2006/06/20

> Berria: Justizia > JUICIO EN DONOSTIA A UN ACUSADO DE HACER UNA FELACION A UN COMPAÑERO DE PISO

  • Le juzgan en Donostia acusado de hacerle una felación a un compañero de piso cuando dormía
  • La Fiscalía de la Audiencia solicitó cuatro años de prisión y 1.500 euros de indemnización
  • El Diario Vasco, 2006-06-20 # J.P., DV, San Sebastián
La Fiscalía de la Audiencia de Gipuzkoa solicitó ayer cuatro años de prisión para un joven juzgado por realizar una felación a un compañero de piso cuando éste se hallaba dormido. El ministerio fiscal imputa al inculpado un delito de abuso sexual. La acusación particular que ejerce la víctima reclamó siete años, mientras que la defensa pidió la absolución.

Los hechos, según la Fiscalía, tuvieron lugar sobre las 7.30 horas del 19 diciembre de 2004 cuando la víctima llegó en estado de embriaguez a su domicilio, se sentó en el sofá y «debido al alcohol ingerido», se quedó dormido. Según la acusación pública, al cabo de un tiempo se personó el imputado, Brahin H.A., quien «aprovechando la situación de inconsciencia» de su compañero le desabrochó el cinturón, le abrió el pantalón y comenzó hacerle una felación.

Durante la vista que tuvo lugar ayer en la Sección Primera, Brahin H.A. manifestó que cuando llegó a la vivienda halló a su compañero dormido en el sofá con la televisión encendida. Aseguró que no hubo relación sexual alguna, que ni tan siquiera le tocó y mucho menos le levantó la camiseta ni le abrió la bragueta. «No le hice ninguna felación», dijo.

La versión de la víctima fue, sin embargo, otra bien distinta. Relató que ambos compartían piso desde hacía casi dos meses. Señaló que eran amigos y como quiera que tenía una habitación libre decidió alquilársela.

El joven manifestó que el día de los hechos llegó «bastante borracho» y que antes de quedarse dormido en el sofá envió un mensaje a una amiga suya para que fuera a su casa. Añadió que ya dormido sintió que le estaban haciendo una felación. Dijo que al principio creyó que se trataba de un sueño, si bien luego pensó que era la amiga a la que había llamado. En un momento dado, el joven dirigió la mano al pecho de quien creía era su amiga, si bien percibió que ésta rehusaba el contacto. Tras un nuevo intento, la víctima se percató de quien le hacía una felación era el acusado. La Fiscalía solicitó 1.500 euros de indemnización, mientras la acusación particular reclamó 4.000.

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