- Un 24% de los varones ignora que el condón evita enfermedades
- El 53% de las chicas tiene contactos sexuales semanales -uno o varios-, frente al 30% de los chicos
- La Nueva España, 2006-07-26 # Beatriz F. Morín, Oviedo
Estos datos se incluyen en el «Estudio sobre la sexualidad de la juventud asturiana», elaborado por Jorge Fernández del Valle, Amaia Bravo Arteaga, ambos profesores de Psicología de la Universidad de Oviedo; Mercedes García Ruiz, sexóloga e integrante del Consejo de la Juventud del Principado, y Marián Uría Urraza, de la Consejería de Salud, presentado la semana pasada en un curso de la Universidad de Oviedo sobre educación sexual y algunas de cuyas conclusiones ya fueron adelantadas entonces por La Nueva España.
La investigación, basada en 1.048 encuestas, traza un perfil sobre la sexualidad de la juventud asturiana en cuestiones tales como relaciones sexuales, embarazo, anticoncepción, enfermedades infecciosas e información sobre estos asuntos.
Alrededor del 75% de los encuestados dice saber que el condón es el único método anticonceptivo que evita enfermedades de transmisión sexual y también el embarazo, al que en general temen más. La importancia de colocar el preservativo antes de cualquier penetración para asegurar su efectividad es conocida por el 88,3%. La práctica de la «marcha atrás» y su grado de ineficacia como anticonceptivo la conoce un 79,3%, aunque el 12,7% -tanto chicas como chicos- piensa que es cuestión de colocarse en la postura adecuada. Algo más de la mitad está informado de la posibilidad de la transmisión de enfermedades sexuales a través de las relaciones buco-genitales, y la posible transmisión del sida por penetraciones anales la conoce un 65%; un 20% no sabe o no contesta y un 12,5% se equivoca.
La mayoría considera que no es necesario el coito para obtener placer del contacto sexual. Las mujeres suelen estar más de acuerdo con este planteamiento que los hombres, un aspecto que el estudio valora positivamente de cara a la formación afectivo-sexual. Cuanto mayor es la edad más se valoran las prácticas sexuales sin penetración. En este aspecto se observan diferencias entre la ciudad y el medio rural. En los pueblos se practican más las relaciones coitales.
La casa de uno de los miembros de la pareja es el lugar en el que se tiene la primera relación -casi un 60%- y después aparece el campo, la playa y el coche. Un 2,8% lo hace por primera vez en un prostíbulo. Un 5,2% de los varones y un 8,3% de las mujeres se han visto envueltos en un embarazo no deseado, problema que resolvieron ellos con un aborto en el 82% de los casos y ellas en el 44%.
El anticonceptivo sobre el que existe un mayor desconocimiento es el diafragma. También ignoran algunos aspectos del uso de la píldora, como por ejemplo si se ha de tomar los días que dura la menstruación o no. En general, el trabajo refleja que los asuntos referidos a las enfermedades de transmisión sexual presentan los datos más preocupantes, sobre todo entre los más jóvenes.
La actitud hacia el disfrute de la sexualidad en sus más variados aspectos es más alta en los varones y los temores y reticencias son mayores en las chicas. Las relaciones homosexuales muestran una gran aceptación por parte de la mayoría de los encuestados, pero son pocos los que se han planteado la posibilidad de mantenerlas con personas del mismo sexo. Se han dado en un 9,2%, con un predominio de las lésbicas.
La actitud hacia el uso de los métodos anticonceptivos es muy positiva, aunque el estudio destaca la diferencia entre los varones y las mujeres a la hora de llevar consigo preservativos para una posible relación. Ellas son más rigurosas que ellos en su utilización con personas que no sean su pareja. Los más jóvenes y los que poseen formación superior universitaria son en general más cuidadosos sobre el uso de anticonceptivos.
La masturbación es una práctica que efectúa el 71% de los chicos y el 23% de las chicas. El 80% de los varones comienza a realizarla antes de los 15 años y un 20% de ellas, después de esa edad. La experiencia de culpabilidad se da en muy pocos casos.
Los varones tienen su primera relación con penetración antes que ellas. Más de un 10%, antes de los 15 años, aunque la mayoría entre los 15 y los 18 años. Con respecto a la frecuencia de las relaciones, las chicas las mantienen con una frecuencia semanal -una vez o más- en un 53% de los casos, mientras que los chicos en un 30%. En los mayores de 18 años, la frecuencia se dobla con respecto a los de menos de 17 años. La mitad de los encuestados declara tener una relación de pareja.
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