2006/09/17

> Berria: Eskubideak > INDIA: INTELECTUALES Y ESCRITORES CONTRA LA DISCRIMINACION LEGAL DE LOS HOMOSEXUALES

  • Intelectuales y escritores de India, contra la discriminación legal de los homosexuales
  • Vikram Seth encabeza una carta para eliminar los castigos a los gais del Código Penal
  • El Correo Gallego, 2006-09-17 # A.C., Nueva Delhi

Intelectuales y profesionales indios, encabezados por el conocido escritor Vikram Seth, se han unido para luchar contra la discriminación de los homosexuales y lograr que se anule la ley que les castiga con penas de cárcel, informaba ayer el periódico indio Hindustan Times.

Decenas de intelectuales indios se han unido para firmar una carta redactada por Seth, en la que se solicita a las autoridades la anulación de la sección 377 del Código Penal indio, que convierte las relaciones homosexuales en una "ofensa criminal".

El mundialmente conocido economista indio Amartya Sen, pese a no ser firmante de la carta, ha emitido su propio comunicado en el que apoya este movimiento.

Entre los destacados firmantes se encuentra el director de cine Shyam Benegal, el activista social Swami Agnivesh, el ex fiscal general Soli Sorabjee, el ex secretario general adjunto de Naciones Unidas Nitin Desai, el conocido "luchador por la independencia", capitán Lakshmi Sahgal, y el representante de la agencia de la ONU para la lucha contra el sida Sidharth Dube.

"Esta carta no sólo es sobre la cuestión legal, sino que también llama la atención sobre la aceptación social de la gente más allá de cual sea su orientación sexual", explica Gautam Bhan, miembro de la asociación Voces contra la sección 377, que lucha por los derechos de los homosexuales.

Ese artículo del Código Penal indio castiga todo tipo de lo que describe como "sexo no natural", un confuso concepto en el que la judicatura india ha incluido el sexo homosexual y otras prácticas sexuales como el sexo oral. El pasado mes de febrero el Tribunal Supremo de la India pidió al Tribunal Superior de Delhi que declare "inconstitucional" la sección 377.

> Iritzia: Prudencio Lecuona > AL CIUDADANO IÑIGO LAMARCA

  • Al ciudadano Iñigo Lamarca
  • El Diario Vasco, 2006-09-17 # Prudencio Lekuona Emparan(Hondarribia)

Por segundo año consecutivo, en las fiestas de Hondarribia tuvimos la deferencia de verlo en persona en nuestra ciudad, con un discurso repetido, para reivindicar un Alarde en detrimento del otro. Malo que el Ararteko inicie su labor saltándose su propio estatuto, en cuyo articulado consta que no puede inmiscuirse en un asunto que está en los tribunales (Art. 13 Límites), o conflictos planteados entre particulares. El señor Lamarka, puesto a ignorar, pasa por alto la sentencia del TSJPV, del 22 de agosto de 2005, en la que este alto tribunal acreditaba que las distintas formas de entender el Alarde que se dan en la actualidad, ninguna es discriminatoria. No está mal para un jurista que de golpe conculque una ley del Parlamento Vasco, y por otra, desprecie una sentencia del TSJPV: ¿Tanto le afecta el ejercicio de la voluntad soberana de los pueblos de Irun y Hondarribia?

De ciudadano a ciudadano, le tengo que recordar que el viernes 23 de setiembre de 2005 la discoteca Bataplan, sita en el Paseo de La Concha, advertía a sus clientes que su presencia se limitaba hasta las tres de la mañana. La fiesta de Bataplan a partir de esa hora del sábado, 24, la había encargado el colectivo de Gays y Lesbianas Gehitu y quien quisiera acceder a la misma debía de estar en posesión de una invitación que la había repartido quien encargó una fiesta privada en esa discoteca. Quienes no estuvieran invitados no podían entrar a ese local de público acceso, en una semana en que se celebraba el 53 Festival Internacional de Cine-Nazioarteko Zinemaldia. Dígame, señor Lamarka, ¿reservar el derecho de admisión a un local público, llevado a cabo por el colectivo al que pertenece, eso no es discriminatorio? ¿O sólo es discriminatoria la fiesta privada que organizamos los iruneses y hondarribitarras? ¿Qué vara de medir utiliza usted? ¿O será verdad que a algunos les producen sarpullidos las independencias ajenas?