2001/03/31

> Iritzia: José Blanco J. > LUCHINO VISCONTI: EL MAESTRO DEL CINE ANTROPOMORFICO

  • En los 25 años de su muerte
  • Luchino Visconti: el maestro del cine antropomórfico
  • Rebelión, 2001-03-31 # José Blanco J. · Periodista

Fallecido a causa de una afección cardiaca el 17 de marzo de 1976, había nacido en Milán en 1906 y es conocido en nuestro medio sobre todo por su actividad cinematográfica (a pesar de su intensa labor teatral). Constituye un caso único para los críticos, porque no tuvo maestros (no obstante haber colaborado con Jean Renoir en sus comienzos) ni dejó discípulos. Su contribución al mundo de la cultura le pertenece exclusivamente, y como tal debe ser analizada.

El aristócrata neorrealista Luchino Visconti debutó como director cinematográfico en 1942 con Obsesión (Ossessione), basada en la novela El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain. Se trataba de una historia banal (llevada al cine por Pierre Chenal en 1939 y que ha tenido otras dos versiones hollywoodenses, en 1946 y 1981), pero que imponía un estilo completamente novedoso, que habría de transformarse en una verdadera escuela: el Neorrealismo.

Hasta ese momento, el cine italiano había sido representado por la comedia ligera o por la película propagandística que presentaba una Italia "heroica y sana", como quería hacerla aparecer el Fascismo. Ossessione constituía un momento de ruptura con ese mundo, al ambientar su acción en una ciudad claramente identificable (Ferrara), habitada por gente real y rodeada de objetos y detalles verdaderos, ante los cuales la ficción echaba pie atrás.

En este sentido, Visconti fue un aristócrata que interpretó al pueblo italiano, estableciendo consigo mismo el compromiso de representar al hombre y nutriéndose de sus mismas contradicciones. De allí su declaración de principios: "yo hago un cine antropomórfico".

Su ejemplo sería seguido por muchos directores y escritores. Pero mientras Roberto Rossellini y Vittorio De Sica (por citar dos de los más importantes) trataban de presentar la verdad de los hechos narrados en una manera directa, haciendo hablar a las imágenes mismas, Visconti imponía su personalidad y cultura sobre hechos y personajes, modelándolos en una sobreestructura ideológica bien definida.

El gran resultado en este sentido (muchos críticos lo consideran su obra maestra) fue La tierra tiembla (La terra trema,1948) inspirada en la novela Los Malavoglia, de Giovanni Verga. Filmada en Aci Trezza, se sirvió de personas del lugar, que improvisaban los parlamentos en su propio dialecto, mostrando la miseria y la explotación a la que son sometidos los pescadores por los empresarios que compran y venden al por mayor.

Este filme habría debido formar parte de una trilogía, que Visconti (miembro de una de las familias históricas más ricas del norte de Italia) nunca realizó. De todas maneras, en cierto sentido, la continuó en Rocco y sus hermanos (Rocco e i suoi fratelli, 1960), donde presenta el choque entre una familia lucana emigrante y la Milán industrial del "milagro económico". La división del filme en episodios, que se concentran sobre cada uno de los hermanos (Vincenzo, Simone, Rocco, Ciro y Luca), le da un aire de opera lírica con su continuo alternar de episodios dramáticos.

Otro momento de neorrealismo viscontiano es Bellissima (1951), recordada sobre todo por la actuación de Anna Magnani, que presenta la historia de una madre que desea hacer triunfar a su hija en el cine hasta que comprende que es mejor renunciar por su propio bien, cuando ve el ambiente corrupto en que quiere insertarla.

Pesimismo histórico Con Senso (1954, "sentido" en relación con sensualidad), Visconti inaugura un nuevo filón. Es el inicio del gran género histórico que, junto a la esmerada reconstrucción ambiental y a la espectacularidad, agrega un profundo análisis de los hechos de la Tercera Guerra de Independencia (1866) y quiere presentar la decadencia física y moral de un mundo en descomposición, donde hasta los más nobles sentimientos son vendidos en pro de ideales mezquinos.

La posibilidad de ampliar el tema se la brindó el best-seller de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, El gatopardo (Il gattopardo, 1963) donde -gracias a personajes paradigmáticos: el príncipe de Salina, Tancredi, don Calogero Sedara- denuncia descaradamente las contradicciones de una sociedad consciente de su propio fracaso histórico. Pero hay otro elemento presentado por Lampedusa en su novela y que quedará como una constante en el cine de Visconti: la muerte. Es así como la larga secuencia del baile y del protagonista ante el cuadro del moribundo -para la casi unanimidad de los entendidos– merece pasar a una antología universal del séptimo arte.

Tambien históricos son Gotterdammerung o La caduta degli dei (presentado en Chile con el absurdo nombre de Los malditos, 1968) y Ludwig (1972). El primero pinta la disolución moral de la clase dirigente que permitió la llegada al poder del nazismo; el segundo, las trágicas vicisitudes de Luis II de Baviera, encerrado como loco en circunstancias poco claras.

Muerte, soledad y decadentismo En estos filmes se encuentran también temas esbozados o desarrollados en realizaciones precedentes. En El trabajo (Il lavoro, 1962; episodio de Boccaccio 70) había demostrado su capacidad magistral para crear atmósferas agobiantes y absurdas, con la historia del matrimonio bien envuelto en un escándalo que permite que ambos cónyuges comprueben la banalidad de sus existencias. Ella, en efecto, terminará vendiéndose al marido como las prostitutas que este suele frecuentar (y confirmando el precepto marxista de que el matrimonio es una forma de prostitución legalizada).

Vagas estrellas de la Osa (Vaghe stelle dell'Orsa, 1965; el título está tomado del primer verso del poema Los recuerdos de Giacomo Leopardi) prosigue este gusto por las soluciones abnormes y por el barroquismo. Es el desarrollo de un estilo decadentista en una atmósfera de muerte y disolución, encuadrada en la ciudad de Volterra. El tema es el de Electra, que se desarrolla con una cierta ambigüedad, exagerando las tintas trágicas en algunos momentos.

En Gotterdammerung el tema del incesto reaparecerá sin tapujos, llevando a la exasperación el complejo de Edipo en toda su cruda violencia. Por otra parte acentuará la imagen de la decadencia, de la degradación y la corrupción, que cada vez más encierran al hombre en su propio monadismo, destruyendo sus posibilidades de supervivencia; ese hombre al cual Visconti dedicaba su cine, porque era el que construía la historia.

Y la soledad da también como resultado la incomunicación, el cerrarse en sí mismo sin comprender el mundo circunstante o reduciéndolo a aquellos pequeños objetos o personas que tienen cerca en algún momento y que se cargan de afecto, que muchas veces es sólo artificial porque es inventado o imaginado por el mismo ser humano.

Es el caso del protagonista de Las noches blancas (Le notti bianche, 1957, basada en la obra de Dostoievski), que se enamora de una muchacha que le cuenta sus penas de amor y que lo abandonará cuando reaparece el hombre que quiere. O, más aun, en el aislamiento metafísico de El extranjero (Lo straniero, 1967), desarrollado según la obra de Albert Camus.

Muerte en Venecia (Morte a Venezia, 1970), con su delicado lirismo, es una larga y pausada elegía, como la música de Gustav Mahler (el principal decadentista sinfónico) que le sirve de banda sonora. Filme difícil y hermético, cargado de símbolos, su ambigüedad puede confundir al espectador. Aschenbach, el protagonista, es un hombre fracasado que ve en un joven polaco aquella belleza que nunca pudo alcanzar, y también la encarnación de aquello que no es ni nunca podrá ser. Siguiendo el relato de Thomas Mann, el director describe cómo se va aproximando hacia la muerte en una ciudad invadida por la peste. Ésta llega en la playa radiante de sol, mientras, recortado contra el mar, como una divinidad, el joven le indica el más allá donde está por dirigirse.

Siguiendo este interés analítico, Visconti habría querido adaptar La montaña mágica, del mismo autor, y En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. Eran dos empresas gigantescas que desde hacía mucho tiempo rondaban en torno suyo sin que se atreviera a concretarlas. Antes de desaparecer, realizó en todo caso otras dos películas: Grupo de familia (Gruppo di famiglia in un interno, 1974) dedicado también a la incomunicación y a las dificultades del hombre para vivir en comunidad; y El inocente (L' innocente, 1976), que estaba terminando de filmar cuando murió y que sería proyectada póstumamente.

El inocente está basada en la novela homónima de Gabriele D'Annunzio, el principal decadentista italiano, y ya esa elección confirma la parábola descrita por Visconti y que se vio interrumpida por su muerte. Algún crítico ha dicho debió estar bien preparado para recibirla después de haberla buscado en su obra cinematográfica. En efecto, lo sorprendió trabajando, en el ápice de su potencia creativa.

La muerte que Visconti temía era seguramente otra, la que continuará viviendo como advertencia desde la pantalla: la muerte de aquella sociedad antropomórfica que siempre exaltó y sin la cual no queda otra salida que la completa deshumanización.

2001/03/23

> Berria: Eliza > EL OBISPO GEA ESCOLANO DICE QUE "DONDE HAY HOMBRE, PUEDE HABER LO QUE SEA"

  • Abusos sexuales de curas a monjas
  • El obispo de Mondoñedo dice que «donde hay hombre, puede haber lo que sea»
  • El Mundo, 2001-03-23 # Europa Press, Lugo
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, ha advertido de que se producirán nuevos abusos sexuales de monjas por parte de sacerdotes porque «donde hay hombre, puede haber lo que sea». El prelado parafraseó un refrán latino que afirma «soy hombre y no juzgo ajena a mí cualquier cosa humana».

Ante el reciente informe realizado por el Vaticano sobre las denuncias de abusos sexuales de sacerdotes a monjas, Gea Escolano ha indicado, en declaraciones a Radio Lugo, que «han pasado casos como éstos o más graves y seguirán pasando», aunque ha comentado que hay que mostrar cierta comprensión «hacia los pecadores, sean quienes sean».

El prelado recordó que, a lo largo de la historia, «desde sacerdotes, seglares, obispos y papas ha habido de todo». «No debemos extrañarnos, pero es una pena», ha añadido. A su juicio, en un ambiente «distinto» como el de los países africanos existe «una mayor proclividad».

Asimismo, considera que el informe del propio Vaticano sobre sus religiosos «empaña» la imagen de la Iglesia. «Lo ideal sería que todos los cristianos fuéramos como debemos ser», ha concluido.

> Berria: Eliza > CONDENADO EN GRANADA UN SACERDOTE POR ABUSAR DE UN MONAGUILLO

  • Granada: Condenado un sacerdote a 18 meses de prisión por abusar de un monaguillo
  • Los hechos se produjeron entre 1995 y 1997
  • El Mundo, 2001-03-23 # EFE, Granada
El juez de lo Penal 3 de Granada, José María Zurita, ha condenado a 18 meses de prisión al cura de Aldeire (Granada), A.R.R., por abusos sexuales continuados cometidos sobre un monaguillo menor de edad de la parroquia durante dos años, desde 1995 a 1997.

El fallo, hecho público ayer por la asociación de defensa de la infancia Prodeni, agrava la pena por considerar que concurre la agravante de abuso de confianza, e impone al cura el pago de una indemnización de un millón de pesetas por los daños morales ocasionados al menor.

La sentencia, que es recurrible ante la Audiencia de Granada, considera probado que el párroco de Aldeire, que mantenía «una cordial relación» con los padres del menor, comenzó en noviembre de 1995, «guiado por un ánimo libidinoso», a abusar del monaguillo.

Los abusos sexuales se concretaron, según el juez, en besos y abrazos, «llegando a quitarle la ropa y quitársela el propio A., tocando al menor sus genitales e invitando a éste a actuar de igual forma» y proponiéndole que le masturbara, a lo que el menor accedía.

Los abusos, que el acusado llevaba a cabo en su dormitorio, se mantuvieron «con regularidad hasta el mes de noviembre de 1997, fecha en que el menor contó lo sucedido a unas amigas, y, con posterioridad a sus padres», indica la sentencia.

El juez aprecia «la claridad y sinceridad» de la declaración del menor, que «ponen inequívocamente de manifiesto la realidad y certeza de los hechos denunciados», negados por el párroco.

Según los fundamentos jurídicos de la sentencia, las declaraciones del menor en el juicio «apenas varían un ápice» de sus anteriores testimonios, «contestando con absoluta contundencia» al interrogatorio de acusación y defensa, «prueba ésta más que bastante para el dictado de un sentencia condenatoria» junto a los «clarificadores» testimonios de referencia oídos en el juicio: la declaración de otros dos niños que aseguraron que también con ellos el cura «intentó cometer actos de naturaleza sexual».

El juez explica, además, que las causas de animadversión invocadas por la defensa del párroco no son ciertas, pues ni los padres del menor ni éste «tienen motivo alguno para incriminar al señor A.R.R., con quien, por el contrario, siempre mantuvieron una buena relación desde su llegada al pueblo».

Dado que el párroco de Aldeire tomó parte activa en las movilizaciones promovidas en la Comarca del Marquesado para evitar el cierre de las Minas de Alquife, el juez refiere que tampoco este asunto creó «tensión de tipo alguno» entre los padres del menor y el cura.

El presidente de Prodeni Granada y abogado de la acusación particular, Juan Pedro Oliver, ha pedido en conferencia de prensa al obispo de la diócesis de Guadix-Baza, que al conocer la denuncia trasladó al cura de Aldeire a la parroquia de Cortes y Graena, que cese en sus funciones al condenado.

2001/03/12

> Berria: Borroak > EHGAM SE MOVILIZA EN NAVARRA ANTE LA CAMPAÑA DE AGRAVIOS

  • EHGAM se moviliza en Navarra ante la "campaña de agravios"
  • Europa Press, Pamplona, 2001-03-12
El Movimiento de Liberación Gay de Navarra (EHGAM) encabezará el próximo 17 de marzo una manifestación en Pamplona bajo el lema "Contra la homo-lesbofobia institucional, social y mediática", un acto al que acompañarán tres mesas redondas que se celebrarán con anterioridad.

Esta organización criticó hoy la "campaña de agravios" que según esta organización se está llevando a cabo desde distintos medios de comunicación e instituciones.

La manifestación saldrá a las 19 horas de la estación de autobuses de Pamplona y pasará por las principales calles de la ciudad "para hacernos bien visibles"; y finalizará con una fiesta en el gaztetxe de Pamplona a partir de las 22 horas, explicó Óscar Sada, integrante de EHGAM. Desde el colectivo se pidió que esta convocatoria "se haga extensible a todos los que se sientan diferentes, no sólo a gays y lesbianas".

El 13 de marzo, a las 19 horas, tendrá lugar en la sala polivalente de la Escuela Oficial de Idiomas una mesa redonda sobre medios de comunicación y homosexualidad. Ricardo Llamas, redactor jefe de la revista Zero, ejercerá de moderador entre representantes de distintos medios. El 14 de marzo a las 19,30 horas en la Casa de Cultura Okendo de San Sebastián se tratará el tema Movimientos sociales y homofobia-lesbofobia, mientras que el día 15 a la misma hora y en el Centro Cívico Aldabe de Vitoria se debatirá sobre Instituciones y homofobia-lesbofobia.
  • "Satisfacción empañada"
A fines de junio de 2000 fue aprobada en el Parlamento de Navarra la Ley Foral Para la Igualdad Jurídica de Parejas Estables, conocida como Ley de parejas de hecho. Xabier Sánchez, miembro de EHGAM, explicó que el colectivo homosexual está "agradecido" al Parlamento "por su talante progresista", aunque la satisfacción viene empañada por el recurso de inconstitucionalidad impulsado por UPN-PP.Para este colectivo, "UPN ha torpedeado la ley de parejas de hecho". Según Sada, la actitud del partido mayoritario en Navarra es "de un talante facha y fascista y han querido equiparar la homosexualidad con una enfermedad".

La solución para este grupo pasa por "hacer una nueva ley y ver las carencias de la sociedad sobre educación sexual, para que los elementos sociales tengan unas bases sobre las que trabajar", explicó Sánchez. En su opinión, "es una realidad que los modelos de convivencia hoy han cambiado".

2001/03/06

> Erreportajea: Homofobia > EMINEM Y LA HOMOFOBIA POP

  • Homofobia pop
  • Nación Gay, 2001-03-06 # Arturo Morales
Homófobo, misógino, violento, producto de marketing apoyado por las discográficas. Eminem es, lo queramos ver o no, uno de los más peligrosos difusores de la homofobia en la cultura pop adolescente. Envuelto en la polémica de los últimos premios concedidos, y vergonzosamente arropado por un Elton John en horas bajas, esta parodia de rapero está causando mucho daño al colectivo gay. Es hora de desenmascarar este doloroso montaje publicitario.

Una estética de “basura blanca” (el término por el que definen los norteamericanos a los blancos de origen humilde), un puñado de canciones cargadas de odio, homofobia y misoginia (que ahora pretende disfrazar como irónicas, sólo tras la reacción de los colectivos afectados) y la necesaria parafernalia mediática para auparle a los primeros puestos de las listas de ventas. Sólo estos ingredientes bastarían para desacreditar a Eminem, la última estrella mediática del rap. Desgraciadamente, hay muchas más evidencias contra este retorcido producto del marketing.

En la revista Time, Eminem defendía su música en una larga entrevista. "No creo que la música te pueda hacer matar o violar a alguien más que una película violenta. Por el contrario, estoy seguro de que la música da fuerzas. Puede hacer que un chico de 15 años a quien hacen sentir miserable pueda hacer valer su individualidad".

Falso. Ese cinismo propio de producto de marketing ha causado daños no sólo morales, sino también vidas humanas. El 25 de enero pasado, Advocate publicaba la trágica noticia del suicidio de un adolescente inglés de diecisiete años, David Hurcombe. David se lanzó al paso de un tren. En su nota de suicidio reproducía párrafos de la canción “Rock Bottom”, de Eminem. Durante una fiesta, un invitado gay le hizo proposiciones, y sus amigos se burlaron de él. David sufrió una depresión al plantearse la posibilidad de ser gay, que acabó en suicidio. En su nota de despedida, tras el párrafo de la canción, David escribió “¿no sería horrible caer en lo más bajo de un pozo sin fondo?” La música de Eminem, unida a la presión social de su entorno, precipitó el fatal desenlace.

El colectivo gay tiene buenas razones para estar furioso con este rapero oportunista e imitador de la estética “gangsta” de ghetto negro americano, sin asumir que la furia del afroamericano oprimido no tiene nada que ver con su falsa imitación, sino con una situación social de opresión y racismo. El grupo Outrage!, de defensa de los derechos civiles, puso el grito en el cielo al conocer la nominación de Eminem a los Grammy. En palabras de Peter Tatchell: “Es el equivalente moral a homenajear a un cantante del Ku Klux Klan. Es hora de decirle a Eminem que los prejuicios no tienen cabida en el mundo del pop”.

En el tema "Marshall Mathers", por ejemplo, evoca una fantasía que recuerda demasiado al crimen de Matthew Sheppard, un chico gay que fue asesinado a golpes en la América profunda. "Me pusieron en este mundo para meterle miedo a los maricones... Y yo no boxeo/ pero les voy hacer mierda, maricas./ Pregúntenles sobre esa noche en un bar cuando se tuvieron que ir/ porque les dimos miedo.../ No necesito ayuda para hacer reventar a dos mujercitas maquilladas que lo único que pueden hacerme es arañarme/ y que me dicen Culo Apretado./ Por lo menos no lo tengo roto como ustedes, maricas”. Cualquier gay que tolere sus letras después de esto ha debido perder su autoestima.

La revista argentina Página 12 daba algunas pistas sobre el éxito de Eminem en un artículo titulado “Ahora son todos hombrecitos”, publicado hace unos meses. En él, Cristian Vitale hacía un interesante análisis del éxito de este rapero conservador: “La respuesta rocker al fenómeno teenager viene envuelta en canciones que insultan a mujeres y a gays, describen agresiones, violaciones y asesinatos, y exaltan una vida de ‘hombres’. El rock and roll opuesto al aluvión de estrellas adolescentes y para adolescentes está representado por tipos profundamente reaccionarios”

También recuerda un tema que parece pasar desapercibido para los oyentes: Eminem predica con el ejemplo. Su violencia y misoginia han afectado hasta a su mujer. La canción “Bonnie & Clyde 97” es un tema amoroso del rapper hacia su hija, a quien su esposa Kim no le dejaba ver hasta hace poco, cuando estuvieron separados. Eminem nunca ocultó lo mucho que odia a su esposa. Hace menos de un año, la verdadera personalidad de Eminem salió al descubierto. En junio, el rapper persiguió a su ex y la vió en el estacionamiento de un bar besando (en la mejilla) a su amigo John Guerra, hombre casado que sólo se estaba despidiendo de Kim. Eminem apareció de atrás de una camioneta y le puso un arma en la cabeza, con amenaza de matarlo. Pelearon durante unos minutos, y finalmente el arma cayó al suelo. Una semana después, cuando volvía de un concierto de su marido, Kim intentó suicidarse en su casa, cortándose las venas. Es un secreto a voces que Eminem golpea sistemáticamente a su mujer. En el tema "Kim", él rapea: "Entendelo de una vez, puta./ Nadie puede escuchar tus gritos./ Cállate de una puta vez./ Y aguántate la que te voy a dar./ Se supone que estabas enamorada de mí./ Ahora sangra, puta, sangra". Un crítico describió esta canción diciendo que "en manos de un artista más capaz, digamos, Frank Zappa, esta brutalidad podría haber sido llevada al extremo de modo que no quedaran dudas de que es una farsa, una sátira. Pero cuando lo hace Eminem, es enfermo y ofensivo. Por supuesto no se supone que debamos tomarlo en serio, pero si estas canciones son un chiste... Bueno, tienen tanta gracia como la pornografía infantil".

No nos dejemos engañar por ese juego nefasto llevado a cabo entre Eminem, Elton John y sus respectivos representantes artísticos y promotores discográficos. Eminem está haciendo mucho daño al colectivo gay al lanzar mensajes claramente homófobos que son escuchados por seguidores adolescentes, para quienes es una figura admirada por su representación de la angustia adolescente y su respuesta violenta. Sus letras podrán jugar al equívoco entre oyentes maduros, que entenderán que no es más que una manipulada puesta en escena y simplemente lo despreciarán por ello, pero sus oyentes más jóvenes están siendo víctimas, de nuevo, de la triste conspiración entre las estrategias de mercado y un presuntuoso rapero que representa el lado más oscuro de la homofobia pop.