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• Bimenes "entiende" el ambiente
• La Voz de Asturias, 2006-11-12 # Alejandro Fuente

Cerca de 200 personas acudieron al concejo en señal de protesta por una agresión que sufrió una pareja de lesbianas en una fiesta. Banderas del arco iris iluminaron la localidad

Bimenes es un concejo pequeño ubicado en la zona centro de Asturias. Apenas tiene unos 2.000 vecinos. Pero ayer parecía Chueca, el populoso barrio de Madrid que es punto tradicional de encuentro para el colectivo gay. Frente la casa consistorial del municipio, ubicada en el núcleo de Martimporra, se reunieron cerca de 200 personas convocadas por Xente Gai Astur (Xega). Desde las dos principales ciudades de la región --Oviedo y Gijón-- se fletaron sendos autocares para que la movida fuese eso, movida. Pero el encuentro, lejos de ser lúdico o festivo, tuvo un marcado carácter reivindicativo. Los homosexuales, tanto los hombres como las mujeres, ya han logrado que se vean reconocidos muchos de sus derechos civiles, como es el caso del matrimonio. Pero todavía les queda un largo recorrido para llegar a la aceptación plena en una sociedad que, a veces, muestra su cara más discriminatoria hacia ciertas tendencias sexuales.

Y por eso fueron a Bimenes. Porque allí tuvo lugar uno de esos capítulos negros protagonizados por el rechazo y la violencia. Todo ocurrió el pasado día 23 de octubre en una fiesta del pueblo, el día del socio en la celebración de El Rosario. Todo el mundo disfrutaba. Una pareja de lesbianas también. Como los vientos acompañan a una mayor apertura y respeto por las tendencias individuales, no dudaron en mostrar delante de todos su afecto. Pero no siempre sienta bien. Un vecino del concejo --que responde a las iniciales J. P. C., de 31 años de edad-- presuntamente agredió e insultó a la pareja por su condición. Dos amigas también recibieron, al parecer, golpes por defenderlas. Al final todo acabó en denuncia.

El agresor fue detenido por la Guardia Civil de Nava por las lesiones que sufrieron aquella noche. En la denuncia consta, de hecho, que el presunto atacante empezó "a increpar a dos de las mujeres por su orientación sexual y que, tras insultarlas, les empezó a propinar puñetazos y patadas". Las víctimas, de 32, 23, 20 y 19 años, fueron atendidas en el centro de salud del municipio vecino. Dos de las jóvenes tuvieron que ser trasladadas además hasta el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, para ser atendidas de una luxación del tabique nasal y de un esguince cervical. Casi nada.

Los carteles eran contundentes: Stop homofobia, stop lesbofobia y machismo. El color lo daban las tradicionales banderas del arco iris. Todo lo demás fue tranquilo. No hubo problemas en la concentración y a las dos de la tarde se disolvieron para retornar a sus lugares de origen. Querían llevar un mensaje al pueblo tras el reconocimiento de las víctimas de que no se sienten apoyadas por sus vecinos.

Ya lo decía hace poco la hermana de una de las agredidas, Montserrat Escobar. Ella, que regenta además un bar en Bimenes, afirmó que tras lo sucedido queda claro que "hay más gente en contra de nosotras, porque aquí no puedes ser lesbiana". Según el testimonio de la pareja, nunca antes habían tenido problemas con este joven al que conocen de vista, ya que reside en el mismo edificio que su hermana y aseguraron que desconocen las causas por las que J. P. C. actuó contra ellas. "El empezó a insultarnos y sólo le dijimos: ´Anda, Josín, déjanos tranquilas". También recordaron cómo el joven les enseñó los genitales y luego comenzó la agresión. Cuestión de sexo.