2005/12/21

> Erreportajea: Homofobia > FRANCIA: CHRISTIAN VANNESTE, EL ORGULLO DE LA HOMOFOBIA

  • El orgullo de la homofobia
  • Referencia ideológica en el partido de Sarkozy, es el primer político en la Historia de Francia juzgado por injuriar a los homosexuales
  • El Mundo, 2005-12-21 # Rubén Amón · Paris


Christian Vanneste nació el día de la Revolución Francesa, aunque seguramente habría preferido hacerlo cuando vino al mundo el mariscal Pétain. Ya se sabe, pertenece a la estirpe de los políticos que dicen las cosas como las piensan. Incluidos los exabruptos tabernarios, las insensateces sexistas y las majaderías.


De otro modo no tendría que haberse sentado en el banquillo del tribunal de Lille para responder a las acusaciones de «injuria y difamación pública».


En realidad, el proceso se ha iniciado a propósito de una entrevista que este político y filósofo de 58 años concedió a La Voix du Nord. Con el siguiente titular: «La homosexualidad es inferior a la heterosexualidad. Moral y psicológicamente».


El acusado no se retracta. Al contrario, emula con orgullo delante del juez las declaraciones incendiarias que pronunció en la sede parlamentaria hace exactamente un año: «La homosexualidad es una amenaza para la humanidad».


Christian Vanneste prefirió abstenerse de mencionar los métodos que se le ocurrían para redimir a la especie humana de semejante peligro, aunque podemos imaginarlos. Partiendo de sus propias reflexiones filosóficas: «La homosexualidad es la demostración más peligrosa del sectarismo, pero siempre existe la posibilidad de reeducar a las personas que la padecen».


Conviene recordar estas palabras porque Christian Vanneste se ha erigido en una de las referencias ideológicas del partido en el poder (UMP) a las órdenes de Sarkozy. Suya ha sido la idea de escribir en los libros de texto el carácter positivo de la colonización francesa, aunque la fama de Vanneste también proviene de haber intentado evitar la introducción del delito de homofobia.


No lo consiguió y ahora es juzgado en Lille por haberlo cometido.Se expone a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros, pero Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y gran aspirante al trono de Chirac, no se ha planteado en serio la posibilidad de depurarlo.


Dice que la medida ejemplar tendría más consecuencias negativas que positivas.


¿Estamos delante de un cálculo electoral? ¿Acaso Nicolas Sarkozy sobreentiende que el lenguaje de Vanneste beneficia el rendimiento del UMP en el mercado de las urnas?


A favor de ambas hipótesis parece jugar la manifestación convocada en las puertas del tribunal de Lille. Se trataba de rendir un homenaje al supuesto valor del acusado y también de confirmar que un sector generoso de la opinión pública francesa comulga con presupuestos reaccionarios.


La prueba está en el reciente sondeo publicado en Le Monde, según el cual el 24% de la población coincide con las ideas del Frente Nacional de Le Pen. Bien lo sabe Sarkozy, cuya política de tolerancia cero y de alergia a la inmigración le ha dado excelentes resultados en las encuestas.


De ahí proviene la indulgencia del caso Vanneste, primer político de la historia de Francia que comparece en los tribunales por haber incurrido en homofobia y en comportamientos contra la dignidad de las personas.


¿Ejemplos? El diputado francés equipara la homosexualidad con el incesto. Incluso afirma que el vínculo sexual entre personas del mismo sexo socava los fundamentos mismos de la Humanidad.Con mayúsculas.


El exceso verbal no ha podido sustrarse al debate interno del partido en el poder. Es verdad que ha predominado la prudencia y la camaradería, pero algunos colegas de Vanneste se han desmarcado del discurso populista.


«Detrás de los comportamientos, sean cuales sean, están los seres humanos. Cuando la gente nos elige para que los gobernemos, no podemos hablar tan ligeramente», decía Jean-Luc Romero (UMP).


¿Oído? Relativamente. Vanneste comparece en el tribunal de Liller orgulloso de sus declaraciones y de su mentalidad conservadora.Sin idea de cambiarla ni de negociarla: «Soy como soy. Un hombre de derechas que cree en unos valores y en unas reglas morales comunes». Amén.


Lo dicho y hecho
«La homosexualidad es inferior a la heterosexualidad. Moral y psicológicamente»
1947: Nace en la localidad francesa septentrional de Tourcoing.1983: Empieza su carrera política en el Ayuntamiento de su localidad natal. 1993: Gana el acta de diputado en la Asamblea Nacional. 2002: Reelegido en la Asamblea como miembro de la UMP (Unión para una Mayoría Popular), el partido de Nicolas Sarkozy. 2005: Es juzgado por el delito de homofobia tras afirmar que los homosexuales son inferiores y una amenaza.