2006/08/02

> Berria: Homofobia > POLONIA: LA ALCALDIA ATACA A HOMOSEXUALES Y TRANSEXUALES TRAS DENEGARLES UNA SUBVENCION

  • La alcaldía de Varsovia ataca a los homosexuales y transexuales polacos tras denegarles una subvención
  • dosmanzanas.com, 2006-08-02
Era una propuesta complicada, y las autoridades municipales de Varsovia ya han salido al paso para tirarla por tierra. Los grupos GLTB de Polonia pretendían pedir una subvención al Ayuntamiento de Varsovia para la celebración de la marcha del Orgullo Gay del próximo año, apoyándose en los beneficios económicos (hoteles, hostelería, turismo, publicidad) que un acto así puede reportar a la ciudad. Y la respuesta no ha tardado en llegar: NO.

Cuesta concebir otra respuesta en un país que está sufriendo una ola de ultracatolicismo extremo y de homofobia creciente, sobre todo desde que los gemelos Kaczynski están en el poder.

El representante de la Alcaldía, Miroslaw Kochalski, ha respondido que la ciudad no subvencionará un acto así, y ha aprovechado para volver a atacar a los homosexuales y transexuales polacos. “La Gay Pride es sólo una promoción y un beneficio de las organizaciones, pero no de la ciudad. Esa manifestación es amoral y una fuente de peligro para los habitantes de Varsovia”, declaró.

Polonia, junto a algunas repúblicas bálticas, es quizá uno de los países de la UE que más trabas está poniendo a la igualdad y visibilidad de gays y lesbianas.

Recordemos que la marcha de Varsovia fue boicoteada en 2005 por grupos de ultraderecha y en este 2006 fue finalmente autorizada por presiones de la UE, y tuvo que contar con amplia presencia policial para evitar agresiones violentas.

Una ola de homofobia en la Europa del Este muy, muy, muy preocupante.

> Iritzia: Pablo > TODOS CONTRA LA HOMOFOBIA

  • Todos contra la homofobia
  • dosmanzanas.com, 2006-08-02 # Pablo
El sábado 1 de julio, a las siete de la tarde, acudí con unos cuantos amigos a la manifestación del Orgullo que se celebraba en el centro de Madrid. Centenares de miles de personas.

Justamente cuatro semanas después, el sábado pasado, 29 de julio, a las ocho de la tarde, acudí con un solo amigo a las puertas de la piscina municipal de La Elipa, en Moratalaz, un barrio del este de Madrid, a una concentración convocada por el COGAM y la FELGT en protesta por la agresión que pocos días antes habían sufrido dos gays, Luis y Thomas, por darse un beso en el interior de esta piscina. Cien personas.

Algo más tarde, esa misma noche, fui con dos amigos a tomar algo a Chueca, y allí de nuevo había gente a millares divirtiéndose, como siempre. Cosa que yo no critico, salvo que sea lo único en la vida que estén dispuestos a hacer. No me preguntéis en qué estarían ocupadas todas estas personas desde las ocho de la tarde. Quizás estaban frente al espejo, eligiendo de su armario qué modelito ponerse; o ensayando una nueva coreografía con la que epatar a la concurrencia más tarde en la disco; o echando una siesta veraniega para aguantar después despiertos toda la noche… o metiendo la cabeza debajo de la tierra para no ver lo que había sucedido.

El hecho de que frente a la homofobia en general y las agresiones homófobas en particular, como expresión más violenta de la homofobia, la mayoría de los homosexuales no hayan empezado a movilizarse de forma efectiva, no quiere decir que no estén pendientes de todo lo que ha sucedido y sucede, y no quiere decir que no lo sufran en su vida cotidiana.

La sexualidad es una parte fundamental de la persona y su bienestar psíquico. Los distintos grados de privación de libertad en la expresión de esa sexualidad no pueden ser, por consiguiente, inocuos para la persona que los sufre. Aunque la mayoría de nosotros no hayamos sido víctimas, afortunadamente, de una agresión homófoba, todos estamos expuestos a la homofobia y a la falta de libertad que ella conlleva en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, todos sabemos que en determinados barrios de la ciudad es mejor no arriesgarse a besar. Mientras que en otros barrios (Chueca) uno se siente más seguro. Los ejemplos que se pueden dar son numerosos y los conocéis todos, sólo con que miréis en vuestro armario particular. De este modo, seamos conscientes o no, la homofobia está regulando, de hecho, nuestro comportamiento cotidiano. Que nos hayamos acostumbrado a vivir con ella no quiere decir que no nos duela.

El miedo hace que estemos seguros en Chueca, pero también hace que no salgamos de ahí. La mayoría de los gays y lesbianas, se está conformando con usar unos locales públicos de diversión donde contactar y ligar, lugares donde la invisibilidad y a veces la sordidez acaban por engancharnos y hacernos sentir partícipes de un club selecto, a escondidas del resto de la sociedad. Mola. Para un sector de ésta también es conveniente que las cosas sigan así, no cediendo mayores parcelas de libertad a esta minoría a la que tradicionalmente venía reprimiendo. Pero nuestra visibilidad en todos los ámbitos será el único modo de ser verdaderamente libres.

Hay mucha resignación entre nosotros, según la cual nada se puede hacer para erradicar la homofobia o, en todo caso, es muy difícil. Desde luego que si nada hacemos nada conseguiremos. Colectivamente hay mucho que hacer y reivindicar: inclusión en la programación de la asignatura de educación para la ciudadanía, creación de una dirección general contra la homofobia, campañas institucionales, ley integral contra la homofobia, etc. Así es que mira si hay motivos para manifestarse. Individualmente también habría que preguntarse si no se puede hacer algo más en nuestra vida cotidiana. No se trata de ser héroes en situaciones de grave riesgo objetivo, pero tampoco de ser cobardes sin motivo en otras situaciones en las cuales no hay mayor peligro.

En Chueca nos sentiremos seguros. Pero nuestra casa también es nuestra prisión.

> Erreportajea: Hiesa > HISTORIAS CONTRA EL ESTIGMA DEL SIDA

  • Reportaje: Historias contra el estigma del sida
  • Relato de las vidas de tres enfermos de VIH contadas por los artistas que plasmaron su imagen
  • El País, 2006-08-02 # Guillermo Abril, Madrid
Dhriti no le ha contado a nadie en su familia que está infectada con el VIH. Con 24 años, tiene miedo de ser rechazada por su marido y su comunidad. Vive en una diminuta aldea de la India, donde recibe el tratamiento contra el virus que causa el sida de forma gratuita. Su hija pequeña siempre le acompaña, aunque apenas comprende la situación de su madre. Ha tenido más suerte. No tiene el VIH. Dhriti se infectó al recibir una transfusión de sangre justo después del parto.

Otra escena en la India, en Calcuta: una mujer con sida pasa sus últimos momentos junto a una joven voluntaria italiana. Dos mujeres unidas por el calor humano en uno de los morideros de la caridad, un hospicio al que acuden todo tipo de enfermos terminales para morir dignamente.

Oniel Arriete, con tan sólo 12 años, comparte con las anteriores el día a día como portador del virus de la inmunodeficiencia humana. Este niño cubano no puede mover las piernas, pero cuenta con una fuerza admirable en los brazos. Es incluso capaz de levantar las ruedas delanteras de su silla de ruedas y mantenerse unos instantes en equilibrio. Al hacerlo, suele lanzar una sonrisa inmensa.

Tres historias de superación, tres dramas, tres vidas ligadas al VIH, contadas por los fotógrafos que las inmortalizaron. Los tres han sido galardonados en el Certamen Fotográfico One Vision, una iniciativa que pretende "denunciar el estigma y la discriminación" que sufren los más de 40 millones de personas que conviven con el VIH en todo el mundo, según explica Brian Henry, un portavoz del certamen. "Queremos romper con la barrera de silencio que rodea a esta enfermedad y reflejar cómo las personas se enfrentan a ella cada día", cuenta. Estas son las historias:

El drama de Dhriti "Se contagió cuando nació su hija"
"Dhriti estaba convencida de que había sido su culpa contraer el VIH", cuenta la fotógrafa Eveline d'Hanens. Esta belga de 26 años que se ha hecho con el primer premio del certamen One Vision, la inmortalizó en la India el verano pasado, junto a su hija. "Dhriti era pobre, pero accedía a los medicamentos gracias a un programa de ayuda subvencionado", cuenta D'Hanens. En la foto se encuentra recibiendo el tratamiento, que es precisamente el título de la imagen.


"Se contagió con el VIH por una transfusión de sangre al nacer la pequeña", cuenta D'Hanens. Se refiere a la niña que aparece en la fotografía, a medio camino entre su madre, infectada, y la cruz pintada sobre la pared del centro de salud. "Me contó que la sangre que utilizaron en el hospital probablemente no fuera examinada y procediera de gente sin recursos que la vende para mejorar sus escasos ingresos", relata D'Hanens.

"A medida que Dhriti me iba contando su historia se le notaba más avergonzada", explica la fotógrafa. "Tenía miedo de que su marido se enterase de su enfermedad y se divorciase de ella. Tampoco quería que sus hijos mayores fuesen discriminados en su comunidad por su culpa", cuenta. La discriminación de personas infectadas es uno de los rostros más comunes del VIH. Esta marginación se vive con especial intensidad en la India, donde se calcula que unos 7 millones de personas conviven con el virus, según ONUSIDA. "Dhriti decidió por ese motivo que no quería ser reconocida en la imagen", explica la fotógrafa. El rostro de la mujer aparece en sombra, a la izquierda, ante la mirada de la pequeña.

Su hija, en cambio, no está infectada por el VIH y aún no es consciente del drama que vive su madre. "Por eso la situé en la parte central y brillante de la fotografía", detalla la artista, quien asegura que hasta que habló con Dhriti no fue "consciente de la magnitud del problema del sida en la India".

Los 'morideros de la caridad' "La complicidad entre dos mundos distintos"
"Esta foto está robada de la intimidad entre una mujer india, a punto de morir, y una voluntaria italiana que trabajaba en un moridero de la caridad de Calcuta", explica Javier Arcenillas desde Guatemala. Este fotógrafo madrileño de 32 años ha obtenido el premio español, en la categoría por países -cada país participante recibe un galardón-.


La Madre Teresa de Calcuta fundó a principio de los años setenta varios de estos hospicios destinados a enfermos terminales. "Era un lugar infernal al que acudía la gente sin recursos, únicamente para morir. Venían todo tipo de enfermos, unos con cáncer, otros con lepra; la mayoría de ellos con sida. Cada día solían morir una o dos personas y los cuerpos se iban apilando, había polvo y suciedad por todas partes", cuenta Arcenillas. Él mismo aportó su trabajo como voluntario durante unos meses. "Quería experimentar en mi propia carne el trabajo fotográfico que iba a hacer", asegura.

Durante su estancia se acercó con la cámara a la sección de mujeres del hospicio y se dio de bruces con la escena: "Eran dos mujeres que pertenecían a dos mundos distintos. La voluntaria italiana había acudido a ofrecer apoyo social y asistencia sanitaria. La enferma estaba al borde de la muerte. Pero viéndolas juntas no sabrías decir quién está ayudando a quién. Cada una se está curando de una forma diferente". El fotógrafo "robó" esta "imagen de complicidad del voluntario que va a ayudar y acaba siendo ayudado". Después se dio media vuelta para dejarlas solas.

Oniel y su silla de ruedas "Sólo la sombra te dice que está enfermo"
"Oniel Arriete tenía 12 años y las nalgas llenas de costras porque se pasaba el día en la silla de ruedas y sufría incontinencia", explica Luis Quintanal, otro español, de origen cubano, que se ha hecho con el segundo premio One Vision. La imagen fue tomada hace cinco años en la escuela Solidaridad con Panamá para niños discapacitados, en La Habana (Cuba).


"El chico había acudido a la enfermería del centro, para curarse las pústulas y estuve conversando y riendo un rato con él, mientras esperaba a la enfermera", recuerda el fotógrafo, que se encontraba trabajando como voluntario en el centro. Oniel sufría una parálisis en las piernas, además de convivir a diario con el VIH. Pero en la foto se ven sus ganas de vivir.

"No podía caminar, pero quiso mostrarme la fuerza que tenía en los brazos", cuenta Quintanal. "Levantó la parte delantera de la silla, quedándose en equilibrio sobre las dos ruedas traseras. Y ahí está, posando, regalando una sonrisa". El premiado recuerda que Oniel, a pesar de su situación tenía una fuerza impresionante. "¡Era capaz de hacer el pino y caminar con las manos sosteniendo su cuerpo!".

El joven Oniel aparece en primer plano como un niño cualquiera, feliz, sonriente y orgullos de la pirueta por la que está siendo retratado. "La sombra, al fondo de la fotografía, es lo único que te dice que está enfermo", explica quien retrató, en aquel instante, la historia de lucha y de superación que tenía ante los ojos.

> Laburrak: Ezkontza > CASO RUIZ-GALLARDON: LA PLATAFORMA POPULAR GAY SE QUERELLA CONTRA CARGOS DEL PP POR COACCIONAR A LOS ALCALDES

  • El colectivo gay se querella contra cargos del PP por coaccionar a los alcaldes
  • Diario de Ferrol, 2006-08-02 # Valencia

La Plataforma Popular Gay presentó ayer una querella criminal contra el secretario general del PP, Ángel Acebes, el secretario ejecutivo de comunicación, Gabriel Elorriaga, y el secretario general del Grupo Parlamentario, Jorge Fernández Díaz, por discriminación, incitación a la discriminación y coacción a los alcaldes del PP para que no cumplan una Ley en vigor, la que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Así lo explicó el presidente de la Plataforma, Carlos Alberto Biendicho, tras presentar el escrito ante el Juzgado de Guardia de León, dirigido a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo por tratarse los afectados de aforados. Están presionando a todos los alcaldes y ediles del PP para que no apliquen una normativa que, a pesar de estar recurrida ante el Tribunal Constitucional, en la actualidad está plenamente en vigor y hay que cumplir, como ya han afirmados otros líderes del PP .

> Berria: Hezkuntza > EL SUPREMO AFIRMA QUE EDUCAR SEPARADOS A NIÑOS Y NIÑAS NO ES DISCRIMINATORIO

  • El Supremo afirma que educar separados a niños y niñas no es discriminatorio
  • El fallo abre la puerta a la subvención de colegios que defienden la enseñanza diferenciada
  • El País, 2006-08-02 # Javier Cuartas, Oviedo
La separación de sexos en las aulas no supone una discriminación y, por tanto, esa práctica, habitual en algunos colegios religiosos, en particular en los del Opus Dei, es compatible con la financiación pública de estos centros mediante el sistema de conciertos educativos. Así lo asegura el Tribunal Supremo, que desestima el recurso presentado por UGT por las subvenciones concedidas a tres colegios asturianos de grupo Fomento de Centros de Enseñanza. "No se puede asociar la enseñanza separada con la discriminación por razón de sexo", afirma. El sindicato estudia recurrir al Constitucional.

La Audiencia Nacional ya había dado la razón a los colegios de Fomento, y ahora una sentencia del Supremo, de la que ayer se hizo eco La Nueva España, de Oviedo, ratifica la resolución. "Que ese tipo de enseñanza es lícito no se discute", afirma el tribunal, y agrega que "tampoco hay norma expresa que prohíba el sostenimiento público de centros que la practiquen".

El fallo recuerda que la Convención internacional para la lucha contra las discriminaciones en el ámbito de la educación considera que "la enseñanza separada no discrimina por razón de sexo" y apunta que "la enseñanza mixta es un medio, no el único, de promover la eliminación de la desigualdad por razón de sexo", por lo que entiende que "las normas internacionales dejan abierta la cuestión".

La sección séptima de la sala de lo contencioso-administrativo del alto tribunal falla así un recurso de casación planteado en 2000 por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT de Asturias contra la posibilidad de que continúen acogiéndose a los conciertos educativos tres centros de enseñanza del grupo Fomento, vinculado al Opus. Los colegios son los de Valmayor, de Gijón, (femenino en todos los tramos educativos menos en la educación infantil); Los Robles, de Llanera, (masculino) y el Peñaubiña, de Latores, en Oviedo, (femenino), que no practican la coeducación entre sexos.

El responsable de FETE-UGT de Asturias, Daniel Rodríguez, señaló que el sindicato está estudiando presentar un recurso al Tribunal Constitucional. El sindicato argumenta que "los conciertos nacieron para atender necesidades educativas y cualquier centro, cuando solicita el concierto, debe asumir esos requisitos.". "Consideramos que los centros que hacen planteamientos segregadores, dividiendo a los niños y a las niñas, no deben ser concertados. Y esto nada tiene que ver con la libertad de creación de centros, sino con la gratuidad de la enseñanza", añade.

La sentencia asume también la posición de la Abogacía del Estado, favorable a desestimar el recurso de UGT, y según la cual "el hecho de que la enseñanza obligatoria que se imparte en los centros públicos sea mixta no significa que deba serlo también en todos los centros educativos". "Se trata de una opción que no puede ser impuesta. Especialmente cuando la Constitución reconoce a los padres el derecho de elegir la educación que desean para sus hijos, garantiza la libertad de creación de centros docentes y ampara el derecho de los titulares de centros privados a definir su carácter", agrega la abogacía.

El Supremo recoge también los argumentos de la sentencia emitida con anterioridad por la Audiencia Nacional, y según la cual "el mero hecho de que se enseñe sólo a niños o a niñas no es en sí mismo discriminatorio por razón de sexo, siempre que los padres o tutores puedan elegir, en un entorno gratuito de la enseñanza, entre los centros existentes en un determinado territorio".

Responsables de los colegios de Fomento en Asturias aseguraron ayer que su sistema es "una opción educativa más" y que el modelo no entraña ninguna discriminación entre niños y niñas en las aulas.