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• Malas intenciones
• La Opinión de Málaga, 2006-07-01

No creo que si la vicepresidenta del Gobierno fuera lesbiana tuviera mucho interés en ocultarlo, conocida su actuación en favor de los derechos y libertades de gays y lesbianas y los principios que le permiten ver con todo respeto y naturalidad la condición homosexual. Tampoco creo que si fuera lesbiana tal condición restara alguna eficacia a su trabajo ni pusiera en peligro su dedicación y su honradez. Varias alcaldías de ciudades europeas importantes están presididas por homosexuales, lo mismo que algunos ministerios, y no parece que sean las responsabilidades peor gestionadas ni que las instituciones se vean afectadas negativamente por eso. Pero lo cierto es que ni María Teresa Fernández de la Vega es lesbiana, ni se ha casado con una ciudadana mallorquina, según unas versiones, o con una conocida periodista, según otras. Habrá que ver entonces por qué algunos periódicos acogen la pregunta de qué miembro del gobierno se ha casado con una persona del mismo sexo, tratando de fomentar un rumor que al parecer de muchos viene de las filas del Partido Popular. Y yo no lo creo, sinceramente. No lo creo, porque el PP, que ha pasado ya de ver eso como un castigo a casar orgullosamente a sus gays, debe de encontrar de poca utilidad el uso de esta falsedad para ir contra la imagen de la vicepresidenta. Lo debe encontrar casi tan reprobable como que los detractores de la visita del Papa a Valencia hagan unas camisetas, dirigidas a la alcaldesa, en las que se lee: "Rita: ¿el Papa sabe lo tuyo?". El hecho de que los ciudadanos que extienden el falso rumor sobre la vicepresidenta, y que todo el mundo identifica en la calle como gente de extrema derecha, vote posiblemente al PP, no significa que el PP esté detrás de este rumor. La cúpula del PP ha sido la primera en sufrir rumores de este tipo, con cierto fundamento, poco o ninguno, sobre algún personaje destacado entre los suyos y, a pesar de no importarle nada que sean gays, porque ya ha dicho Acebes que tiene muchos amigos que lo son, ha podido ver en eso la vileza del que persigue denigrar. No va a incurrir en las mismas malas intenciones.