- Equiparaciones
- Diario Directo, 2004-09-20 # Ramón Pi
Estoy hablando de la respetabilidad legal, no de la social, que ésta va por su propio camino, y la gente sabe muy bien lo que merece respetabilidad y lo que no. La gente sabe que la ley dirá lo que quiera, pero que la vida es como es, las personas están hechas como están hechas, y que los mamíferos sexuados tienen formas naturales y formas patológicas de comportarse. Así de claro, así de fácil. Esto no quiere decir que los comportamientos biológicamente anómalos conviertan a quienes los desarrollan en tipos despreciables, porque éste sería un juicio moral, y para hacer juicios morales hay que ir caso por caso y ver si lo que se hace se hace libremente y con conocimiento de lo que se hace.
En estos asuntos hay mucho dolor, y no es cosa de hacer gracietas fáciles. La ola de exhibición del llamado 'orgullo gay' responde en el fondo al deseo de que la sociedad, y no sólo la ley, acepte que los comportamientos homosexuales son moralmente aceptables. Pero si son comportamientos conscientes y libres, su aceptación sólo revelaría una anomalía moral grave de toda una sociedad. A este respecto, me permito recomendar vivamente la lectura del libro 'Comprender y sanar la homosexualidad', de Richard Cohen (ed. Libroslibres, 2004). Porque es un mito que la tendencia homosexual sea inamovible. Pero este Gobierno desnortado, ignorante y bobo prefiere seguir la corriente e igualar por abajo, que es lo fácil. Esperemos que la factura de este error craso no resulte demasiado cara.