- Amplia denuncia ante la muerte de la vecina de Basauri Loredana Andriescu
- Numerosos organismos han denunciado la muerte de la vecina de Basauri Loredana Andriescu como consecuencia de las puñaladas que presuntamente le asestó su novio. El Consistorio de la localidad ha informado que se presentará como acusación particular en el juicio contra el presunto agresor, que se encuentra ingresado en el Hospital de Cruces. Para denunciar la muerte se han convocado nuevas movilizaciones durante la jornada de hoy y mañana.
- Gara, 2006-07-05 # Donostia
El Ayuntamiento de Basauri denunció la muerte de su vecina y expresó sus condolencias a la familia de la víctima, a cuya disposición puso los servicios sociales municipales. Asimismo acordó personarse como acusación particular contra el presunto autor de la muerte. Para la Corporación de Basauri, este suceso representa un «nuevo y lamentable episodio de violencia contra las mujeres con resultado fatal» y es que, tal y como recordaron, todavía están presentes las muertes de las basauriarras Begoña Gómez y Mariví López.
Por su parte, El Foro Intersindical de Basauri y el Foro de Igualdad de la localidad han convocado un paro de diez minutos para hoy en empresas y comercios, para protestar por la muerte de la vecina.
La presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao, también se refirió a la muerte de la joven e instó «a toda la sociedad vasca a dar pasos importantes» para acabar con «la discriminación que viven las mujeres». Bilbao reclamó a la sociedad «la necesidad de que todos vayamos adquiriendo sensibilidad sobre la existencia de este problema tan grave».
El grupo parlamentario Ezker Abertzalea apuntó que la violencia contra las mujeres es uno de los problemas más graves que tiene nuestra sociedad y aseguró que su solución merece el esfuerzo común de agentes sociales, políticos, institucionales y de la ciudadanía en general. Además, criticaron que la Ley de Igualdad «no es más que un papel mojado, que no se aplica en los sitios en que la discriminación es más flagrante, como el caso de los Alardes deHondarribia e Irun».
Batasuna también denunció la muerte de la joven, que en su opinión, es consecuencia de la «lacra» social que supone la violencia contra las mujeres. La formación criticó la «irresponsabilidad» de las instituciones, porque, según apuntó no atajan el problema desde su raíz.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, aseguró que la agrupación estudiará personarse como acusación particular contra el compañero y presunto autor de la muerte de la joven. Ruiz incidió en que aunque la mujer fallecida no hubiera denunciado haber recibido malos tratos ni a la policía ni a los servicios sociales, es probable que fuera maltratada con anterioridad, porque «nadie mata a puñaladas a su compañera sentimental tras su primera discusión».
El sindicato LAB trasladó su solidaridad a los familiares de la víctima y exigió que se pongan en marcha medidas encaminadas a «los cambios estructurales que se deben dar en la sociedad en la que vivimos». «Es hora de ir más allá de las declaraciones de condena y de las lágrimas», apuntó el sindicato abertzale.
Mientras tanto, el presunto agresor de Loredana Andriescu continúa ingresado con pronóstico grave en el Hospital de Cruces, como consecuencia de lesiones en el pulmón, a nivel cervical y de tórax, producidas por arma blanca, según informaron fuentes de este centro médico.
El compañero sentimental de Andriescu, que fue detenido el lunes por la Ertzaintza acusado de matar a cuchilladas a la joven, fue hospitalizado tras su arresto en la unidad de estabilización de Cruces y horas después fue trasladado a reanimación, donde, según apuntaron fuentes médicas, permanece en la actualidad, sedado y con ventilación mecánica.
Por el momento, se desconocen las circunstancias en las que resultó herido el presunto autor material de la agresión, que responde a las iniciales P.C.N, y que tiene 27 años.
Según informaron fuentes municipales, la mujer no había denunciado agresiones por parte de su compañero sentimental, con quien convivía en el segundo piso del número 13 de la calle Kareaga Behekoa de Basauri.
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