2003/12/09

> Berria: islama > CASO IMAN DE FUENGIROLA: SE PROCLAMA "DEFENSOR DE LAS MUJERES" EN EL JUICIO

  • Su libro sugería azotarlas con una vara fina
  • El imán de Fuengirola se proclama 'defensor de las mujeres' en el juicio contra él por discriminación
  • La fiscal pide tres años de prisión para Mohamed Kamal Mustafá. Dice ante el juez que su obra es una 'investigación científica' y la polémica, un malentendido
  • El Mundo, 2003-12-09 # EFE, Barcelona

El imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafá, para quien el fiscal pide tres años de cárcel por escribir un libro en el que, supuestamente, incita a maltratar a la mujer, se ha erigido ante el juez en un firme defensor de la igualdad de sexos al afirmar que su obra no refleja sus pensamientos sino la historia.

En Barcelona ha comenzado el juicio por un supuesto delito de incitación a la discriminación por razón de sexo contra el dirigente espiritual musulmán, quien ha declarado que dedicó su libro, 'La mujer en el Islam', a su madre, su esposa, sus hijas y a todas aquellas mujeres musulmanas a las que considera como su familia.

El juicio, que dirige el titular del Juzgado de lo Penal 3 de Barcelona, se celebra en una pequeña sala de la Audiencia provincial, a pesar de que el juez pidió otra más grande y equipada para grabar la vista, pero ha sido imposible porque, según el propio magistrado, los equipos de grabación son "antediluvianos".

Según la acusación, Kamal, considerado uno de los grandes imames de España, adonde llegó en 1984, escribió en 1997 el libro, editado en Barcelona, en el que incita a la discriminación de la mujer.

El eje de esta acusación se recoge en una de las páginas del libro que indica que a la mujer "nunca se le debe pegar en una situación de furia exacerbada y ciega para evitar males mayores" y "no se debe golpear las partes sensibles del cuerpo (cara, pecho, vientre, cabeza...)", sino que los golpes deben dirigirse a los pies o las manos de la mujer "utilizándose una vara no demasiado gruesa, es decir, fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas".

"Los golpes no han de ser fuertes y duros porque la finalidad es hacer sufrir psicológicamente y no humillar y maltratar físicamente", apunta el libro.

Pensamientos como éste y otros, ha declarado el imam, no son suyos, sino que ha intentado limitarse a hacer un ejercicio de revisión de la historia de los textos coránicos que afirma no compartir.

  • Modernizar el Corán

Kamal ha intentado explicar, unas veces con la ayuda de intérprete y otras con un castellano aceptable, que la polémica que se ha organizado con su libro es un malentendido. "Estoy en contra de cualquier maltrato físico o espiritual de las personas, en especial de las mujeres. Estoy al cien por cien de acuerdo con la dualidad absoluta entre hombres y mujeres".

También ha definido su obra como una investigación "científica" de lo que dice el Corán, el libro sagrado musulmán, y los libros del Profeta y los discípulos, escritos hace 14 siglos, y ha acusado a la fiscal y a la abogada de la acusación particular y a todos aquéllos que le increpan de "no leer el libro".

Su intención, ha dicho, ha sido "modernizar" los textos coránicos y ha puesto como ejemplo que, en su obra, ha tratado de hacer ver que si un hombre se enfada con una mujer y tiene la intención de pegarla, que "se tranquilice, y si está tranquilo, ya no le pegará".

  • Conjugar tradiciones
"Yo les digo a los hombres que no tienen derecho a pegar a las mujeres", ha aseverado el líder espiritual, quien ha agregado que es el único en Europa que defiende que una mujer pueda ser imam de su comunidad.

En esa línea, ha insistido que desde su cargo de relevancia para la comunidad islámica de la Costa del Sol intenta conjugar las tradiciones de su pueblo y las españolas y llama a su pueblo a cumplir siempre las leyes y la Constitución española.

El imam ha dicho que nunca negará, ni puede hacerlo, el Corán y ha atribuido la causa judicial iniciada contra él a enfrentamientos en la cúpula de la comunidad musulmana española.

La acusación particular, en nombre del centenar de asociaciones feministas que denunciaron al imán, pide dos años de prisión y una multa de 18.000 euros.


El juicio se prolongará durante varios días, puesto que dos testigos, considerados fundamentales para la causa, no podrán comparecer mañana como estaba previsto.