- Organizaciones repudian brutal ataque a transexual en Chile
- Sentido G, 2006-10-23
Durante el criminal hecho, que se registró el verano pasado en Viña del Mar, “recibí golpes en la cabeza, los pies y las piernas”, denunció la ciudadana transgénero que tras recibir atención médica durante dos meses debido a la golpiza decidió mantener su nombre en reserva por temor a las represalias.
El caso derivó en que el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, lamentara y repudiara la impunidad de los atropellos al sector trans en entrevista en vivo dada a “Medianoche”, programa de TVN conducido por el periodista Iván Núñez.
“Estamos cansados de que la sociedad no termine de entender la tremenda vulnerabilidad padecida por el sector transgénero. Lesbianas y gays padecemos niveles altísimos de discriminación, pero la población trans es el eslabón más débil de esta brutal cadena de segregación”, dijo Jiménez visiblemente afectado.
Consultado respecto a la eventual “marginalidad acentuada” en la población trans, Jiménez especificó que tal “fenómeno es provocado por la discriminación en Chile. No es una opción. El sector trans es expulsado de sus hogares a temprana edad y la única forma de poder sobrevivir y alimentarse es el comercio sexual”, pues nadie les da trabajo.
El activista criticó además el accionar de las autoridades políticas y judiciales en estos casos, pues, a su juicio, las mismas “sólo” dan respuesta oportuna cuando los “hechos tienen impacto mediático”.
Si bien reconoció que ha habido cambios importantes en las políticas públicas en contra de la discriminación (situación que el Movilh ha rescatado en variadas oportunidades en oposición a la percepciones de la mayorías de las organizaciones de minorías sexuales para las cuales el gobierno “nada ha hecho”), precisó que las transformaciones están muy por debajo de los niveles de tolerancia y apertura que se han ido registrando a nivel social.
En efecto, aunque el Movilh ha sido la única la única organización de minorías sexuales que ha explicitado en reiteradas ocasiones su confianza en la buena voluntad del gobierno de Michelle Bachelet para avanzar en normas contra la discriminación, Jiménez aclaró que en los últimos meses la percepción ha variado, por cuanto el Ejecutivo no ha escuchado las reiteradas peticiones para que se dé suma urgencia al proyecto de ley que sanciona las marginaciones arbitrarias.
“Me he cansado de pedir la urgencia al proyecto de ley que establece medidas contra la discriminación. Queremos que se pase del discurso a la práctica concreta. Necesitamos esa ley hoy”, indicó tras agregar que la norma ha avanzado en el Congreso principalmente gracias a la movilización de la sociedad civil.
Con el fin recordar que muchas autoridades han señalado explícitamente que el avance concreto para la igualdad de derechos entre heterosexuales, homosexuales y trans no es una preocupación prioritaria, Jiménez señaló que todo lleva a concluir que en Chile aún “se siguen considerando los derechos humanos de las minorías sexuales, como derechos humanos de segunda categoría”.
Así, por ejemplo, precisó que el avance para una ley de cambio de nombre que beneficie a transgéneros “no cuenta con la voluntad política, pese a que no cuesta ni un peso para el Estado implementar una medida de ese tipo”.
Finalizada la entrevista, el presidente del Movilh ahondó más en su argumentación recordando que en el caso del Pacto de Unión Civil (PUC) “ha ocurrido algo similar, pues las exigencias que nos han hecho para patrocinar esa norma y los esfuerzos que nos han demandado al respecto no habían ocurrido nunca antes con algún proyecto de ley, menos con uno que es parte del propio programa presidencial”.
“Los propios diputados de la Concertación nos han indicado que las exigencias que nos han hecho, que insisto nunca antes se hicieron a algún proyecto de ley, son humillantes”, apuntó.
Pese a todo, Jiménez expresó en TVN sus esperanzas en que este año al menos el Proyecto contra la Discriminación sea aprobado gracias al esfuerzo de la sociedad civil y de algunas reparticiones y funcionarios muy específicos del gobierno.