2002/06/30

> Iritzia: Pio Moa > ORGULLO DE TARA

  • Orgullo de tara
  • Libertad Digital, 2002-06-30 # Pío Moa


Cuenta Jesús Pardo en sus memorias el caso de un homosexual de la época de Franco, que, cogido in fraganti, recibió una paliza por parte de los “grises”, a pesar de sus buenas influencias políticas. Y él les rogó: “¿No veis que sólo soy un pobre maricón que no puede contenerse?”. Entonces los guardias le sentaron, le sirvieron café y se pusieron a darle consejos para que cambiara de hábitos. Los guardias, por lo visto, creían la homosexualidad un vicio susceptible de corrección mediante un tratamiento enérgico. Algo parecido, en el fondo, sugieren ahora quienes la califican de “opción sexual” libremente elegida aunque, desde luego, no punible. Algún caso habrá, pero en general el homosexual no puede evitar serlo, y su libertad de “optar” no existe, o apenas.


Parece bastante claro que la homosexualidad es una tara, es decir, una desviación de la sexualidad normal, demasiado evidente para precisar muchas explicaciones. Por ello no puede castigarse, y como los humanos tenemos siempre alguna o unas cuantas taras, y la vida consiste en buena medida en bregar con ellas y salir del paso lo mejor posible, la cosa no es en principio para rasgarse las vestiduras. Pero ocurre que no sólo la quieren presentar como una “opción”, sino como un motivo de orgullo. Ello no pueden creerlo ni quienes lo sostienen. Un cartel de un “colectivo de gays y lesbianas” decía: “¿Corrientes eléctricas para curar la homosexualidad? No, gracias”. Y alguien sacaba a la luz la verdad, escribiendo debajo: “Eso no tiene cura, hombre”. De una novela de Gide en que éste elogiaba la sodomía, comentaba Baroja: “lo mismo podía elogiar la tos ferina o las almorranas”.


Una tentación de la persona tarada –es decir, de todas, en mayor o menor medida—consiste en no admitir su defecto, y presentarlo como la normalidad o como algo tan bueno como la ausencia de él. Esta es también la forma más sutil de otra reacción típica: el intento de descargar sobre la sociedad el sufrimiento por un mal particular. Un caso extremo salió en la prensa: dos lesbianas sordas querían tener un hijo haciéndose inseminar una de ellas por un varón también sordo, a fin de transmitir la sordera como un rasgo “cultural”. Supongo que si pudieran decidir que la víctima fuera niña y lesbiana, también la culturizarían de esa forma. Orgullo de la tara.


Los desfiles del “orgullo gay” reflejan a la perfección el carácter grotesco de todo el invento, y lo que muchos vienen loando como una deseable “inversión de valores”. Es una inversión en todos los sentidos, y una pérdida social del sentido de la realidad. Las consecuencias las venimos experimentando desde hace mucho, pero la sociedad acobardada finge no darse cuenta.

2002/06/23

> Berria: Oroitzapena > UN CUARTO DE SIGLO DE ORGULLO GAY: 25 HOMOSEXUALES PARA 25 AÑOS

  • Aniversario: Un cuarto de siglo de orgullo «gay»
  • 25 homosexuales para 25 años
  • Armand de Fluviá, heraldista de prestigio de 71 años, es quizás el primer español que dio la cara al contar en televisión, en 1978, que era «gay». El viernes se celebra un cuarto de siglo de lucha reivindicando que se puede ser diferente pero igual
  • El Mundo, Crónica, 2002-06-23 # Ana María Ortiz / Reportaje elaborado con información de Montse Fernández

Hace 25 años, ese armario por el que hoy desfilan en dirección de salida, artistas, políticos, militares y hasta sacerdotes para entonar públicamente el «yo soy gay, ¿y qué?» era un mueble cerrado (y bien cerrado) por los candados de la represión. En algún lugar de la casa de Armand de Fluviá deben de andar las llaves que lo abrieron. Enarbola el catalán de 71 años, el primer activista gay español, un discurso sosegado y embutido en la modestia de quien no quiere un protagonismo que se le antoja perjudicial. Casi hay que dictarle sus gestas. «Pero usted fue el primer español que reconoció públicamente su homosexualidad, ¿no?».


El próximo viernes se cumplen 25 años de la primera manifestación gay en España y la fecha servirá de onomástica al colectivo homosexual para conmemorar que llevan ya un cuarto de siglo organizados como comunidad reivindicativa. El lema de la manifestación del sábado: «25 años de lucha». Armand de Fluviá y los 24 nombres que le siguen, uno por cada año, son sólo algunos de los españoles que en este tiempo se han atrevido a asomarse para mirar el armario desde el otro lado.


1- Armand de Fluviá, heraldista.
Fue el primero en salir del armario, allá por 1978, en el programa de más audiencia entonces de la TV3, Vosté pregunta. «La reacción fue fantástica, casi no me dejaban salir a la calle, todo el mundo quería felicitarme». No era para menos. Por aquel entonces, aún seguía vigente una ley que decía que Armand, por el mero hecho de mantener relaciones homosexuales, era un «peligro social».Y que alguien se reconociera como tal en voz alta...


Paradójicamente, esa Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social figura en su currículo de activista como uno de sus mayores logros.En 1970 el anteproyecto se presentó ante las cortes franquistas con la intención de condenar a los homosexuales por el simple hecho de serlo. Armand, escondido bajo el seudónimo de Roger de Gaimon (tras el que se refugió hasta su salida del armario) y Francesc F. (con el de Mir Bellgai) intentaron, desde la clandestinidad, luchar contra la barbaridad. «Era la gota que colmaba el vaso: enfermos, posibles delincuentes, tarados, viciosos y ahora peligrosos sociales».


Ayudados por la revista francesa Arcadie, hicieron llegar su protesta a los obispos procuradores en Cortes y consiguieron que el editorial de un periódico calificara la medida de «desorbitada».Fruto de esta actividad clandestina, la ley suavizó su letra: sólo atacaría a los que «probadamente realicen más de un acto de homosexualidad». «La primera victoria del incipiente movimiento gay español», reza en los anales de la causa homosexual. Y Armand, su hacedor.


Genealogista y heraldista (es consejero heráldico de Cataluña, máxima autoridad en la materia), Armand de Fluviá nació en 1931 entre los algodones de la alta burguesía catalana. Estudió Derecho y abandonó una carrera diplomática que le hubiera permitido asentarse en cualquier otro país donde ondeara con libertad la bandera arcoiris para comenzar, pasito a pasito, a acarrear derechos al lado de lo homosexual. Y eso que había visto con sus propios ojos lo fácil que eran las cosas en otros lares: «Recuerdo un viaje a Holanda en 1959. Entré en la discoteca DOK, gente del mismo sexo bailando lentos en pareja. Aquello en España era impensable.Era lo que yo estaba buscando, pero nunca quise abandonar el país. Creía que la lucha había que hacerla aquí».


Animado por la tímida conquista en la redacción de la Ley de Peligrosidad, en 1970 decide fundar, junto con Francesc F., el Movimiento Español de Liberación Homosexual (MEHL), el primer grupo gay que surgía en España. «Estábamos divididos en seis grupos, 60 o 70 personas entre los que había dos o tres mujeres.Nos reuníamos en nuestras casas, cambiando de sitio para que no nos pillaran los serenos y los vigilantes», recuerda hoy Armand.«Barcelona era el foco de este movimiento y seguimos reuniéndonos periódicamente hasta el 73 o 74. Entonces la policía se enteró y el ministro de Exteriores López Rodó tomó medidas para que no nos llegara el boletín que nos enviaba la revista francesa Arcadie. Todo el mundo se iba poco a poco revolucionando: obreros, estudiantes, sacerdotes... y supongo que pensó que sólo faltaba que también los maricones se revolucionaran. Por eso tuvimos que dejarlo».


Sería por poco tiempo. No bien enterrado Franco, en 1975, el FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya) nacía con los rescoldos del MELH y sentaba las bases para todos los programas reivindicativos de los movimientos que luego fueron surgiendo. «Del 75 al 80 fueron los cinco años mejores de mi vida», dice Armand de Fluviá, «en las Ramblas había una movida increíble, la gente salía a calle, sacudiéndose la represión. Una maravilla. En el 80 se comenzó a poner freno a esa ebullición y todavía no se ha recuperado.Es cierto que hay más jolgorio y más visibilidad, pero también más desmovilización. Me parece muy bien que la gente se divierta, pero que no olviden que todavía hay que luchar bastante y que formarse ideológicamente para enfrentarse con la ideología dominante».


El 28 de junio de 1977, hace 25 años, 5.000 personas asistían en Barcelona a la primera manifestación del orgullo gay. «Aquel año yo estaba en Nueva York», cuenta Armand, «y me manifesté con todos los grupos de allí, miles y miles de personas. Yo desfilé al lado de la agrupación de Puerto Rico y aquello me marcó bastante.Luego supe que la de Barcelona había sido duramente reprimida por la Policía con heridos y detenciones».


Durante los primeros años de democracia, más que derechos, lo que recogieron, con aureola de éxito, fue la supresión de leyes y normas que equiparaban la homosexualidad con la delincuencia.Como que en 1979, la Ley de Peligrosidad Social cambiara su nombre por el de Ley de Escándalo Público y suprimiera el supuesto de homosexualidad. Todavía se recuerda que, tras la muerte de Franco se concede un amplio indulto que libera a los presos de la dictadura, pero del que no se benefician los homosexuales y hasta 1992 la Organización Mundial de la Salud no retiró la homosexualidad de su listado de enfermedades mentales.


Hoy la consigna de la lucha viene a ser la conquista de la igualdad y de la normalidad. Y eso, aseguran los colectivos gays, se logra, entre otras, cosas con la visibilidad. Pero Armand de Fluviá se muestra rotundo con quienes tratan de empujar del armario a quien no quiere salir. «Sólo justifico el outing cuando se trata de descubrir a un homosexual que contribuya a la represión de los colectivos gays y lésbicos».


Entre las aspiraciones más inmediatas figura el matrimonio, que Armand quiso contraer, hace años, y no pudo, y la adopción, de la que sí ha gozado. «En mi caso fue posible porque el niño que adopté era mi sobrino». Lo acogió bajo su tutela en 1976, recién nacido el bebé y la democracia. «Desde muy pequeño le hablé de mi homosexualidad y ahora está casado y muy feliz».


Armand de Fluviá última un libro, "El moviment gai en la clandestinidat del franquisme 1975-1980", en el que narrará todas sus vivencias.


2- Miquel Iceta, diputado del PSC.
Hizo pública su homosexualidad el 12 de octubre de 1999, durante la campaña de las elecciones autonómicas y ante miles de personas.«Recibí el respaldo desde Federico Trillo hasta algún sacerdote que escribió apoyándome. Y recomiendo a otros políticos homosexuales que lo hagan público. Contribuye a dar una imagen más real y a normalizarlo».


3- Eduardo Mendicutti, escritor .
«Nunca he hecho pública mi homosexualidad de manera expresa, he hablado siempre con naturalidad, sin hacerlo de manera explícita, al hilo de lo que escribía». «Queda todavía por hacer. Hasta que todo el mundo entienda que cualquier tendencia sexual es absolutamente normal. Aparentemente se acepta, pero no es verdad».


4- Eusebio Poncela, actor.

Tampoco ha tenido inconveniente en dar cuenta de su orientación sexual a través de las páginas de Zero. En su filmografía figuran títulos como La ley del deseo, Martin (Hache) o Sagitario (2001), de Vicente Molina Foix, donde da vida a un homosexual.


5- José Mantero, sacerdote.
«Doy gracias a Dios por ser gay», decía en febrero en Zero. Apartado de su diócesis y suspendido en sus funciones, ha iniciado una serie de charlas para «destapar» las mentiras de la jerarquía eclesiástica sobre la homosexualidad. «La estadística habla de un 30%, por encima del 10% de la sociedad. Aunque pienso que tiran para abajo. Estoy rodeado».


6- Juan Goytisolo, escritor.

El escritor barcelonés, que vive en Marruecos, explicó su condición homosexual en títulos como Coto de vedado (1985) y En los reinos de Taifas (1986). En otros como, Carajicomedia (2000), representa su etapa más radical, marcada por la aceptación de su homosexualidad.


7- José Sánchez Silva, teniente coronel.
En septiembre de 2000 se convertía en el primer militar que confesaba su homosexualidad. «Al nacer era, potencialmente, un vicioso repugnante, según una sentencia del Supremo. Me convertí en «vago y maleante» hasta 1970 por la Ley de este nombre. Entre los 19 y los 28 fui un «peligro social...». Dos países de la OTAN (Turquía y EEUU) prohiben aún la homosexualidad en sus ejércitos.


8- Francisco Nieva, dramaturgo.

Dramaturgo, director y escenógrafo es miembro de la Real Academia de la Lengua. Entre otros, ha recibido el Premio Nacional de Teatro (1980), Premio Príncipe de Asturias (1992) y Premio Nacional de Literatura (1992).


9- Juan González Ruiz, coronel .
Hace nueve días presentaba su libro En tránsito del infierno a la vida. La experiencia de un homosexual cristiano. Ha permanecido 38 años en el Ejército, donde ha ocupado altos cargos, el último en el Alto Estado mayor. Hasta 1986, el Código de Justicia militar español catalogaba la homosexualidad de delito contra el honor.Era castigada con penas de entre seis meses y seis años y la separación del servicio.


10- Rafael Amargo, bailaor.

El bailaor granadino de flamenco, como viene siendo habitual entre quienes hacen pública su homosexualidad escogió la portada de Zero. Su carrera es seguida con interés en las páginas que el colectivo gay tienen en Internet.


11- Jorge Cadaval, humorista.
El componente de Los Morancos escogió, en julio pasado, la revista Zero «Soy gay y punto. Desde siempre lo he tenido muy claro».«Quién se dedique a la educación tiene que tener esto muy clarito.Tienen delante a adolescentes que son homosexuales y lo pasan mal».


12- Luis Antonio de Villena, escritor.
Ya dejó entrever su homosexualidad en sus libros, a finales de los 70. «25 años frente a 15 siglos es mucho tiempo. Queda por hacer todo o casi todo. Basta con hacer una comparación con la lucha que reivindica la igualdad de las mujeres. Está infinitamente más adelantada».


13- Eloy de la Iglesia, director de cine.
«Cuando realmente se hizo evidente en el entorno familiar hubo de todo: desde el típico "ya lo sabía" hasta reacciones más de rechazo, pero rechazo a la idea de que se hiciera público». «He disfrutado de una profesión donde no existe la homofobia implícita que hay en otras. Me ha causado muchos más problemas mi situación política y mi forma de pensar».


14- Ventura Pons, director de cine.

Presente en festivales de cine gay en su filmografía figuran Ocaña retrato intermitente e Informe sobre el FAGC. Esta último documental, recoge la lucha de los militantes de la organización FAGC (entre ellos Armand de Fluviá) por los derechos de los gays y lesbianas.


15- Nacho Duato, coreógrafo.
En 2000 recibió el Triángulo Rosa en reconocimiento por su labor a favor de los gays y lesbianas. Poco antes aparecía en Zero para reconocer una homosexualidad que nunca ocultó.


16- Jerónimo Saavedra, senador.

Ex ministro y ex presidente del Gobierno autónomo de Canarias, en diciembre de 2000, prologa y presenta el libro Outing en España.Los españoles salen del armario. «En los años 50 y 60, uno buscaba la salvación en los pocos bares de ambiente de Madrid o en los viajes al Mediterráneo, donde había más tolerancia. Tenías un temor horrible porque enseguida te aplicaban la Ley de Peligrosidad Social; en Canarias te enviaban a campos de trabajo en Fuerteventura».


17- Leopoldo Alas, escritor.
Aunque nunca ocultó su orientación sexual, la hizo pública en un reportaje en 1995. Es autor de libros como Ojo de loca no se equivoca donde responde a preguntas como: ¿es fácil salir del armario?, ¿hay que denunciar a los famosos que ocultan sus verdaderas tendencias sexuales?


18- Empar Pineda, dirigente feminista.

Dio un empujón al colectivo de lesbianas para que se reconociera su existencia y sigue luchando por sus derechos. El pasado 20 de abril encabezaba una besada protesta ante la Asamblea de Madrid por la retirada de un cartel publicitario lésbico.


19- Inma Serrano, cantautora.
La alicantina aparecía en un número especial de la revista Zero, en 2001, en el que se daba el nombre de 100 personalidades del mundo de las letras, la música, o la escena... que habían reconocido o reconocían su homosexualidad.


20- Álvaro Pombo, escritor.

«Queda incluir la aceptación social de la homosexualidad dentro del sistema legislativo español. Creo que en el libro de María de la Válgoma y José Antonio Marina, La lucha por la dignidad, se establecen los más profundos motivos jurídicosociales y sobre todo éticos de la causa que defendemos. Por eso me parece necesario, ahora que vamos a tener una semana de celebraciones del orgullo gay, recordar que uno de los peligros que acechan a los homosexuales, en su legítima lucha por la dignidad, es empeñarse en ejercitar una autenticidad artificia».


21- Nacho Canut, músico.
«Nunca lo he negado ni ocultado ni disimulado. Cuando yo me di cuenta de que era homosexual, y me acepté como tal, dije: "Bueno, ¿y quién hay más?" No encontré a nadie. Hoy hay periodistas, actores, escritores y quizás el próximo presidente del Gobierno sea homosexual».


22- Jesús Vázquez, actor y presentador.

Superado el calvario del caso Arny, en 2000, también eligió Zero como escaparate para decir que es gay. «Hasta que no se apruebe una ley de parejas, la comunidad gay seguirá estando discriminada», decía.


23- Terenci Moix, escritor.
En el primer volumen de sus memorias, El peso de la paja, explica con todo lujo de detalles el despertar de su sexualidad. El escritor vivió un apasionado romance con Pier Paolo Passolini y una duradera relación sentimental con un actor catalán cuya ruptura casi le lleva al suicidio.


24- Moncho Borrajo, humorista.

En noviembre pasado aprovechaba un homenaje que le brindó la SGAE por sus 30 años en escena. «Creí que era un buen momento para hacerlo público: le dediqué el homenaje a mi pareja como lo haría cualquier estrella de Hollywood al recibir un Oscar». «Lo poco que sabíamos era que si te descubrían podían aplicarte electroshocks y cosas así: la homosexualidad era una enfermedad».


25- Arturo Tejerina, periodista.
Colaborador en Telemadrid en el programa de Terelu Campos, experto en asuntos del corazón, su nombre es uno de los muchos que han salido del armario al amparo de Zero.

2002/06/14

> Iritzia: Nación Gay > SEGUIMOS ESPERANDO

  • Seguimos esperando
  • Nación Gay, 2002-06-14 # Editorial
El Congreso de los Diputados ha sido testigo de un evento que celebra el XXV Aniversario de las primeras elecciones democráticas en España tras la dictadura franquista. Han intervenido los cuatro presidentes del Gobierno y los cinco últimos presidentes de la Cámara baja. Todos los medios de comunicación han incluido en su programación espacios dedicados al recuerdo de aquellas fechas en las que dio comienzo la democracia española y volvíamos a las urnas tras 40 años marcados por un partido único. El año 1977 es clave en la historia contemporánea de nuestro país. Fue el 15 de junio cuando se llevaron a cabo las primeras elecciones y las Cortes elegidas ese día empezaban a crear un texto constitucional. Los partidos censurados por el régimen anterior empezaban a ser legalizados y a finales de enero, la matanza de Atocha supuso un terrible impacto para el país, donde 9 personas fueron asesinadas en un despacho de abogados laboralistas de CCOO. Más de un millón de personas salieron a la calle para solidarizarse y seguidamente en abril del mismo año se legaliza el Partido Comunista. Al mes siguiente, Juan de Borbón renuncia a sus derechos dinásticos en favor de su hijo Felipe. No cabe la menor duda de que esta época marcó una serie de cambios sustanciales en nuestras vidas, ¿pero ha cambiado algo desde entonces para gays, lesbianas y transexuales?

A lo largo de la dictadura franquista y durante los primeros años de la democracia, muchas personas eran perseguidas por motivos de orientación sexual. La ley de vagos y maleantes del año 1954 incluía a rufianes, vagos habituales, prostitutas, ebrios y gays (sector donde también se incluía a transexuales y travestidos). Todos ellos eran obligados a ingresar en centros especiales que garantizaban su "rehabilitación". Años más tarde, en 1970, la ley de peligrosidad y rehabilitación social sustituye a la de vagos y maleantes. En 1971 se instaura el Centro de Homosexuales de Huelva, donde los "invertidos" eran "reeducados". Durante los primeros años de la democracia, la Ley 16/1979 derogó todos los supuestos de peligrosidad social en relación a la orientación sexual. No se terminó completamente con esta injusta ley hasta la aprobación del Código Penal del año 1995. A pesar de todo, los gays que fueron encarcelados no se han beneficiado del indulto de 1975 ni de la amnistía de 1976 y no han percibido ninguna indemnización. En las fichas de antecedentes policiales, en poder de archivos judiciales y de la policía, la intimidad de estas personas se ha visto gravemente violada.

Bien es cierto que a lo largo de los 25 años de democracia en España, la situación de lesbianas y gays ha cambiado de forma paulatina en cuanto a visibilidad y aceptación social. Pero la homofobia continúa presente en nuestro país. Desgraciadamente todavía siguen apareciendo casos de agresiones motivadas por la orientación sexual. En relación a la legislación, ninguno de los gobiernos ha hecho demasiado (o casi nada) por lograr una equiparación que la Constitución recoge, pero que no se lleva a la práctica. Los fundamentos de la familia tradicional, inculcados por la iglesia católica, están suponiendo una fuerte barrera a la diversidad. El colectivo lésbico gay sigue siendo considerado en buena parte como un factor de segunda o tercera categoría. En la actualidad, al ejecutivo español no le es posible, en parte por ideales fuertemente conservadores y en parte por las presiones de la jerarquía eclesiástica y opusina, considerar a gays y lesbianas como una familia. Los derechos inherentes a la comunidad glbt no están equiparados a los que poseen los matrimonios heterosexuales.

El gobierno español está implantando leyes de parejas completas en muy pocos puntos de nuestro país, medidas edulcoradas en otros y nada en el resto de comunidades autónomas. La Constitución Española, defensora de conceptos como la "igualdad", es presentada por algunos grupos políticos “constitucionalistas”como un texto inamovible pero que evidentemente es imperfecto. La necesidad de crear una ley de parejas de hecho a nivel estatal y permitir el matrimonio civil para lesbianas y gays (lo que supondría cambiar solamente tres artículos del Código Civil) son hechos que se presentan cada vez más lejanos. Afortunadamente, los colectivos glbt españoles cuentan con el apoyo de los partidos políticos progresistas, plenamente concienciados con una problemática absolutamente relacionada con los Derechos Humanos. En cuanto al colectivo transexual, la marginación se acentúa de manera brutal. Las operaciones de cambio de sexo no están cubiertas por la seguridad social de nuestro país (excepto Andalucía, con largas listas de espera) y la Ley de Identidad Sexual está completamente paralizada por la derecha conservadora.

Toda esta realidad, a 25 años de las primeras elecciones democráticas, vuelve a demostrar una circunstancia cada vez más marcada y fehaciente: la sociedad se desvincula cada vez más de las leyes auspiciadas por el gobierno y camina muy por delante del mismo. Los gays, lesbianas y transexuales españoles ya hemos recorrido el camino para la libertad y la igualdad y sabemos perfectamente lo que nos corresponde por nuestra condición de seres humanos. Al final de ese sendero, seguiremos esperando a que llegue un gobierno que se haga cargo de concedernos los derechos que contiene la Constitución Española, las máximas que no han sido aplicadas, solo escritas por todos aquellos que un día visionaron un mundo democrático y un estado de derecho. Un espacio del que los gays, las lesbianas, y en mayor medida los transexuales, todavía no han sido partícipes.

2002/06/11

> Berria: Ekainak 28 > CONFERENCIA DE PEPE MANTERO, ENTRE LAS ACTIVIDADES ORGANIZADAS POR KATTALINGORRI

  • El cura Pepe Mantero dará mañana una conferencia en Oscus
  • Kattalingorri ha organizado varias actividades para el 28 de junio
  • Diario de Noticias, 2002-06-11
El colectivo Kattalingorri presentó ayer sus actividades con motivo de la celebración el próximo 28 de junio del Día por la liberación de lesbianas, gays y personas transgénero. Kattalingorri tiene como lema en esta edición Maritxu nora zoaz y con él "queremos reivindicar nuestra forma de vivir la sexualidad y la efectividad en una Comunidad y en una ciudad en la que existen cinco colectivos que son EHGAM, Lumatza, Ilota Ledo, Gazte LES y GAY Taldea".

La asociación quiere festejar el próximo 28 de junio los progresos que está realizando en los últimos años. "Todos sabemos cómo es Pamplona y la influencia que tiene el Opus Dei y queremos demostrar que también nosotros tenemos nuestro sitio", indicó uno de los organizadores. Así, como acto estrella, la asociación ha organizado para mañana a las 20 horas una conferencia bajo el título "la homosexualidad y la iglesia" en el Oscus (plaza de Navarrería), que ofrecerá el cura Pepe Mantero, que el pasado mes de febrero reconoció su homosexualidad en la portada de una revista.

Además, el próximo viernes habrá unos monólogos de Kepa Gallego a las 20 horas en el Oscus, con el título de "Nociones básicas para salir del armario". El 27 de junio habrá una proyección en los cines Golem de la película "El hada ignorante" a las 20 horas. Al día siguiente y a la misma hora, han organizado una manifestación festiva que saldrá de la Estación de Autobuses y que terminará en la plaza de Navarrería en donde habrá una dj. A las 23 horas y ya en el gaztetxe, tendrá lugar una "fiesta mundial" en la que estará Adriana Olmedo, ganadora del certamen de jóvenes navarros, con dj's, música disco y drag queens.

Por último, Kattalingorri ha organizado para el 29 de junio la final del Campeonato de futbito gaylesbico y, a continuación, una kalejira poteo y una cena para cerrar todos los actos de celebración del día.

El colectivo quiso recordar ayer que son una asociación que "no se enmarca en una vertiente política determinada. Abarcamos todo tipo de ideologías y sólo defendemos los derechos de los gays y lesbianas".