2006/11/28

> Erreportajea: Hiesa > A-1: EL 60% DE LOS INFECTADOS NUEVOS TIENE MAS DE 35 AÑOS

  • Día mundial del sida: El 60% de los infectados nuevos tiene más de 35 años
  • Tienen más de 35 años y los primeros casos de sida aparecieron hace 25. Pues un cuarto de siglo después, y a pesar de haber vivido toda la evolución de la enfermedad, hoy es a partir de esa edad cuando más nuevos contagios se producen. En la CAV representan ya el 60% de esas infecciones. La nueva campaña de Sanidad de cara a este 1 de diciembre incide, precisamente, en esos «jóvenes no tan jóvenes».
  • Gara, 2006-11-28 # Bilbo

«¿Qué impulsa, en la actualidad, a una persona de más de 35 años, adulta y que ha conocido de cerca la historia del sida, a tener relaciones sexuales sin protección?», se preguntó ayer el consejero de Sanidad de Lakua, Gabriel Inclán, y se preguntan los responsables de los programas de lucha contra el contagio del VIH en todo occidente. De entre los 133 nuevos diagnósticos positivos contabilizados hasta octubre en la CAV, la edad media es de 38 años, un dato que desde hace años se venía constatando al cerrar cada balance anual y que de cara a la habitual campaña en torno al 1 de diciembre, ésta se centrará precisamente en «esos jóvenes, no tan jóvenes», como incidió el propio responsable sanitario.

‘‘La edad no protege del sida’’, reza el lema elegido este año para reforzar el mensaje de alerta sobre esta enfermedad. Después de incidir durante algunas campañas en hacer ver a la juventud que siempre llevasen consigo un preservativo, de insistir ante el colectivo gay en la necesidad de no bajar la guardia y de llamar la atención sobre el ascenso de infectados entre la población inmigrante, esta vez le toca el turno a ese grupo de edad que, no se sabe la razón exacta del porqué, viene relajando su actitud ante la máxima del sexo seguro.

«Ya no estamos hablando de adolescentes que, por las propias características de su edad, se sienten invulnerables e incluso les puede llegar a gustar correr riesgos. Este fenómeno del aumento de la edad media en los nuevos infectados está sucediendo en todo el mundo occidental», expuso Gabriel Inclán. Preguntas para las que no hay respuesta. «Su explicación no es sencilla, pero probablemente una de las que está jugando un papel destacado es la falta de percepción del riesgo», apuntó.

El titular de Sanidad reiteró que muchos hombres y mujeres heterosexuales siguen manteniendo el falso estereotipo de que «el VIH no va con ellos, de que el sida sigue siendo cosa de guetos, de colectivos marginales». Inclán insistió en que estamos «ante un grave problema de responsabilidad personal» y volvió a repetir que «es difícil de entender».

El test del VIH
Los nuevos contagiados en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa durante los diez primeros meses de este año han sido 133. De ellos, el mayor pico lo representan personas con edades comprendidas entre los 35 y 39 años, pero es que otro pico destacado se da también entre los 40-44 años. Personas, como recalcó ayer Inclán, que han crecido conociendo todo lo que se debía saber sobre el sida y su forma de contagio, pues la enfermedad cumple este año sus primeros 25 años desde la aparición de los primeros casos en Estados Unidos.

Otro dato que ayuda a ahondar en esa percepción de relajación en las prácticas de sexo seguro nos lo ofrecen las consultas de enfermedades infecciosas que Sanidad tiene en las distintas capitales. El año pasado, unas 2.500 personas acudieron a hacerse el test del VIH tras haber mantenido conductas de riesgo. De esas pruebas, sólo 18 dieron positivo, pero la cifra de hombres y mujeres que acudieron a saber si estaban contagiados da idea del volumen de esas prácticas llamadas de riesgo.

Campaña para homosexuales
Así las cosas, atendiendo a la realidad que arrojan las cifras de que el 60% de los nuevos infectados tiene más de 35 años, la nueva campaña que se alargará durante estas dos próximas semanas incidirá en sus carteles en rostros de personas adultas, lo que no será la única novedad. «Las imágenes hacen referencia a relaciones heterosexuales, pero por primera vez en las campañas de Sanidad, y de forma explícita, también a las relaciones homosexuales», puntualizó el consejero. «Y esto lo hemos hecho por petición de los colectivos gays, preocupados por el abandono del sexo seguro».

Otro dato preocupante es que el porcentaje de inmigrantes entre los nuevos afectados sigue al alza: es ya del 31%.

Gabriel Inclán volvió a reiterar que «aunque parezca mentira, todavía hay que seguir recordando que el preservativo protege del sida, y aunque sabemos que estas campañas y mensajes pueden terminar aburriendo a la gente, habrá que aburrirse con ello».

  • «No somos capaces de bajar de los 150 casos»
  • Gara, 2006-11-28 # J.V., Bilbo

Son 133 nuevos infectados que, a final de año, se calcula, ronden de nuevo los 150-155 casos más que se suman a los en torno 8.000 contagiados vivos que hay en toda la CAV. La línea de nuevos casos se guía por un diente de sierra que en los últimos casi diez años tuvo su punto álgido en 1997, con 229 nuevas infecciones, fue bajando hasta repuntar de nuevo en los años 2002 y 2003 con hasta 186 y 183 casos, y que de nuevo ha ido a la baja, situándose en 2005 en los 152 casos, una cifra que se espera se repita este 2006. Un número de casos, esos 150, sobre los que el consejero de Sanidad no dudó en aseverar que «siguen siendo muchísimos, demasiados», al tiempo que llegó a admitir que «no somos capaces de bajar de ahí y eso nos preocupa a todos». Podríamos estar ante una cifra de nuevas infecciones que se sitúa en el mínimo al que se llegue en la CAV de una enfermedad que prácticamente se ha cronificado y se ha convertido en sedentaria en nuestra sociedad.

Son ya 13 los seropositivos trasplantados
Gabriel Inclán se refirió también ayer a los tres programas que se iniciaron este año, como los de trasplantes en seropositivos, el tratamiento de la lipoatrofia facial y el lavado de semen en parejas serodiscordantes. En el primero son ya 13 personas sometidas a trasplantes hepáticos desde 2003, es decir, el 16% de las intervenciones en todo el Estado español. Este año, además, se ha realizado un trasplante renal a una mujer seropositiva. En cuanto a la lipoatrofia facial, se han beneficiado 130 personas con resultados satisfactorios y respecto al lavado de semen, los resultados de las primeras parejas deberán esperar aún.

  • El mejor tratamiento para los no tratados
  • Gara, 2006-11-28 # Bilbo

Las personas infectadas por el VIH que desconocen su condición de seropositivos suelen enterarse cuando su sistema inmune está muy deteriorado, es decir, cuando apenas tienen defensas. Por este motivo, pueden desarrollar alguna enfermedad oportunista, como una neumonía o una tuberculosis, y descubrir así que están infectados.

En estos pacientes es fundamental identificar la mejor terapia posible para que el enfermo recupere su sistema inmunológico, aumentando el número de linfocitos CD4 y reduciendo la carga viral (cantidad de virus en sangre) a niveles indetectables. Con ese objetivo se ha realizado el estudio TEQUILA, una investigación retrospectiva, la más amplia realizada en el Estado español con este tipo de pacientes, cuyos resultados han sido presentados en fechas recientes en el VIII Congreso Internacional sobre Tratamiento de la Infección por VIH, en Glasgow.

En total se han analizado a 1.160 pacientes de 93 hospitales del Estado, entre los que estaban los hospitales vascos de Basurto, Cruces y Galdakao, que también se sumaron a esta investigación.

Todos esos pacientes arrastraban un sistema inmunológico muy debilitado, ya que tenían menos de 100 CD4. Concretamente, más de la mitad contaba con menos de 50 y ninguno había recibido antes tratamiento antirretroviral.

Combinación de tratamientos
Según el doctor Santiago Moreno, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, predomina la idea de que los pacientes con la infección muy avanzada responden mejor a los inhibidores de la proteasa, como lopinavir/ritonavir, porque fueron los primeros fármacos que demostraron ser capaces de controlar la replicación del virus en seropositivos con la enfermedad muy evolucionada. Quedaba, no obstante, la duda de si un no nucleósido, como efavirenz, podía lograr el mismo beneficio. Con ese fin se puso en marcha el estudio Tequila. El resultado es que efavirenz es globalmente superior a lopinavir/ritonavir.

En 24 meses, muchos de estos pacientes lograron mejorar su sistema inmunológico, situándose por encima de los 200 CD4, lo que les dejó en una situación de mínimo riesgo para el desarrollo de enfermedades. Pese a tener el sistema inmune muy deprimido, la mortalidad ha sido muy baja en ambos grupos de pacientes: en torno al 2%. «Pasar de 50 a 200 como han hecho las personas analizadas supone pasar de estar en riesgo a no tener ningún riesgo. No obstante, lo ideal es estar por encima de 350-400, una cifra que protege frente a cualquier infección oportunista», comentó el doctor Moreno.

Aproximadamente el 65% de los pacientes analizados en el estudio había adquirido el VIH por relaciones sexuales, comparado con el 33%, que era o es adicto a las drogas inyectables. Muchos pacientes, sobre todo, los heterosexuales, no acaban de percibir esta práctica como una vía de transmisión del virus. «Al no considerar que están en riesgo de infección suelen venir más tarde a la consulta y, por lo tanto, no se hacen la prueba del VIH», explica el doctor José Ramón Arribas, del Hospital La Paz de Madrid, uno de los coordinadores del estudio.

Enfermedades oportunistas
El doctor Moreno asegura que los adictos a las drogas suelen tener otros motivos de entrada en contacto con el sistema sanitario e ingresan habitualmente por complicaciones relacionadas con su adicción. «Los homosexuales, por su parte, tienen una mayor percepción del riesgo y acostumbran a hacerse más controles de VIH que los heterosexuales», añade este experto.
Las enfermedades oportunistas más frecuentes observadas en este tipo de paciente fueron la neumonía por Pneumocystis jiroveci y la tuberculosis. «Hay otras, como la infección por cándida esofágica, pero éstas son las que motivan la consulta al médico por parte del paciente», precisa el doctor Arribas.

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