- Un colegio público de Zaragoza suprime su festival navideño para no molestar a alumnos de otras religiones
- ABC, 2006-11-28 # Manuel Trillo, Zaragoza
La decisión de suprimir este año la celebración del tradicional festival navideño ha desatado la indignación de los padres en un colegio público de Zaragoza. Han reunido más de 200 firmas para intentar hacer valer su deseo de recuperar esta actividad.
El claustro de profesores del centro Hilarión Gimeno no incluyó los actos navideños en la programación anual por haber alumnos de otros credos y culturas y por falta de espacio adecuado, según se justificó ante el Consejo Escolar.
Sin villancicos «religiosos»
Este órgano de representación de la comunidad escolar aprobó la programación, pero los padres hicieron constar su oposición a la eliminación del festival navideño. Tras recibir la noticia en una asamblea, emprendieron una recogida de firmas para reclamar que, si ya no es posible organizar la fiesta este año, al menos se recupere el próximo. Según Olga Sancho, una madre miembro del Consejo Escolar, de un total de 350 familias hay más de 230 rúbricas. Ayer, la Junta de la asociación acordó convocar una asamblea extraordinaria para abordar de nuevo el asunto.
Según distintos padres, ya el año anterior se habían suprimido los villancicos con contenido «religioso» y se habían sustituido por canciones navideñas en inglés -se trata de un colegio bilingüe- y poemas sobre el invierno.
Tampoco Reyes
Además, como no había festival, en la asamblea se decidió que tampoco se realizaría en Reyes el reparto de regalos de otros años.
«A los niños hay que enriquecerlos, no quitarles», aseguraba ayer Marisol Lara, una madre que se muestra de acuerdo en respetar a los niños musulmanes que asisten al centro, pero también exige respeto para la tradición cristiana.
«Halloween» sí se celebra
Además, varios de los consultados se quejaban de que se celebre una fiesta importada del mundo anglosajón como «Halloween» y no una tradición tan arraigada en España como la Navidad.
No obstante, también hay miembros de la Junta de la asociación de padres de acuerdo en suprimir el festival, como Rosa Villacampa, que opina que la Navidad se puede celebrar «fuera» y que «no hace falta meterla en el colegio».
Ayer terció el Justicia de Aragón -defensor del pueblo autonómico- quien considera que a nadie se puede obligar a celebrar la Navidad, pero tampoco «prohibir su celebración a quien desee hacerlo».
El PP denunció que la medida «destila sectarismo», porque «promueve el pensamiento único y el laicismo». La parlamentaria autonómica Ana Grande pidió la intervención de la consejera de Educación por la vulneración de «derechos fundamentales».
La dirección del centro señaló ayer en una nota que los educadores sólo pretenden que la programación «beneficie al máximo el rendimiento y el desarrollo personal» de los alumnos, al tiempo que considera que su ámbito de actuación «debe ser respetado». Asimismo, indica que la programación fue aprobada por el Consejo Escolar, por lo que les parece «paradójica la actuación que se ha seguido». Sin embargo, sobre las razones se limita a señalar que «son tantas y tan diferentes como los profesores» que componen el claustro.
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