2006/11/10

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  • Pide Iglesia abstinencia a homosexuales
  • Vanguardia [México], 2006-11-10 # Mayté Parro, Monclava, Coah

La Iglesia Católica demandó a los homosexuales abstenerse de sostener relaciones sexuales, ya que sólo así podrán santificarse una vez que hayan aceptado haber cometido este pecado, como muchos lo han aceptado en confesión.

El sacerdote Enrique Ríos declaró que la Iglesia acepta el homosexualismo, pero no que hombres con hombres sostengan relaciones sexuales, porque va en contra de la Palabra de Dios ya que es un pecado, y también en contra de los valores morales.

Expresó que prueba de que el catolicismo acepta a los homosexuales, es el hecho de que el padre Roberto Cohen, de la ciudad de Saltillo, dirige un grupo de gays donde tienen formación y aceptan su cruz.

“Su santificación es que se acepten como son, pero como personas que no pueden tener relaciones sexuales con hombres; la Iglesia los acepta solamente como personas que sufren y que están padeciendo su realidad, pero no como personas con esa necesidad sexual”, dijo.

Enrique Ríos externó que de ninguna manera es positivo que se dé una unión o un matrimonio entre hombres con hombres o mujeres con mujeres, “al matrimonio no se le puede llamar de otra manera más que la unión de un hombre con una mujer para crear y para santificarse y estar juntos, esa es la finalidad”.

Dijo que es preciso fomentar los valores morales y principios y no porque algunas personas practiquen relaciones homosexuales quiere decir que ya es lícito.

Afirmó que es necesario crear un grupo de atención a homosexuales en la Vicaría Siderúrgica, ya que no se tiene esta estructura, “Dios nos está mandando pasos a seguir y ojalá en un futuro lo podamos tener”.

Externó que lo más importante es que no los rechacemos y que se sientan parte de un todo en bienestar de la comunidad.

El sacerdote Enrique Ríos declaró que muchas personas con preferencias sexuales de su mismo género recurren a la confesión porque se dan cuenta que están equivocados y que han cometido un pecado al unirse sexualmente a otro hombre, pero para que la confesión sea positiva deben tener la encomienda de no cometer el mismo pecado.

“Algunas de estas personas se han confesado pecadoras al sostener relaciones con hombres y ahora se están absteniendo para ser mejores”, dijo el religioso.

Con relación a la organización de los gays de Ciudad Frontera, declaró que no es necesario que éstos salgan a las calles a exigir respeto a sus garantías, ya que es suficiente que ellos respeten a los demás para que haya reciprocidad.

Enrique Ríos condenó también la discriminación hacia los homosexuales, como igual se da contra los ex convictos y tatuados durante una solicitud de empleo.

“Discriminar también es un pecado porque es negarle a alguien la oportunidad de que se desenvuelva como persona y ser humano”, finalizó.

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