> Iritzia: J.G. Ibáñez > EL COGAM CONVOCA UNA "BESADA" EN LA ELIPA EN PROTESTA POR UNA AGRESION HOMOFOBA

• El COGAM convoca una ‘besada’ en La Elipa en protesta por una agresión homófoba
• El Color del Cristal, www.ambit.es/jgibanez/, 2006-07-27

“Luis, de 30 años, tiene media cara rota: fractura de varios huesos en el lado izquierdo y posible afectación de la mandíbula. Hoy le van a operar en un hospital madrileño, a causa de una patada que recibió el sábado pasado en la piscina pública de La Elipa, en Moratalaz (Madrid).”

Algunos jerarcas y fanáticos religiosos católicos se permiten decir que hoy en día son unos “perseguidos”, por el Gobierno y por parte de la opinión pública. Deben añorar los tiempos en que vivían en catacumbas, y eran realmente perseguidos; o los convulsos años de la II República donde algunos sacerdotes fueron asesinados, y sus iglesias quemadas, por parte de pretendidos revolucionarios convertidos en “jauría” humana.

Pero lo objetivamente cierto en la actualidad es que en España no se tiene noticia de ninguna acción violenta a ningún clérigo por el mero hecho de serlo (menudo aparato de propaganda tiene esa iglesia como para que pasara desapercibido un caso así, por intrascendente que pareciera); sin embargo se cuentan por centenares las agresiones a homosexuales desde que se aprobó la ley que les permite casarse.

¿Perseguidos ustedes, señores religiosos que se creen dueños de la moralidad? ¿¿¿perseguidos??? No nos hagan reir a los demás con esa patraña, anden, que el asunto es muy serio. Desde mi opinión les hago a ustedes responsables, directa o indirectamente -a tenor de las múltiples campañas y manifestaciones que han orquestado ustedes desde la entrada en vigor de la ley- de las agresiones que sufra cualquier persona por su orientación sexual.

Ustedes son quienes alientan la pederastia encubierta con su negativa a denunciar los numerosos casos que se dan en el propio seno de su iglesia; ustedes alientan la violencia de género, la violencia machista, la violencia homófobica, la violencia… desde su baboso verbo cínico y pretendidamente “moral y pacífico”.

Confiésense, absuélvanse a sí mismos… y continuen pecando todo lo que haga falta, que es en definitiva la esencia del perverso mensaje que ustedes transmiten, pero no nos hagan comulgar a todos con su burda rueda de molino.

Repito y hago constar que me refiero sólamente a los católicos que tienen la desfachatez de proclamar que hoy están “perseguidos en España”.