- Los escolares aprenderán los distintos tipos de familia en una nueva asignatura
- La patronal CECE advierte de que editará sus propios libros de texto al margen de la LOE
- El País, 2006-07-14 # Joaquina Prades, Madrid
Los niños españoles aprenderán en el colegio, a partir de los diez años, que tener dos papás o dos mamás es tan normal como pertenecer a una familia tradicional. Así lo recoge el último borrador de la asignatura Educación para la Ciudadanía, que Educación acaba de remitir a las comunidades autónomas. La innovadora recomendación para que se explique a los escolares que no existe un único tipo de familia, sino varios, incluida la homosexual, responde a una iniciativa parlamentaria aprobada el 21 de junio. Las dos principales patronales de enseñanza (FERE y CECE) han mostrado su rechazo. Esta última ha advertido de que editará sus propios libros de texto al margen de este aspecto de la LOE, en una lucha "sin cuartel" contra una asignatura que traslada al Estado la responsabilidad máxima en la transmisión de valores.
La polémica que suscitó la aprobación de la ley de matrimonios homosexuales podría repetirse en este aspecto del desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE), cuya entrada en vigor está prevista para el curso 2007-2008.
La asignatura Educación para la Ciudadanía es uno de los principales compromisos educativos del Gobierno, según afirmó en su día la ministra, Mercedes Cabrera, y reitera ahora el secretario general de Educación, Alejandro Tiana. Responde a una recomendación de la UE para paliar el "déficit democrático" que se observa en la Unión: en los países del Este por la anterior ausencia de democracia y en el resto por la apatía y el desinterés de los ciudadanos. Esta asignatura, que será obligatoria y equiparada en importancia a Lengua o Matemáticas, trata de enseñar a los escolares el funcionamiento y valor de las instituciones, así como la conveniencia de participar en ellas y ser críticos con los gobernantes. Ya funciona como materia autónoma en Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia e Irlanda, y como transversal -diluida en otras áreas- en otros países europeos. En España, añade Tiana, se ha impartido en parte de forma transversal, un sistema que ahora se cambia "porque hemos comprobado que no funciona".
Pero Educación para la Ciudadanía aborda también la transmisión de valores morales y, dentro de ellos, la tolerancia y el respeto al diferente como eje central. Y es aquí donde comienzan los problemas. Para el Gobierno, no basta con ser considerado con las personas de otro sexo, raza o religión. La igualdad implica también el reconocimiento pleno de cualquier opción sexual sin discriminación de ningún tipo. Alejandro Tiana lo explica: "Es necesario que los niños comprendan cómo está organizada la sociedad en la que viven y dentro de ella existen varios tipos de familia: biparentales, monoparentales y homosexuales. Negarlas es negar la realidad".
En el primer borrador, presentado por la ministra el pasado 6 de junio, la redacción era más ambigua: "Contenidos: Familia y relaciones entre hombres y mujeres". La mención en este segundo borrador de la expresión "la familia y sus distintos tipos" está en consonancia con la proposición no de ley, aprobada en la Comisión de Educación del Congreso el pasado día 21, sobre el "establecimiento de medidas para el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual en el sistema educativo". En la exposición de motivos, el Grupo Socialista argumenta que "la igualdad legal no es suficiente". "Entre los alumnos hay homosexuales y el sistema tiene que dar una respuesta escolar", argumentó Luis Tomás en la comisión. Este diputado por Málaga asegura que "solo con paliar el sufrimiento que supone recordar a este tipo de alumnos que son diferentes ya justificaría la medida". Lo contrario le parece "cruel" a este profesor de secundaria.
No opina lo mismo el secretario general de la Federación España de Religiosos de Enseñanza (FERE-CECA), Manuel de Castro, quien señala: "Se empieza reconociendo que los homosexuales son una familia más y terminamos admitiendo como familia a un hombre con tres mujeres". Matiza que el resto de la asignatura, "sin ser un ideal", sí es "razonable". Mucho más beligerante se muestra la otra patronal, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que representa entre otros a los colegios religiosos ultraconservadores. A sus representantes les produce rechazo que Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos vaya más allá del aprendizaje de conocimientos y entre en "actitudes y valoraciones morales". El director del Instituto de Técnicas Educativas de la CECE, Mariano del Castillo, muy irritado con este proyecto, vaticina "conflictos" tanto entre las familias con los profesores como de éstos entre sí: "En religión se enseñarán unos valores y en Educación para la Ciudadanía, los contrarios", dice. Está convencido de que el Gobierno no dará marcha atrás. Por eso advierte: "Imprimiremos nuestros propios libros de texto". La ausencia de control previo sobre los textos hace posible esta iniciativa, sujeta al criterio de una comisión que, a posteriori, vele por el cumplimiento del "espíritu de la LOE", según Alejandro Tiana. Esta asignatura se impartirá en el último ciclo de Primaria y en parte de Secundaria.
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- La polémica de la transmisión de valores
- El País, 2006-07-14 # J. P. - Madrid
La "causa profunda" del malestar mostrado por la Conferencia Episcopal y por las patronales católicas ante la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos radica en que, "por primera vez en la historia de España, el Estado asume la transmisión de valores, una tarea que hasta ahora correspondía casi en exclusiva a la Iglesia Católica", asegura Victorino Mayoral, presidente de la Fundación CIVES. Ésta es una de las entidades consultadas por el Ministerio de Educación y que la pasada semana organizó en Madrid el primer Congreso Europeo para la Ciudadanía.
Para Mayoral, el origen del conflicto que probablemente se avecina estriba en que "ellos ven que se les ha acabado el monopolio" de la transmisión de valores desde un punto de vista "confesional católico". Por eso, Mayoral entiende que la nueva asignatura es una auténtica revolución educativa, "la mejor aportación de la LOE", que determinará los principios comunes de convivencia y dará como resultado "mejores ciudadanos en el futuro. Mejores españoles".
Lo contrario opina el cardenal primado de Toledo, Antonio Cañizares, quien recientemente advertía de que "el problema está en la concepción educativa que hay detrás de la LOE". El prelado insta a los padres a que "no permitan que sus hijos sean educados por otros".
Isabel Bazo, presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), cree en esta línea que la moral "es algo que no se debe evaluar en el colegio". "¿Cómo se examina en septiembre un niño suspendido en junio por no compartir los valores morales del profesor de Educación para la Ciudadanía?", se pregunta. Mayoral sale al paso de esta reflexión recordando que "resulta cínico que cuestionen precisamente esto quienes se han pasado la vida evaluando la moral del catecismo".
Ante semejante disparidad de criterio, Alejandro Tiana, secretario general de Educación, sabe que una de las claves está en "formar muy bien a los profesores y detallar los contenidos" para que, en la práctica, no se traicione "el espíritu" de la asignatura, que es la convivencia pacífica en el respeto a los demás.
Eugenio Nasarre, ponente del PP en la Comisión de Educación, vaticinó una confrontación a cara de perro durante el debate parlamentario. "El Estado no puede extralimitarse ni imponer su modelo de moral social. Habrá un gran malestar y una nueva división en la escuela", aseguró este responsable.
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- Un pacto de convivencia basado en el respeto
- El País, 2006-07-14 # J. P., Madrid
La asignatura de Educación para la Ciudadanía implica un pacto para la convivencia basado en el respeto. Se articula sobre los siguientes enunciados:
- Sentimientos y emociones. Se trata de que el alumno acepte la propia identidad; respete las diferencias con los otros, desarrolle la autoestima y exprese los sentimientos y emociones ante situaciones reales del colegio o evocadas por los profesores. También incide en la importancia de saber relacionarse y mantener una actitud solidaria y tolerante, utilizando el diálogo para abordar conflictos. Rechaza todo tipo de violencia, incluida la verbal, y fomenta la autonomía de criterio. Se buscan "niños críticos".
- Sociedades plurales. El alumno tiene que identificar la pluralidad "reconociendo que enriquece la convivencia". Rechazo de la injusticia y discriminaciones existentes por razón de sexo, origen, creencias, diferencias sociales u orientación afectivo-sexual. Tienen que demostrar que saben respetar las costumbres distintas a las propias.
- Mujeres. Es uno de los capítulos sobre los que se enfatiza. El alumno tiene que asumir la igualdad de derechos entre sexos, reconocer situaciones de discriminación o violencia de machista y razonar cómo afrontarlas. Se cita expresamente "la feminización de la pobreza". Tampoco se toleran actitudes machistas.
- Democracia. Incluye desde conocer la Constitución y la monarquía parlamentaria hasta los altos organismos europeos, pasando por los ayuntamientos e instituciones autonómicas. La asignatura incide en que los futuros ciudadanos deben participar en las votaciones y exigir después responsabilidad a los políticos. Menciona que tienen que ser exigentes ante el funcionamiento de educación, sanidad o transportes.
- Derechos humanos. No se trata sólo de su conocimiento, sino de su defensa. "Son una conquista histórica inacabada" es una frase que se repite en diferentes cursos. Se estudian también las violaciones de los derechos humanos y los tribunales que las juzgan.
- Impuestos y consumo. Pagar impuestos para redistribuir la riqueza y proteger a los necesitados es un concepto tan elogiado como la necesidad de moderar el consumo de bienes asequibles para los menores: juguetes, libros, discos, informática.
- Globalización. Se enseña que existe relación directa entre el modo de vida del Primer Mundo y las consecuencias en el Tercero. También, quiénes son los responsables de las guerras y sus consecuencias humanitarias. Igualmente se pretende que aprendan a filtrar las noticias según la ideología del grupo mediático que las difunde.