2004/09/28

> Elkarrizketa: Enrique Rojas > "LA HOMOSEXUALIDAD ES UN DESAJUSTE PSICOLOGICO QUE TIENE SOLUCION"

  • Los argumentos del prestigioso psiquiatra Enrique Rojas contra las adopciones homosexuales
  • Forum Libertas, 2004-09-28 # M. Victoria Giménez
El niño es sometido a lo que él llama “un experimento”: No puede pronunciarse, le falta el referente masculino o femenino y, sobre todo, carece de información en un momento clave para lo que será su futuro como persona

El psiquiatra andaluz Enrique Rojas pronunció, el lunes 27 de septiembre en la sede barcelonesa de la organización Médicos Cristianos de Cataluña, una conferencia sobre las adopciones homosexuales en la que aportó sólidos argumentos científicos. El prestigioso especialista, nacido en Granada en 1955, ha escrito ya muchos libros sobre cuestiones relacionados tanto con su ámbito médico como con otras cuestiones ligadas al pensamiento y la mentalidad dominante de nuestro tiempo: Las depresiones, la New Age, la banalización de la sexualidad y el amor son algunos de los grandes temas que ha tratado. Para él, la presión de los grupos homosexuales para generalizar la adopción de gays y lesbianas (que estará automáticamente incluida si se legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo) tiene su origen en lo que él llama “la tetrología formada por el hedonismo, el consumismo, la permisividad y el relativismo”. Poco antes de su exposición, repasó para los medios de comunicación algunos temas actuales y muy interesantes.

-¿Cuál es su posición ante la adopción por parte de parejas homosexuales?
-En los últimos 7 u 8 años, se ha trabajado sobre este tema tanto en la Unión Europea como en todo el mundo. Se considera que, aunque no hay estudios metodológicamente rigurosos en sentido estricto, la adopción de hijos en parejas homosexuales no es buena por varias razones. En primer lugar, el niño no tiene capacidad para hacer una declaración sobre si quiere o no tener unos padres homosexuales o heterosexuales (lo que se llama un consentimiento informado). En la medicina actual, el consentimiento es importantísimo, por ejemplo cuando se dan fármacos a los pacientes. Se explican los efectos secundarios que puede tener ese medicamento y se pide a esa persona que firme un escrito por el que asiente que va a tomarlo. El niño, sin embargo, no tiene capacidad para hacer esto. Por otro lado, las parejas de gays y lesbianas constituyen una especie de laboratorio psicológico en el cual el niño es sometido a un experimento, tener dos padres o dos madres, cuyo resultado no se va a saber cuál es. En tercer lugar, el niño no tiene capacidad ni posibilidad de tener los dos grandes componentes de la naturaleza humana, que son la masculinidad y la feminidad. Cada uno aporta, en el mundo occidental, todo lo que significan esos dos ingredientes. Pero además, la adopción en parejas gays significa una explotación del niño, que no puede defenderse de esta situación y que la acepta porque una pareja, que no es familia ni matrimonio, consigue adoptarle.

-Por lo que usted explica, hay muchas contradicciones en todo lo que es la defensa de la adopción homosexual...
-Sí. Por ejemplo, en la Declaración Internacional de La Haya, a pesar de que Holanda es el país más permisivo de la Unión Europea, se acepta la adopción de niños por parte de homosexuales siempre que sean holandeses. El problema de este documento es que mira más el interés de la pareja que el del niño. Por tanto, un niño no es acogido en una familia, sino que es una pareja homosexual s la que recibe a un niño. Pero además, hay mas argumentos para decir “no” a las adopciones por parte de homosexuales: Uno es el afectivo o sentimental, otro es el de la personalidad y la educación de todo lo que es la estructura de la forma de ser del niño y, finalmente, las repercusiones y los riesgos que este tipo de adopción tiene en el resultado educativo del propio niño.

-¿Cuáles son esas repercusiones?
-Sobre todo que es mas fácil que el niño se homosexualice. Además, el niño tiene un sesgo; le falta información. Es como si a mí me explicasen sólo una parte, por ejemplo, de la historia de España. Por otro lado, está la gran cuestión de los derechos. El niño tiene unas exigencias que no puede expresar por la edad que tiene. Dicho esto, debo recordar que tengo un gran respeto por la conducta homosexual y, sobre todo, por los gays y lesbianas como personas. Ellos tienen todos los derechos, como cualquier ser humano, aunque evidentemente esa conducta incluye muchos aspectos de desorden. La homosexualidad egosintónica es la de una persona que se siente bien con su conducta, mientras que la egodistónica corresponde a la de quien, teniendo esa conducta, está mal con ella y tiene ansiedad porque no se siente a gusto.

-¿Qué ejemplos nos puede citar para demostrar esto?
-Aunque no hay una experiencia muy fidedigna porque los estudios son muy pequeños, los niños adoptados por parejas homosexuales tienen más posibilidades de sufrir un desajuste de la personalidad, lo que en inglés se llama personality disorder. Narcisismo, inmadurez y obsesiones son algunas de las manifestaciones de estas personas, que presentan, en definitiva, una personalidad no bien construida. En España hay un estudio del año 2003, elaborado por María del Mar González, una psicóloga de la Universidad de Sevilla, sobre una muestra de 25 parejas homosexuales, pero le falla la base porque es sesgado, no aleatorio. Por tanto, no cuenta con la necesaria metodología científica estricta.

-Entonces, ¿en qué nos basamos?
-En lo que es toda la experiencia de la educación de un niño en familia, entendida ésta como el núcleo de la sociedad, su célula más importante. Los dos primeros elementos en que el niño se apoya para construir su personalidad son sus padres. En ellos basa lo que se llama el modelo de identidad. No sabemos el resultado del experimento o la investigación global sobre lo que puede provocar en un niño el ser adoptado por una pareja de gays o lesbianas. Pero a priori, con los datos que tenemos sobre el tapete (que los hay), podemos afirmar que un niño que es educado por dos personas del mismo sexo tiene más posibilidades de presentar fallos, defectos o errores psicológicos que otro educado por una familia constituida por hombre y mujer.

-Además de las mayores posibilidades de que sea homosexual, ¿qué otros rasgos puede presentar un niño adoptado por gays o lesbianas?
-Va a tener una personalidad más endeble, inmadura, insegura, inestable y con autoestima baja. Por otro lado, todo niño adoptado siempre tiene una problemática de aceptación de la adopción (¿quiénes son mis padres?, ¿de dónde procedo?, etc.). Pero en este caso, además, la pregunta es “de dónde procedo yo” y “por qué tengo yo estos padres que me han adoptado, con unas características distintas a las naturales y habituales”. En definitiva, son niños que deben superar unas pruebas mayores que en el caso de un hijo adoptado por pareja heterosexual.

-Como médico, ¿qué es lo primero que usted nos diría sobre la homosexualidad?
-Antes hablaría de la sexualidad en general, ya que se ha convertido en algo así como una religión en los últimos 30 años. Se ha endiosado y ha pasado a ser como algo divertido y banal de lo que se puede hablar a cualquier hora. Y esto ha perdido al ser humano, el mismo que protagoniza grandes avances científicos (investigación en medicina, trasplantes, etc.). Y el hombre está perdido en el sentido de que no tiene criterio, o tiene menos, porque su ética se mueve en unos parámetros que yo califico de light, ese adjetivo que presenta como ingredientes el hedonismo (placer por encima de todo), el consumismo (tanto tienes, tanto vales), la permisividad (todo vale, no hay campos restringidos) y el relativismo (el único absoluto es precisamente la absolutización de lo relativo). Esta tetralogía, hilvanada por el materialismo, da lugar a la ética indolora, también llamada New Age o religión a la carta. En resumen, la sexualidad está dentro del campo de la afectividad. El sexo sin amor, como “de usar y tirar”, es una relación cuerpo a cuerpo en la que se utiliza al otro como objeto de placer. En el otro extremo, está la relación sexual con amor auténtico, de persona a persona, íntegra. Vivimos en una sociedad que utiliza a las personas como si fueran cosas. Y en todo ese registro de la permisividad, aparece la homosexualidad, cuyo gen no se ha descubierto todavía en ningún país. Pero al mismo tiempo, existe una presión muy fuerte de los grupos homosexuales a favor de esta orientación, lo que la ha convertido precisamente en una religión mientras paradójicamente se presenta la sexualidad como algo divertido.

-Aunque la mentalidad de ahora tiene mucho de nuevo, la atracción hacia personas del mismo sexo no es nueva, ¿verdad?
-La homosexualidad ha existido siempre en la historia del pensamiento, aunque con porcentajes muy pequeños. Hoy se sabe que la homosexualidad congénita la tienen entre el 2 y 5 por ciento de gays y lesbianas, mientras que el resto es adquirida. Hay muchos factores (sociales, culturales, educativos y económicos) que explican la homosexualidad adquirida. Es la gran arma de los grupos mediáticos orientación, que tratan de presentar esta orientación como algo normal y, entonces, presionan a la sociedad para que la sociedad la promocione.

-¿Cómo suele definir usted lo que es y lo que no es la homosexualidad?
-La homosexualidad no es una enfermedad, sino un desajuste psicológico que puede ser congénito o adquirido, pero que tiene solución.

2004/09/22

> Erreportajea: Homofobia > CHILE: LA HOMOFOBIA DE PINOCHET RESURGE EN EL EJERCITO

  • Homofobia de Pinochet resurge en Ejército
  • Endiku, 2004-09-22 # Gustavo González, IPS, Santiago
”Hoy tenemos un ejército alemán de marihuaneros, drogadictos, melenudos, homosexuales y sindicalistas”, afirmó Augusto Pinochet el 5 de septiembre de 1990, cinco meses después de entregar el gobierno de Chile y cuando aún era jefe de esa arma. En estos días, otro general volvió por los mismos fueros.

Con aquella sentencia, una más en su ya nutrido inventario de frases para la historia, Pinochet daba fe, ante empresarios en un almuerzo en el exclusivo Club de la Unión de Santiago, de su propósito de preservar la raíz prusiana del Ejército y se quejaba de la ”descomposición moral” que a su juicio predominaba en el mundo y que mantuvo a raya en su régimen dictatorial de 1973 a 1990.

Más allá del fugaz conflicto diplomático con Alemania que el hoy general retirado Pinochet le provocó con su ”boutade” al entonces gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994), la frase fue testimonio de una mentalidad excluyente fuertemente arraigada en las Fuerzas Armadas que se reactualiza de tiempo en tiempo.

En la ”Marcha del Orgullo Gay”, realizada por las calles de Santiago el 25 de este mes, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) mostró pancartas y coreó consignas de protesta por la discriminación contra las minorías sexuales en la Iglesia Católica, partidos políticos, los tribunales, establecimientos educacionales y en las Fuerzas Armadas.

El Movilh mostró un gran lienzo con la leyenda ”Los homosexuales estamos en todas partes... en las Iglesias, en las FF.AA., en la Política, en los Tribunales y en los Colegios”.La afirmación del cartel fue rubricada por los vistosos vestuarios de gays, lesbianas y transgéneros que representaban a militares, colegiales, religiosos en sotana y jueces en sus adustas togas.

El debate sobre los homosexuales y las Fuerzas Armadas fue reabierto por el general Gonzalo Santelices, secretario general del Ejército, con un artículo publicado en ”Memorial”, la revista institucional de esa rama castrense, citado con titular de primera página el 10 de este mes en el diario derechista La Segunda.

Santelices, un general de brigada de 51 años que ocupa la jerarquía número 31 en el cuerpo de oficiales, advirtió en su artículo que ”hay que ponerse serios, no ser prejuiciosos”. A renglón seguido añadió: ”Me puse a investigar y llegué a la conclusión de que no es conveniente que homosexuales se incorporen al Ejército (chileno)”.

La sociedad actual está ”marcada por un relativismo moral, según el cual no se valora el acto humano con referencia a principios permanentes y objetivos, propios de la naturaleza creada por Dios”, agregó Santelices, profesor de la Academia de Guerra, donde se forman los oficiales de Estado Mayor del Ejército.

El raciocinio anterior ”nos lleva a afirmar que no es posible que los homosexuales puedan ingresar al Ejército. No se debe discriminar a quien, según estudios realizados, está enfermo, lo que no quiere decir que por ello se deba aceptar su conducta”, la cual ”no es propia de la naturaleza del hombre”, subrayó el general.

Los homosexuales transgreden el objetivo del sexo, ”que es la procreación”, y además son individualistas, lo cual contraviene el sentido de camaradería de las instituciones castrenses. Por tanto, ”se autodiscriminan”, agregó este oficial que luce en su trayectoria una maestría en Filosofía Política que obtuvo en la privada Universidad Gabriela Mistral de Santiago.

El Movimiento Unificado de Minorías Sexuales señaló que las afirmaciones de Santelices contradijeron anteriores conceptos del comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, quien dijo no tener ”mayor inconveniente” en que homosexuales ingresen a la institución.

Por su parte, Marco Becerra, portavoz del grupo SidaAcción, le señaló en una carta al oficial que ”enfermos no son aquellas personas que aman a seres del mismo sexo, sino los que atentan en contra de los derechos humanos. Eso sí es relativismo moral”.

”No existe ningún fundamento válido, ya sea de carácter profesional o de cualquier otro tipo, que permita justificar o sostener lo afirmado por Santelices”, dijo a IPS Santiago Escobar, investigador del Instituto de Estudios Estratégicos y de Seguridad Internacionales, quien no dudó en calificar de ”tonteras” los dichos del general.

Si Santelices es conminado a fundamentar su aseveración de manera sistemática ”nos va a salir, probablemente, con un arquetipo (del soldado) de rudeza, de culto a lo físico, de sexismo, y con un concepto de que es un cuartel muy lejano al modelo cívico de los ejércitos modernos”, reflexionó Escobar.

El experto añadió que en los institutos castrenses siempre existe un porcentaje de homosexuales similar al de otras entidades, y en este caso las Fuerzas Armadas se debilitan cuando un uniformado debe hacer una vida oculta o secreta por culpa de ”la rigidez institucional que impide asumir como normal una orientación sexual diversa”.

”El estereotipo de que las Fuerzas Armadas son una actividad para hombres viriles es parte del discurso hegemónico. No tiene que ver con que si las personas homosexuales son muy o poco viriles. Hay características de lo femenino y de lo masculino que están presentes en cada persona y el promover un estereotipo militar viril es perpetuar ese discurso hegemónico”, comentó a IPS la antropóloga María Elena Acuña.

Las directrices que abiertamente obstaculizan el ingreso de homosexuales a las Fuerzas Armadas constituyen una violación de los derechos humanos, ya que ”patologizan un aspecto normal de la vida de las personas”, agregó Acuña, investigadora del Centro Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.

Escobar coincidió con que existe una cultura institucional que aplica una norma discriminatoria.

”Pero no es sólo con los homosexuales, también lo es con los divorciados, los (indígenas) mapuches, los negros, los hijos de madre soltera y un etcétera demasiado grande que lesiona los derechos civiles y la vida democrática. ¿Alguien conoce un general o un almirante en la historia de Chile que lleve un apellido mapuche?”, preguntó el experto.

La discriminación de las minorías sexuales es además una transgresión a los derechos laborales y en particular a las normas del sector público. El empleador de los militares y carabineros (policía militarizada) es el Estado chileno, que no tiene ninguna regla especial que diga que los uniformados deben ser heterosexuales, subrayó Escobar.

A su vez, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, señaló a IPS que ”es un dato de la causa, y un hecho ineludible, que hay homosexuales y lesbianas al interior de las Fuerzas Armadas (chilenas)”.

”Conozco personas al interior de las instituciones militares que son homosexuales. No existe ninguna incompatibilidad entre la orientación sexual homosexual y el formar parte de las Fuerzas Armadas, como lo han mostrado distintas experiencias en otras partes del mundo”, continuó el dirigente.

”No hay ninguna razón, aparte de la discriminación, para impedir que los homosexuales ingresen a las Fuera Armadas. La discriminación, la segregación, la violencia basada en la orientación sexual de las personas constituye una violación de los derechos humanos”, dijo Jiménez.

Organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, con sede en Londres, y Human Rights Watch, basada en Nueva York, han incorporado en los últimos 10 años en sus agendas las violaciones de derechos humanos por orientación sexual, concluyó el presidente del Movilh.

Esta organización está dispuesta a recurrir a la Organización de las Naciones Unidas en caso de que el Ejército chileno aplique las recomendaciones de Santelices.

> Iritzia: Alvaro Colomer > LOS ARMARIOS DE FRANCO

  • Los armarios de Franco
  • Imaginariums, 2004-09-22 # Alvaro Colomer · Periodista y escritor
Alguien ha abierto los armarios del franquismo, y sobre la moqueta se han desparramado cientos de historias protagonizadas por homosexuales, por homófobos y por una sociedad tan ciega como silenciosa. Y es que acaban de publicarse cuatro libros que tratan de poner en su sitio la memoria histórica del colectivo gay durante la dictadura: El látigo y la pluma, del periodista y presentador de los Informativos Telecinco Fernando Olmeda; Redada de violetas, del historiador y periodista Arturo Arnalte; De Sodoma a Chueca, del profesor universitario y escritor Alberto Mira; y Vidas del Arco Iris, del militante y ensayista Jordi Petit. Estos trabajos abordan la cuestión de la homosexualidad durante el franquismo desde muy diversas perspectivas, pero lo que realmente interesa es que se complementan unos con otros casi a la perfección, ya que, si unos relatan los avatares de los gays durante la dictadura (Redada de violetas se centra especialmente en su presencia en las cárceles, mientras que El látigo y la pluma despliega una visión mucho más amplia y periodística sobre dicho período), los otros se ocupan del antes, del durante y del después de dicho período (De Sodoma a Chueca es un intenso ensayo que repasa todo el siglo XX, mientras que Vidas del Arco Iris traza una suerte de geografía homosexual durante la transición).

El motivo de la aparición en el mercado de estos libros temáticamente parecidos responde a la necesidad de definir la realidad gay de nuestro país sin echar mano a los manidos discursos foráneos, sobre todo anglosajones, que habitualmente se empleaban para explicar la evolución del fenómeno homosexual en occidente. No hay duda de que las circunstancias españolas, donde el movimiento sufrió un frenazo de cuarenta años, requieren de una explicación distinta a la del resto de países, y prueba de ello son algunos de los hechos narrados, por ejemplo, en Redada de Violetas, donde encontramos la historia de un chaval de 17 años que, ¡en 1976!, decidió confesar a su madre que era homosexual y, veinticuatro horas después, sufría en sus carnes las consecuencias de la ley de Peligrosidad Social, siendo interrogado en los calabozos de una comisaría ruinosa, sometido a un proceso judicial kafkianamente franquista y encarcelado en una de esas prisiones españolas donde, además de programas de rehabilitación de lo más delirantes, se crearon pabellones especiales para homosexuales. Tal era la realidad española hace treinta años, y tales las circunstancias que hacen que Jordi Petit describa nuestra historia gay como un enorme proceso encaminado a recuperar algo tan esencial como la autoestima: “el valor fundamental que hemos ganado (en estos últimos años) es la propia autoestima. Venimos del discurso del pecado, del delito o de la enfermedad, ideas todavía vigentes en sectores e instituciones notables. Sin esa autoestima no se habrían terminado los suicidios hasta los setenta, ni ganado las batallas por la legalización, el preservativo y las actuales leyes de parejas de hecho. La autoestima, tanto tiempo negada, es el motivo por el que hoy muchos se lo dicen a sus padres y no se esconden en el trabajo; pero, sobre todo, es la condición para respetar al resto de los gays y las lesbianas, y superar los profundos sentimientos de culpa que se nos ha querido inculcar”.

Lógicamente, uno de los requisitos para recuperar dicha autoestima es la revisión de todos y cada uno de los pasos dados por los homosexuales, ya fueran hacia delante o hacia atrás, en una España primero permisiva, luego coercitiva y más tarde normalizadora. Y otro de los requisitos es la documentación de todos y cada uno de los dolores padecidos por las personas que vivieron dichos procesos. Por eso mismo, los cuatro autores no se muerden la lengua a la hora de narrar las barbaridades de aquel entonces. Y a este respecto Redada de violetas es el ensayo más estremecedor de los cuatro. El libro recoge experiencias vividas en las cárceles de aquel entonces, y entre sus muchos testimonios encontramos, por ejemplo, el de Jordi Griset, un homosexual cuyo complejo de culpabilidad le llevó a someterse voluntariamente a un tratamiento de electrodos tremendamente parecido al que se imponía al protagonista de La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971): sesiones de media hora consistentes en recibir descargas eléctricas cada vez que una pantalla mostraba a un hombre semidesnudo, y en no recibir nada cuando asomaba una mujer ligera de ropas: “Lo más grave es que yo mismo llegué a creer en la lógica de esta terapia”. Otro ejemplo: algunos médicos aplicaron a sus pacientes gays las técnicas del doctor Schrenk-Notzing, “que consistía en hipnotizar al homosexual, hacerle ingerir grandes cantidades de alcohol y llevarlo a visitar lupanares, encomendando a la mujer que provocase la erección mediante prolongadas manipulaciones, con un total de hasta 150 sesiones.”

Pero el franquismo no sólo consiguió convencer a la sociedad de que los homosexuales eran unos invertidos, sino que dotó a algunas de sus prisiones de departamentos encargados de clasificarlos morfológica y psicológicamente, en un claro intento de encontrar un método para detectarlos y, por así decirlo, enderezarlos con mayor facilidad. Al mismo tiempo, los escritores afines al régimen difundieron el mensaje de que los violetas, además de actuar contranatura, eran socialmente peligrosos. Los fontaneros del régimen quisieron implantar una moral basada en un concepto de virilidad más que cuestionable, pero tres décadas después la historia se ha encargado de poner los conceptos su sitio, sacando del armario un puñado de anécdotas también protagonizadas por gentes del bando franquista y que, según Fernando Olmedo, se enmarcan dentro del término de homosexualidad situacional, el cual hace referencia a los tocamientos, amoríos y despistes acaecidos en los cuarteles militares, los colegios de curas y demás lugares donde las mujeres no tenían cabida y donde, por tanto, el afecto entre hombres se materializaba con cierta asiduidad. Los cuatro libros abundan en ejemplos de militares magreando a otros militares, y para evitar que puedan tacharlo de exagerado, el mismo Olmedo recuerda que Franco, en 1942, “durante una visita en la Academia Militar de Zaragoza, pidió a los mandos que colocasen una cama adicional en las habitaciones dobles, para evitar tentaciones”. Por algo sería... Según se lee en El látigo y la pluma: “Durante la guerra, buena parte de la tropa, de extracción social media o baja, seguía percibiendo como normal el acceso carnal de un varón a otro. (...) La amistad entre soldados solía encubrir deseos a flor de piel y, muchas veces, amor apasionado, pero esas vivencias íntimas derivadas de la convivencia en un destacamento militar se consideraban naturales y se calificaban, sencillamente, de camaradería”.

Tampoco olvida ninguno de los autores la necesidad de agradecer a los turistas, y también a la presión internacional, el papel que jugaron durante el proceso de normalización del fenómeno gay. El franquismo percibió la influencia de lo extranjero como algo pernicioso, así que algunos escritores trataron de distorsionar las noticias que de afuera se recibían. Eso ocurrió con el Informe Kinsey (elaborado durante las décadas de los 30 y 40), que demostraba que el 37% de los varones norteamericanos había tenido al menos una experiencia homosexual en la adolescencia. Cuando esta información llegó a España, cierto escritor franquista decidió adaptarla a los intereses del régimen argumentando que aquel trabajo “nos hace pensar si tal homosexualidad no será la causa primera y esencial de tanta criminalidad juvenil.” Curiosamente, aunque resulta innegable que el turismo consiguió filtrar su idea de la libertad sexual en la conciencia de los españoles cuando el franquismo lanzaba sus últimos estertores, Alberto Mira defiende que los extranjeros tampoco influyeron tanto en la liberación de los gays españoles, pues, aunque “el franquismo hizo lo que pudo por borrar la experiencia homosexual (...), este odio no era tan diferente al que a menudo encontramos en otras culturas hasta finales de los sesenta. En los EE.UU. y otros países occidentales también había represión, que en algunos casos llegaba a ser tan brutal como en nuestro país”.

Como era de esperar, los cuatro autores también coinciden en las conclusiones de sus trabajos, abundando en la idea de que aún queda mucho camino por recorrer. Todos apuntan que la lista de temas pendientes empieza con la recuperación de la memoria de las lesbianas –obviadas por la sociedad de la época simplemente porque nadie veía extraño que dos mujeres compartieran la intimidad–, continúa con la necesidad de vindicar la presunta bisexualidad de muchos de nuestros coetáneos y se extiende con temas tan importantes como el imperativo de ayudar a salir del armario a los inmigrantes que, procedentes de culturas intolerantes, hoy viven entre nosotros. Y Jordi Petit no sólo incide en estos temas pendientes, sino que señala la aparición de nuevos prejuicios entre la ciudadanía actual. Según el autor, desde hace pocos años se detectan voces que acusan al colectivo gay de estar formando una mafia rosa –los homosexuales se ayudan entre sí–, de crear lobbys –enmascarados bajo el epígrafe de colectivos–, de montar un mercado rosa –los gays tienen más dinero porque no forman familias y, por tanto, pueden gastar más–, de ser demasiado promiscuos –por lo que su moralidad estaría en entredicho– y, por último, de haberse convertido en un colectivo extremista –cuanto más me dan, más quiero–. Pero quizá uno de los grandes temas pendientes, al margen de la lucha contra estos nuevos prejuicios, sea el que señala el concejal del ayuntamiento de Madrid, Pedro Zerolo, en el epílogo de Redada de violetas, al apuntar que todavía hace falta que el “Congreso de los Diputados apruebe una declaración institucional por la persecución y la humillación sufridas por miles de homosexuales durante el régimen franquista.”

2004/09/20

> Iritzia: Ramón Pi > EQUIPARACIONES

  • Equiparaciones
  • Diario Directo, 2004-09-20 # Ramón Pi
La pretensión del Gobierno de equiparar las uniones sentimentales entre personas del mismo sexo al matrimonio, en realidad lo que hará (si este propósito acaba cumpliéndose) será equiparar los matrimonios a las uniones sentimentales entre personas del mismo sexo, que parece lo mismo, pero no lo es. El lobby homosexual aspira a tener la respetabilidad de los matrimonios, pero con esta equiparación sólo conseguirá que la institución matrimonial tenga la misma respetabilidad de las uniones homosexuales.

Estoy hablando de la respetabilidad legal, no de la social, que ésta va por su propio camino, y la gente sabe muy bien lo que merece respetabilidad y lo que no. La gente sabe que la ley dirá lo que quiera, pero que la vida es como es, las personas están hechas como están hechas, y que los mamíferos sexuados tienen formas naturales y formas patológicas de comportarse. Así de claro, así de fácil. Esto no quiere decir que los comportamientos biológicamente anómalos conviertan a quienes los desarrollan en tipos despreciables, porque éste sería un juicio moral, y para hacer juicios morales hay que ir caso por caso y ver si lo que se hace se hace libremente y con conocimiento de lo que se hace.

En estos asuntos hay mucho dolor, y no es cosa de hacer gracietas fáciles. La ola de exhibición del llamado 'orgullo gay' responde en el fondo al deseo de que la sociedad, y no sólo la ley, acepte que los comportamientos homosexuales son moralmente aceptables. Pero si son comportamientos conscientes y libres, su aceptación sólo revelaría una anomalía moral grave de toda una sociedad. A este respecto, me permito recomendar vivamente la lectura del libro 'Comprender y sanar la homosexualidad', de Richard Cohen (ed. Libroslibres, 2004). Porque es un mito que la tendencia homosexual sea inamovible. Pero este Gobierno desnortado, ignorante y bobo prefiere seguir la corriente e igualar por abajo, que es lo fácil. Esperemos que la factura de este error craso no resulte demasiado cara.

2004/09/09

> Berria: Eskubideak > MAPFRE ES CONDENADA POR DISCRIMINAR A PAREJA HOMOSEXUAL

  • MAPFRE es condenada por discriminar a pareja homosexual
  • La empresa aseguradora abrió en su día la caja de las discriminaciones, pero hoy la justicia la ha cerrado
  • orgullocolombia.com, 2004-09-20
La Federación Española COLEGAS de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, se ha mostrado plenamente satisfecha con la confirmación por parte de la Audiencia Provincial de Sevilla de la sentencia que condena a la aseguradora MAPFRE a indemnizar al superviviente de una pareja homosexual que tuvo un accidente de coche.

El Juzgado de Primera Instancia número 13 de Sevilla otorgó en su día una indemnización en virtud de daños morales por la pérdida de cónyuge, al superviviente de una pareja gay que tuvo un grave accidente de automóvil. Según la sentencia la relación que sostenían era en todo equiparable a la conyugal. De no ser así, se incurriría en grave discriminación, según reza la sentencia. Se trata de la primera sentencia confirmada que reconoce las relaciones homosexuales análogas a las heterosexuales en el tema de los seguros. La Federación COLEGAS ha expresado mediante un comunicado, su satisfaccion al ver como se ha hecho justicia y cómo los tribunales van reconociendo nuestros derechos ante la inexistencia de una legislación nacional sobre estos temas. E igualmente han expresado que "en breve no haya que ir a los tribunales para que se nos vean reconocidas nuestras reivindicaciones de igualdad y justicia."

2004/09/08

> Berria: Justizia > MAPFRE OBLIGADA A INDEMNIZAR A LA PAREJA DE UN GAY FALLECIDO

  • Una sentencia obliga a una aseguradora a indemnizar a la pareja de un gay muerto
  • La Vanguardia, 2004-09-08 # EFE, Sevilla
La Audiencia de Sevilla emitió ayer una sentencia en la que condena a la aseguradora Mapfre a reconocer e indemnizar como cónyuge al homosexual que perdió a su pareja en un accidente de tráfico. Según el juez, la empresa se equivocó al considerar a la madre del fallecido destinataria del importe de la compensación por el accidente y tendrá que reconocer el derecho del otro integrante de la pareja como destinatario del dinero.

El fatal accidente de coche ocurrió el 16 de junio del 2000 en la carretera N-630, Sevilla-Oviedo, conocida con el nombre de Ruta de la Plata. Un choque en cadena entre varios vehículos fue la causa del fallecimiento de la pareja del demandante, que también sufrió en el incidente varias heridas.

En desacuerdo con la decisión de la compañía de seguros, el otro integrante de la pareja aportó al juicio diversa documentación para demostrar que él y su pareja convivían desde hacía seis años. Como cualquier otra pareja, habían comprando una vivienda y aparecían empadronados en el mismo domicilio. Por este motivo, el superviviente reclamó a la aseguradora una indemnización que reconociese su condición de pareja de hecho con el fallecido.

Sin embargo, Mapfre apeló a la ley de Responsabilidad Civil y de Circulación de Vehículos que reconoce sólo a las parejas de hecho formadas por hombre y mujer. Basándose en esta normativa, decidió entregar el dinero de la indemnización a la madre del fallecido.

Según fuentes del caso, en estos casos en los cuales se entrega algún tipo de compensación económica a los padres de las víctimas, su importe es sensiblemente inferior que las correspondientes a las de la pareja del fallecido. En este caso, la madre de la víctima reclamó 93.912 euros, que la juez de instrucción número 13 de Sevilla reconoció.

Ante la disconformidad por parte de la pareja del fallecido, el caso llegó a la sección séptima de la Audiencia de Sevilla, que ha confirmado la resolución de la juez, que entendía que debía realizarse una equiparación legal entre las parejas de hecho heterosexuales y homosexuales, para que las consecuencias de un fallecimiento sean consideradas “equivalentes”. Según la Audiencia, lo contrario debe considerarse discriminatorio.

2004/09/05

> Erreportajea: Kanpaldia > ZABALTZEN ARI DEN TOPAGUNEA

  • Zabaltzen ari den topagunea
  • 14. lesgay kanpaldia. EHGAMek antolatuta, gay eta lesbianen kanpaldia ari dira egiten egunotan Oiartzunen. Inoiz baino jende gehiago bertaratu da eta antolatzaileek emakumeen parte-hartzea azpimarratu dute
  • Berria, 2004-09-05 # Agurtzane Solaberrieta, Oiartzun

Oiartzungo Aiako Harria Parke Naturalean dagoen Arritxulo aterpetxea aukeratu du aurten Euskal Herriko Gay Askapenerako Mugimenduak (EHGAM) 14. LesGay Kanpaldia antolatzeko. Orain arte Esako urtegi inguruan dagoen Ruesta herrian (Aragoi) egin izan dituzte topaketak. Aurten, ordea, bazuten Gipuzkoan egiteko motiborik. Izan ere, Gipuzkoa EHGAM taldeak 25 urte bete ditu aurten, eta urteurrenaren ospakizunak herrialdean bertan egitea egokia zela iritzi zion taldeak.

Hiru egun iraungo du kanpaldiak: ostiraletik gaur arte. Aisialdia, eztabaida eta formazioa uztartu dira egitarauan, eta aspertzeko unerik ez da eskaini. Mendi irteerak, tailerrak, antzerkia, jokoak, ikastaroak... era guztietako ekimenak izan dituzte. EHGAM Gipuzkoa taldeko kide Amaia Gonzalezen esanetan, aurtengo kanpaldian inoiz baino jende gehiagok hartu du parte. Atzo eguerdian 100 lagun inguru zeuden, baina gora egin zuen kopuruak gauean. Euskal Herri osotik gerturatu da jendea, baita kanpotik ere; batez ere, Herrialde Katalanetatik. Parte-hartzeari dagokionez bi datu azpimarratu nahi izan ditu Amaiak. Bere esanetan, aurten inoiz baino emakume gehiago gerturatu da: «Orain [atzo eguerdian] 40 emakume eta 48 gizon gaude. Emakume bakarrak parte hartu duen kanpaldiak ere ezagutu ditugu». Parte-hartzaileen adinari ere erreparatu dio, izan ere, belaunaldi ezberdinetako jende ugari batu baita. «Oraindik, gaztetxoenak animatzea ez dugu lortu, baina denborarekin hori ere lortuko dugu», gaineratu du.Kanpaldiaren asmoa da Euskal Herriko bazter guztietatik zein kanpotik etorritako lagunak elkartu eta ondo pasatzea. «Etorri garen askok aurreko kanpaldietatik ezagutzen dugu elkar, eta berriro elkarrekin egoteko aukera izan dugu. Beste batzuk, berriz, gay mugimenduko kideak gara, baina talde ezberdinetan gabiltzanak, eta hau abagune ona da harremanak sendotu eta zenbait gairi buruz hitz egiteko», azaldu du. Errenteriako Imanol Minerrek bosgarren kanpaldia du aurtengoarekin. Pozik dago kanpaldiak izan duen erantzunarekin. «Aurten, gainera, eremu ezberdinetako jende asko gaude, kolore askotakoak». Euskal Herrian antolatu izanak ere eragina izan duela uste du Imanolek, bertako jende asko joan baita.

  • Kanpotik ere, jende andana

Euskaldunez gain, kanpotik etorritako jende andana ere topatu genuen Oiartzunen. Gironako Javi eta Bartzelonako Eduk (Herrialde Katalanak) oso ondo ari zirela pasatzen aitortu dute. «Bartzelonan gay eta lesbianen kanpaldi bat egitekoa zen. Azken unean bertan behera geratu zenez, eta Euskal Herrian beste bat antolatuta zegoela jakin genuenean, hona etortzea erabaki genuen», azaldu du Javik. «Ez gara damutu. Lehen aldia da Euskal Herrira etortzen naizela, eta izugarriak dira hemengo paisaiak». Edu ere Javiren antzera mintzatu da, eta etxean bezala dagoela nabarmendu du.

Javi Duró eta Francisco Javier Valentziatik (Herrialde Katalanak) etorri dira kanpaldira. Valentziako Gandia herrian abuztuan izandako gay eta lesbianen kanpaldi batean izan zen Javi, eta Euskal Herrikoa ezagutzeko gogoa zuelako etorri da. Francisco Javierrek Javiren bitartez jakin zuen Oiartzungo kanpaldiaren berri eta harekin etortzea erabaki zuen. Biak Valentziako Landa izeneko gay kolektibo bateko kideak dira.Francisco Javierren esanetan, halako topaketak antolatzea oso garrantzitsua da gay eta lesbianen mugimenduarentzat. «Gure eskubideen alde borrokatu behar gara, eta lan horretan herrialde ezberdinetako jendea batzea oso garrantzitsua da». Egunotan asko ikasten ari dela nabarmendu du, eta elkarbizitza primerakoa izan dela.

  • «Lan handia dugu egiteko»

Gay eta lesbianen mugimenduak aurrera begira dituen helburuei buruz ere mintzatu da EHGAM Gipuzkoa taldeko Amaia Gonzalez. Lan horretan Itziar Oñatibia, 51 urteko urretxuarra, eta Emilia Martin, 60 urteko errenteriarra, izan zituen solaskide. Azken urteetan asko aurreratu dela uste dute hirurek, baina oraindik ere lan handia dagoela egiteko. «25 urtean asko aurreratu da, baina oraindik ere errepresio handia jasan behar dugu, eraso homofoboak nonahi gertatzen direlako», aipatu du Amaiak. Eliza katolikoaren adierazpenak jarri zituen adibidetzat. Edozein diskriminazio mota salatzen jarraitu behar dutela uste du Itziar Oñatibiak, eta gay eta lesbianen eskubide zibilak aldarrikatzen segitu. «Erakundeei ere zurikeriak alboratu eta neurri eraginkorrak eskatu behar dizkiegu, herritar gehienek bat egin dutelako eskubideak onartzearen alde», gaineratu du Itziarrek.
Amaiak hezkuntza eta justizia alorrei eman zien lehentasuna: «Lege mailan lan gutxi egin dugu, eta zer esanik ez hezkuntzan. Oraindik hezkuntza homofoboa dugu. Testuliburuetan aitaren, amaren eta seme-alaben betiko rolak ikusten jarraitzen dute haurrek. Familia tradizionalaz hitz egiten da, eta homosexualitateaz hitz bat ere ez».