2003/09/26

> Iritzia: Beatriz Gimeno > HOMOFOBIA LIBERAL

  • Homofobia liberal
  • El País, 2003-09-26 # Beatriz Gimeno · Presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FELGT), Madrid
El diario EL PAÍS publicó el 23 de septiembre un editorial muy duro respecto al linchamiento social y mediático que propició, o alentó, la condena de Dolores Vázquez. En toda su extensión no se menciona una sola vez la palabra homofobia, ni lesbiana, la palabra maldita. El editorial oculta deliberadamente que Dolores Vázquez y Alicia Hornos eran pareja, y habla de una relación de amistad. En este caso, su diario se hace cómplice de la homofobia que, entre otros factores, desencadenó el linchamiento que quiere condenar. En estos días he asistido atónita al espectáculo de todos los programas del corazón hablando de lesbianismo, pero consiguiendo no pronunciar ni una sola vez la palabra "lesbiana"; y he asistido también al mismo encubrimeinto por parte de los medios llamados "serios" de la relación que unía a las dos mujeres del caso Wanninkhof. Tan homófoba es una actitud como la otra. No tengo especial interés en contar con alguien tan reaccionario como Encarna Sánchez en las filas de las lesbianas conocidas; no me parece un modelo de nada y espero que nadie la tome como referente; me da igual que Isabel Pantoja tuviera o no relaciones con Encarna Sánchez, pero, en todo caso, me gustaría aclarar que es de eso de lo que se está hablando. De lesbianas, de relaciones sexuales y/o afectivas entre mujeres.

El secreto contribuye a acrecentar el estigma y a criminalizar a las lesbianas. El ocultamiento, muy consciente, de que la relación que unía a Vázquez con Hornos era la de pareja, es un ejemplo paradigmático de lo que el profesor Borrillo llama homofobia liberal. Una cosa es no sacar a nadie del armario a la fuerza y otra muy distinta, y muy homófoba, es devolvernos a todos al armario, que es lo que hace EL PAÍS y los demás diarios. La homofobia contribuyó a condenar a Dolores Vázquez, pero mal puede combatirse esa homofobia si no mencionamos la homosexualidad que, por otra parte, Dolores Vázquez no ha negado en ningún momento. El jurado no es el único que tiene la culpa. Todos los medios, los serios y los otros, tienen su parte.

Pero que nadie se preocupe, que antes de escribir esta carta me he cerciorado de que la palabra "lesbiana" es completamente inocua y no contagia nada por la simple lectura.

> Berria: Indarkeria > NIGERIA: UN TRIBUNAL ISLAMICO CONDENA A JIBRIN BABAJI A MORIR LAPIDADO POR SODOMIA

  • Un tribunal nigeriano condena a un hombre a morir lapidado por sodomía
  • EFE, 2003-09-26
Un tribunal islámico de la ciudad de Bauchi, en el norte de Nigeria, ha sentenciado a la pena de muerte por lapidación a un joven de 20 años, Jibrin Babaji, a quien ha hallado culpable del delito de sodomía con tres niños.

Pese a que la sentencia fue pronunciada el martes, ha sido divulgada por los medios locales minutos después de que una corte islámica de apelaciones absolviera a Amina Lawal, quien había recurrido la pena de muerte dictada contra ella por un tribunal del estado norteño de Katsina por quedarse embarazada siendo divorciada.

Babaji fue procesado por el juzgado de Bauchi, a 380 kilómetros al sudeste de Katsina, por mantener relaciones sexuales en varias ocasiones con los tres menores a principios de este año.

El juez actuante, Jibril Darazo, puntualizó que dado que el encausado admitió haber cometido el delito, debe ser ejecutado por lapidación como establece la "sharia" o ley islámica que rige en 12 de los 36 estados federales nigerianos.

La pena capital que prescribe ese código canónico islámico se cumple enterrando hasta el cuello (o las axilas en el caso de las mujeres) al sentenciado, que luego es apedreado hasta morir.

Darazo ordenó asimismo que los tres niños, cuyos nombres y edades no fueron divulgados, reciban cada uno 50 azotes con una caña por haber participado por su propia voluntad en los actos homosexuales. Los tres confesaron que Babaji les pagó 50 Naira (39 centavos de dólar) a cada uno para que se prestaran a sus requerimientos.

Sexto condenado
Babaji es la sexta persona en ser condenada a la pena capital según el ordenamiento jurídico religioso de la "sharia", que fue introducido en el norte de Nigeria hace cuatro años, poco después de que el país retornara a un gobierno democrático tras décadas de dictaduras militares.


Dos de los casos, las "adúlteras" Safiya Husaini y Amina Lawal, fueron recurridos por la defensa y exonerados por tribunales de apelación, que también se ocupan actualmente de los otros cuatro.


El presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, bajo presión de la comunidad internacional, ha prometido que nadie habrá de morir ejecutado por dictámen de la "sharia", que ha acentuado drásticamente la división religiosa del país.

No obstante, han sido cumplidas las sentencias de amputación de manos dictadas contra dos personas halladas culpables de robo, mientras que muchas otras han sido azotadas en público por estar ebrios y otros delitos menores condenados por la ley islámica.

La introducción en 1999 de la "sharia" en el norte de Nigeria, donde los musulmanes son mayoría, desató una serie de sangrientos enfrentamientos entre éstos y los cristianos de la región, que causaron la muerte de miles de personas, y obligaron al Gobierno a declarar el estado de emergencia y enviar tropas al área

> Berria: Indarkeria > NIGERIA: UN TRIBUNAL ISLAMICO ANULA, FINALMENTE, LA LAPIDACION DE AMINA LAWAL

  • Un tribunal islámico anula la lapidación de la nigeriana Amina Lawal
  • Otra corte de Nigeria castiga a la muerte a pedradas a un hombre por sodomizar a niños
  • El País, 2003-09-26 # Cruz Blanco, Madrid · Agencias, Katsina

Amina Lawal no morirá lapidada. Con el voto de cuatro de los cinco jueces que revisaron la apelación, el tribunal islámico de Katsina (norte de Nigeria) la absolvió ayer de la pena de muerte por adulterio a la que había sido condenada en marzo de 2002. El veredicto se basó en que el tribunal islámico de Funtua que la sancionó cometió errores de procedimiento y no le permitió retractarse de una confesión en la que se reconocía culpable sin disfrutar de asistencia letrada. Otro ciudadano nigeriano fue castigado el martes a ser lapidado por sodomía.

La pesadilla de Amina Lawal ha terminado. Con la mirada dirigida al suelo, la mujer recibió el veredicto sentada en un banco de piedra situado al fondo de la sala de apelación de Katsina, ciudad convertida en centro de enseñanza del islam. Cubierta con un velo de color melocotón y con su hija Wasila en brazos, que pronto cumplirá dos años, Amina abandonó la sala en compañía de su abogada y amiga, Hauwa Ibrahim.

"Amina es libre, se le han retirado los cargos; Amina vuelve a la vida", declaró Ibrahim a la puerta del juzgado, mientras la liberada, de 31 años, y su hija eran trasladadas en un vehículo de la policía rodeadas de fuertes medidas de seguridad ante la presencia de islamistas que apoyan la sharía (ley islámica basada en el Corán) y de colectivos contrarios a la pena de muerte, apostados a la salida del tribunal.

Es una victoria de la ley, es una victoria de la justicia, de la dignidad y de los derechos humanos", añadió Ibrahim, que basó la apelación en que la acusada no había disfrutado de asistencia letrada ni del tiempo suficiente para responder a los cargos que se le imputaron por el tribunal de Funtua que la condenó en marzo de 2002 por haber mantenido relaciones extramatrimoniales. Además, Ibrahim alegó que sólo un juez estuvo presente el día de su declaración, frente a los tres fijados por la ley, y que la mujer no había sido sorprendida en el acto sexual del que se la acusaba.

A lo largo del proceso de apelación, que ha durado 18 meses, la letrada ha sido asesorada por la ONG francesa Abogados sin Fronteras. "La pena de muerte por adulterio es contraria a la Constitución nigeriana", dijo ayer el abogado François Cantier, "y la muerte por lapidación es contraria a los tratados internacionales contra la tortura que Nigeria ha ratificado", añadió.

Constitución y tratados internacionales que el presidente de la República de Nigeria, Olusegun Obasanjo apoya. Sin embargo, Obasanjo muestra una permisividad con los 12 estados del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, que aplican la sharía como código penal. Permisividad que es atacada por las organizaciones defensoras de los derechos humanos. "El caso de Amina Lawal no debería haber pasado de un tribunal de primera instancia", declaraba ayer Amnistía Internacional (AI), protagonista de una vasta campaña internacional contra la pena de muerte y contra la lapidación de Amina. En favor de esta última llegó a recoger nueve millones de firmas (más de la mitad de España).


Castigo cruel
"El Gobierno de Nigeria debería introducir las enmiendas oportunas para declarar el castigo de lapidación como cruel, inhumano y degradante en todos los niveles de la legislación nigeriana, incluyendo la penal de la sharía", añade AI.


Minutos después de conocerse la liberación de Amina, otro tribunal islámico, el de Bauchi, comunicaba haber condenado a muerte por lapidación el pasado martes a un joven de 20 años, Jibrin Babaji, "por sodomía". Babaji se reconoció culpable de haberse acostado con tres niños y de haberlos maltratado sexualmente en diferentes ocasiones a lo largo del año pasado. El juez del tribunal de Bauchi señaló que los niños habían recibido 50 varazos después de reconocer su participación en los hechos. Babaji dispone de 30 días para apelar.

Otros tres nigerianos están pendientes de apelación contra la pena de lapidación por haber mantenido relaciones extramatrimoniales: Yunusa Rafín Chiyawa, y la pareja Ahmadu Ibrahim y Fátima Usman.