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• A 'Madelon'
• El Diario Vasco, 2006-06-26 # Raquel Vicente Rea (Errentería)

Cómo me alegra saber que no has vivido tu vida dentro de ese oscuro armario, que has sabido quién eras y qué querías; sin importar qué pensarían los demás. Unas veces sufriendo humillaciones injustas, otras, quizás, disfrutando de alguna batalla ganada. Cómo me alegra que hayas luchado por eso en lo que creías. No hay vergüenza en defender lo que uno es, hay vergüenza en no aceptarlo y mirar para otro lado. En querer vivir una vida ajena, marcada por eso que algunos llaman «lo normal». Te quiero, te quiero mucho, a pesar de todo, porque realmente sé que eres diferente, porque eres distinto a todo lo que he visto hasta ahora y eso te hace especial. Y sigo buscándote en silencio, esperando todavía verte. Daría cualquier cosa por poder hablarte una sola vez más y abrazarte con fuerza. Todos tenemos que ser guapos, limpios, trabajadores, listos y heteros, y si no se cumple el perfil, las cosas no siempre van bien. Algo hemos estado haciendo todos mal. Quizá la vida está tan marcada, que al que se sale de la raya le señalan. Quiero que sepas que yo sí creo en tu lucha, que levanto tu bandera, porque otro mundo es posible: un mundo lleno de colores. Como madre tengo el derecho y la obligación de educar a mi hijo en un mundo multicolor. Por eso, el 28 J Ekain estará allí conmigo, con tu hermano, tu cuñada. Porque te lo debemos. Con mi presencia no pretendo sustituirte, ni tampoco ir en tu nombre. Sólo pretendo honrar tu compromiso de libertad. Seguro que si existe algún cielo, en algún sitio, tú estarás allí, observando todo, en alguna terraza, con un café. Quién sabe. Desde aquí te mando todos los abrazos del mundo. Te mando besos infinitos, besos de colores. Te quiero, siempre.