- El alumno de Coria acosado por ser gay teme represalias tras denunciar su caso
- El menor, de 16 años, dejó de ir al instituto en diciembre porque algunos de sus compañeros le sometían a vejaciones después de declarar su homosexualidad Recibió amenazas de un supuesto grupo nazi cuya existencia niega el centro
- Diario Sur, 2005-02-19 # Agencias, Sevilla
A su salida de la Fiscalía, el joven denunció ante los periodistas que «eres discriminado por ser gay, de otro país, gitano o por ser diferente y nadie les dice nada» y relató que, tras declarar públicamente su homosexualidad a comienzos de curso, fue objeto de tal acoso que «todos los días llegaba a casa llorando, dejé de salir con mis amigos y dejé de estudiar», por lo que desde navidades no ha vuelto a clase.
El chico confirmó que las amenazas de muerte que ha recibido por correo electrónico provenían de un grupo «que se hacía llamar nacional-socialista», pero la dirección del instituto Caura, donde ocurrieron los hechos, negó en un comunicado que exista en el centro un grupo nazi organizado. Además, asegura que ya se han tomado medidas en el ámbito interno porque «en ningún momento (el centro) ha permanecido con los brazos cruzados, sino que ha procedido a investigar y a tomar medidas con absoluta confidencialidad y con el respaldo de la Administración educativa». La nota, colgada en la página web del instituto, insiste en que los casos de acoso escolar «se tratan con el rigor que se merecen y en ningún caso son desatendidos».
Quejas por escaso apoyo
No obstante, el joven y su madre, María Luisa Gómez, lamentaron también el escaso apoyo recibido por parte del centro docente, ya que «entre el pasado 15 de diciembre y el 14 de febrero no hicieron nada», hasta que esta semana se pusieron en contacto con ellos para ofrecerles «un cambio de clase».
Ante esto, la Fiscalía de Menores de Sevilla ha abierto una investigación contra cuatro o cinco alumnos, al parecer los más activos en la actitud de acoso al denunciante, al que llamaban «mariquita», le escupían, empujaban o impedían entrar en el servicio de hombres.
El joven indicó que empezó a sufrir estas intimidaciones a comienzos de curso, cuando hizo pública su condición de homosexual ante unas compañeras de clase, y el acoso fue en aumento hasta que dejó de acudir al instituto tras las vacaciones de Navidad, por lo que ahora asiste a clases en Educación de Adultos.
«Irían a por él»
Según manifestó, cuando un profesor conoció el acoso de que era objeto y le informó de su derecho a denunciarlo en los tribunales, los compañeros le amenazaron diciendo que en ese caso «irían a por él».
Por su parte, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía aseguró ayer en un comunicado que «desde que tuvo conocimiento de los hechos, la dirección del instituto ha llevado a cabo un proceso, refrendado por la Comisión de Convivencia del centro, que analizó concienzudamente el problema».
Además, la consejera Cándida Martínez apuntó que la Junta ha ofrecido apoyo psicológico al joven y su colaboración a la Fiscalía mientras que la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, aseguró que el Gobierno andaluz «irá al fondo» del asunto para proteger al menor y colaborar con las familias, si bien dijo que en estos casos hay que mantener la «máxima discreción».
Los jóvenes investigados, todos varones, acudieron la semana pasada a declarar ante el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil acompañados por sus padres y un abogado.
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