita a la inversión. "Consumen más que los demás. No hay duda", dice Huertas. "Muestran mayor disposición a aceptar las innovaciones, gran exigencia y fidelidad a las marcas".


Hay otro detalle que no ha pasado desapercibido al mercado. Precisamente por esa capacidad vanguardista, en los últimos años, tendencias identificadas originariamente entre los homosexuales se diseminan rápidamente al resto de la población, como hace notar Huertas. "Hace poco solo se teñía el pelo de rubio un gay y ahora lo hacen muchos jóvenes. Y, por ejemplo, la llamada música chochi, que empezó hace tres años en bares gays, hoy está de moda en las discotecas". Un 38,5% de la población analizada ejerce una profesión liberal, "que son las que más ayudan a transmitir conceptos de vida", opina.


Un clima de mayor tolerancia y respeto ha permitido en esta década salir progresivamente del armario a los homosexuales, individualmente y como colectivo. En torno a este fenómeno han ido naciendo barrios como el de Chueca, en Madrid, o alguna zona de L`Eixample, en Barcelona, donde abiertamente se desarrolla una oferta específica para ellos.


En estos momentos se contabilizan 927 empresas creadas en toda España por y para población homosexual. La mayoría son comercios, seguido de bares, restaurantes y cafés. De ellas, 256 se concentran en Madrid, 114 en Barcelona y 58 en Valencia.


Aunque se van abriendo caminos, la oferta no llega ni de lejos a los niveles de países como Estados Unidos, donde existe una guía pública de profesionales homosexuales, desde arquitectos a servicio doméstico, que vende 1.200.000 ejemplares cada seis meses. "Esto es aún impensable en España", dice un empresario que creó hace un año en Barcelona Servi G, la primera compañía de servicios para población gay y lesbiana. Ofrece una cartera de hasta 180 profesionales entre los que el cliente puede encontrar al fontanero, al pintor, al médico o al profesor de idiomas que necesita. "Puede pensarse que es un servicio a extinguir cuando las cosas se normalicen y nadie deba ocultar su preferencia sexual. Pero hoy por hoy no es así. Yo mismo sentí esta necesidad para evitar las incomodidades, las risitas de alguna gente cuando entran en tu casa y ven que convives con un hombre o que tienes la foto de tu novio en el salón", explica.


En España, la publicidad generalista empieza tímidamente a hacer guiños a la población homosexual. Los anuncios más explícitos se reservan por el momento para las revistas especializadas, como el recientemente insertado en Shangay Express de la cerveza San Miguel, que elige a una pareja de chicos como blanco de su invitación al consumo.


Se dejarán seducir como cualquier ciudadano por las bondades de un producto, pero su exigencia de veracidad probablemente irá más alla. Puede suceder, como fue el caso de una compañía aérea estadounidense, que una oferta dirigida a parejas homosexuales se convierta en un boicot por parte de éstos tras comprobar que en la propia empresa había discriminación sexual.


  • Un tópico nada claro
  • El País, 1999-02-07 # Juan cavestany · Nueva York

La tradición americana de separar a la gente de su dinero es larga. ¿Por qué iba a librarse de ella la población homosexual? Desde hace años, la industria de la publicidad y servicios de todo tipo ha dedicado miles de millones de dólares para apuntar al mercado gay. Pero todo lo referente a la cultura homosexual en EEUU da giros de 360 grados cada año. El pasado diciembre, un informe de la National Gay and Lesbian Task Force (NGLTF) echó por tierra la creencia vigente según la cual las parejas homosexuales manejan más dinero y tienen más tiempo libre que las heterosexuales. Por tanto, la publicidad que se ha enfocado a ellos está equivocada. Un estudio reciente de una agencia publicitaria determinaba que una pareja homosexual gana al año 62.000 dólares (unas 8.866.000 pesetas), frente a la media estadounidense de 38.000 (5.434.000 pesetas). Por el contrario, el elaborado por la NGLTF determinó que un homosexual gana como media entre un 4% y un 7% menos.


Es cierto que empresas como Ikea, Levi"s, Diesel Jeans, Absolut Vodka y muchas otras han hecho un notable esfuerzo por reflejar la variedad de opciones sexuales en su publicidad y su oferta, y también que los aproximadamente 1.200 agentes de viaje gays que hay en EE UU han creado toda una subindustria para ese público. Pero estas apreciaciones abren el peligro del tópico y suelen pasar por alto a un gran sector de la población gay, que no se deja definir por encuestas.

1999/01/24

> Iritzia: Camilo Valdecantos > REPLICA AL GRUP DE LESBIANES FEMINISTAS POR LA CRITICA A UNA INFORMACION SOBRE BILLIE JEAN KING

  • Los labios de las gallinas
  • El País, 1999-01-24 # Camilo Valdecantos, El Defensor del Lector
[...]

Y un último asunto: el Grup de Lesbianes Feministes, de Barcelona, se queja ante el Defensor de una información publicada el pasado día 14 en la sección de Televisión y Radio con el título Una jugadora marcada por el escándalo, que anunciaba la emisión en Canal + de un reportaje sobre la tenista norteamericana Billie Jean King, que en los años sesenta y setenta ocupó el trono del tenis femenino.

Protesta la asociación porque se afirma que su carrera estuvo salpicada de "escándalos sexuales, provocados por su condición de lesbiana abiertamente reconocida" y porque se la describa como "menuda y con gafas".

En su carta, El Grup de Lesbianes no menciona que en la información se añade que la tenista también escandalizó por "sus luchas reivindicativas en contra del dominio de los hombres". Isabel Gallo, autora de la información, recabó datos de Canal +, donde confirmaron que fue la primera tenista "que hizo del lesbianismo su bandera" y "la que se encargó de airear sus relaciones afectivas para provocar a los medios de comunicación y a los medios bienpensantes". Es un dato objetivo que era "muy menuda" y que casi hasta el final de su carrera usó gafas para jugar, hecho muy poco habitual en cualquier deporte. No parece que se haya vulnerado ninguna norma deontológica general, ni del Libro de estilo.

[...]

1999/01/14

> Berria: Telebista > BILLIE JEAN KING, "UNA JUGADORA MARCADA POR EL ESCANDALO" POR SU CONDICION DE LESBIANA

  • Una jugadora marcada por el escándalo
  • El País, 1999-01-14

En el panorama actual del tenis, los partidos femeninos despiertan tanto interés como los masculinos. Pero esto no fue siempre así. Hasta la aparición de una norteamericana menuda y con gafas. Canal + emite hoy (15.30) Billie Jean King, la guerrillera del tenis, un documental producido por la BBC que repasa la trayectoria de esta mujer cuya carrera ha estado salpicada de escándalos sexuales provocados por su condición de lesbiana, abiertamente reconocida, y luchas reivindicativas en contra del dominio de los hombres. Billy Jean King ocupó el trono del tenis femenino en los años sesenta y setenta, y formó la mejor pareja de dobles de todos los tiempos con Martina Navratilova. En la cima de su popularidad protagonizó un partido histórico, conocido como "La batalla de los sexos", donde se enfrentaba al jugador Bobby Rigg.

El programa repasa su carrera dentro y fuera de las pistas, con imágenes del juicio por demanda interpuesto por su ayudante y amante. Figuras como Elton John, Chris Everts y la propia Navratilova, entre otros, también aportan su visión personal sobre esta gran mujer.

1999/01/02

> Iritzia: Koldo Martinez Urionbarrenetxea > HOMOSEXUALES Y LESBIANAS: 25 AÑOS DE SALUD MENTAL

  • Los derechos de los "gay"
  • Homosexuales y lesbianas: 25 años de salud mental
  • Recuerda el autor un hito histórico en el reconocimiento de la homosexualidad
  • El País, 1999-01-02 # Koldo Martínez Urionbarrenetxea · Doctor en Medicina y miembro de Gehitu (Asociación de gays del País Vasco - Euskal Herriko gayen elkartea).

El pasado 15 de diciembre se cumplió el 25 aniversario de la eliminación de la homosexualidad del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) de la Sociedad Americana de Psiquiatría (APA), esto es, de la desaparición de la homosexualidad de su lista oficial de enfermedades mentales. Con ello, la APA no sólo se posicionó en contra del patrón sistemático de exclusiones formales e informales que impiden la total integración de los homosexuales en la vida social, sino que privó a la sociedad, cada vez más dependiente de la salud como categoría moral, de la justificación ideológica para muchas de sus prácticas discriminatorias.


Este logro fue fruto de una dura y constante lucha a lo largo de tres años, por parte de gays y lesbianas, algunos de ellos psiquiatras, contra sectores de profesionales empeñados en mantener el status de la homosexualidad como patológica. La batalla, por ambos lados, se dio en torno a preguntas como ¿qué es una sexualidad normal?, ¿cuál es el papel de la sexualidad en la existencia humana?, ¿basta mencionar la necesidad de supervivencia de la especie para calificar la homosexualidad de desorden o de alteración?, ¿cómo deberían influir los valores sociales en la psiquiatría y como deberían ayudar a definir el concepto de enfermedad mental?, ¿cuál es el alcance apropiado de una nosología de las alteraciones psiquiátricas?, ¿cómo deben influir en ellas los principios opuestos de democracia y autoridad?


Y, por supuesto, ambos bandos intentaron responder a estas cuestiones con un rigor intelectual consistente con lo que se consideraba la medida de la ciencia. Porque como los conceptos de salud y de enfermedad se crean desde dentro de contextos culturales mediante formas que a menudo permanecen ocultas, el proceso de cambio a través del cual ciertas variaciones son catalogadas como normales o como anormales suele ser dificil de discernir siendo aclarado únicamente cuando las condiciones sociales o históricas permiten agujerear el velo de lo natural.


Y si en este proceso algo quedó claro fue, sin lugar a dudas, que el status de la homosexualidad es una cuestión política, que representa una elección con raíces históricas y que es determinada socialmente, en relación con los fines y objetivos de la sexualidad humana, y que necesita por ello un análisis político. Durante la mayor parte de la primera mitad de este siglo, muchos homosexuales que querían expresarse como tales públicamente habían recibido con cierta alegría el esfuerzo de la psiquiatría por arrebatar el control de la definición social de sus vidas a las autoridades morales y religiosas. "Mejor enfermos que criminales, mejor sujetos a terapias que objetivos de leyes brutales", decían.


Pero a finales de los 60 los activistas homosexuales comenzaron a cuestionar la injustificable, penosa y humillante dominación de la psiquiatría. Sucedió así porque la comunidad gay entendió perfectamente las consecuencias sociales de ser definida y etiquetada por otros, con independencia de cuán benigna fuera su clasificación. El primer DSM fue publicado por la APA en 1952, y en él la homosexualidad era mencionada dentro de las llamadas "alteraciones sociopáticas de la personalidad", esto es, alteraciones caracterizadas por la ausencia de distress o de ansiedad subjetivamente experimentada a pesar de la existencia de patología profunda. Con lo cual el DSM-I aceptaba que las personas así diagnosticadas estaban enfermas en términos sociales según el medio cultural prevaleciente.


El segundo DSM fue publicado e 1968 y en él la homosexualidad fue eliminada de la categoría en que había sido incluida para ser trasladada a la de "otras alteraciones mentales no psicóticas" junto con el fetichismo, la pedofilia, el travestismo, el exhibicionismo, voyeurismo, el sadismo y el masoquismo. Los trabajos de científicos como Havelock Ellis, Magnus Hirschfesld, Alfred Kinsey, Cleland Ford y Frank Beach, Evelyn Hooker y otros permitieron al movimiento homosexual acusar a la psiquiatría de traicionar las normas de la objetividad, y de que su clasificación de la homosexualidad no era ni médica ni semántica, sino moral. Y decidieron por ello acudir a las reuniones de la APA y defender su postura.


La primera convención de la APA asaltada para expresar la voz de los propios homosexuales fue la celebrada en San Francisco en 1970. Tras otras muchas reuniones y debates, a los que estas veces fueron invitados, el 15 de diciembre de 1973, el Board of Trustees (Comité Directivo) de la APA aprobó, con 13 votos a favor y dos abstenciones, la supresión de la homosexualidad del DSM y su sustitución por "alteración de la orientación sexual". En esta categoría estarían las personas "cuyos intereses sexuales están dirigidos principalmente a personas de su mismo sexo y que se sienten molestas por, o en conflicto con, o desean cambiar su orientación sexual. Esta categoría se distingue de la homosexualidad, la cual de por sí no constituye una alteración psiquiátrica". Y además firmaron una propuesta, con una única abstención, en la que se oponían a la penalización legal de la actividad homosexual consentida privada y a la discriminación de gay y lesbianas.


Esta decisión provocó una dura respuesta por parte de algunos psiquiatras que se oponían al cambio. Tanto, que al día siguiente el comité contra la supresión de la homosexualidad del DSM-II comenzó a movilizarse para provocar un referéndum en la APA sobre el tema. El referéndum se celebró con la participación de 10.091 psiquiatras. De ellos, el 58% mostró su acuerdo con el Comité Directivo, y sólo el 37% su disconformidad. También se pronunciaron a favor de la decisión de la APA, entre otras la Asociación Médica Americana y la Asociación Americana de Psicología. Como el término "alteración de la orientación sexual" era ambiguo, se intentó darle una formulación más concreta.


Se debatieron términos como los de "homodisfilia" y "dishomofilia", para acabar haciendo figurar en la tercera edición del DSM, de 1977, el concepto de "homosexualidad ego-distónica", entendiendo por ella "el deseo de adquirir o de aumentar la excitación heterosexual de forma que puedan iniciarse o mantenerse relaciones heterosexuales y un patrón mantenido de manifiesta excitación homosexual de la que la persona dice explícitamente que no es deseada por ser motivo de malestar". Los psiquiatras se quedaron conformes y los homosexuales también.


Ocho años más tarde, cuando se iba a revisar el DSM-III, el concepto de "homosexualidad ego-distónica" surgió nuevamente como cuestión política, dado que ése apreciaba en él un juicio de valor y no una conclusión científica. Y así se trato en la reunión de la APA el 4 de diciembre de 1985, tras haberse discutido otros conceptos, entre ellos el de "alteración disfórica premenstrual", que habían levantado las iras de los movimientos feministas. En un debate que duró menos de una hora se decidió mantenerlo, pero se decidió que urgía una mejor definición del mismo.


El 28 de junio de 1986 se aprobó la desaparición del término "homosexualidad ego-distónica" del DSM-III R. Sin embargo, todavía hoy muchos médicos y psiquiatras siguen pensando en la homosexualidad como una enfermedad y en los homosexuales como enfermos. Todavía hoy la sociedad, esta sociedad de la que usted, que está leyendo este artículo tan tranquilamente mientras toma un café, forma parte directa, no nos reconoce el status de personas (tan dignas y humanas) como las demás. Ni siquiera ahora en el tan cacareado y celebrado 50º aniversario de la Declaración de Derechos Humanos. Por eso seguiremos luchando. Cada uno de nosotros desde nuestro frente. Con toda nuestra salud mental. Brindando por la de los demás.