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- El Periódico de Catalunya, 2006-11-04 # Idoya Noain, Nueva York
Haggard, que tiene 50 años, está casado y es padre de cinco hijos, fue acusado el miércoles por un hombre que se dedicaba a la prostitución de haber mantenido relaciones sexuales con él mensualmente durante tres años. Según las alegaciones, el reverendo --que contactó al prostituto por internet-- le pagaba por las relaciones y antes de los encuentros esnifaba metanfetaminas. Pese a que Haggard negó las acusaciones en un primer momento, el jueves dimitió como presidente de la poderosa Asociación Nacional de Evangelistas de EEUU --que representa a 30 millones de creyentes-- y, según desvelaron ayer los medios de comunicación locales, ha admitido parte de su culpa.
Confirmación
Esa noticia la dio a conocer Ross Parsley, pastor de la Iglesia de la Nueva Vida que Haggard fundó en los años 80 en un garaje de Colorado Springs (Colorado) y que hoy tiene 14.000 miembros. "Es importante que sepan que Haggard ha confesado que parte de las acusaciones en su contra son ciertas", escribió Parsley a sus fieles en un correo electrónico al que han tenido acceso los medios locales.
El escándalo puede tener un gran impacto en las elecciones. Haggard es una figura de relevancia nacional que ha llegado a asesorar a líderes nacionales y mundiales y que llegó a ser destacado por la revista Time como uno de los 25 evangelistas más influyentes del país. Extremadamente conservador, ha denunciado siempre la homosexualidad como un pecado. En la campaña para los comicios del martes, había pedido el voto para la enmienda 43, una de las propuestas en Colorado que quiere enmendar la Constitución estatal para vetar el matrimonio homosexual.
Denuncia de hipocresía
El acusador de Haggard es Michael Forest Jones, un hombre de 49 años que ejerció la prostitución en Denver y que, según explicó a los medios locales donde realizó la denuncia, se decidió a hablar tras percatarse de quién era su cliente. "La gente me puede mirar y pensar que lo que he hecho es inmoral, pero en mi mente pensaba que tenía que hacer lo correcto --declaró a la cadena KUSA--. En mi opinión, lo moral era sacar a la luz a alguien que está predicando un cosa y haciendo lo contrario a espaldas de todo el mundo".
Jones se ha sometido y no ha superado la prueba del polígrafo en varios programas de televisión, pero algunos expertos consideran que se encontraba demasiado agotado y no pueden asegurar aún que esté mintiendo.
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