> Berria: Trans > FRANCIA: NIEGAN ASILO POLITICO A LA TRANS ARGENTINA MONICA LEON

• Paris niega el asilo politico a transexual argentina
• Sentido G, 2006-07-29

Mónica León es travesti. Francia le niega el asilo politico, pero ella dice que va a dar batalla, no por nada eligió el nombre de la tenista Mónica Seles, que prefirió al de Gabriela Sabatini porque la norteamericana alcanzaba la cima con soltura a los 16 años, cuando ella trataba de afirmarse en su identidad sexual. Su feminidad se volvió entonces clandestina para manifestarse únicamente en lo de la abuela, donde descubría a través de las publicaciones Esto y Así las noticias policiales protagonizadas por travestis. “Leía: ‘Travestis escandalosas rompieron la comisaría’, ‘Travesti muerta’, me llamaba la atención.” Mónica cuenta luego cómo la violó un canillita a los 10 años, cómo lo repitió a los 12, y salta sin transición al hallazgo de las cremas y el perfume de mujer yla dificultad para usar la dosis exacta si quería pasar desapercibida entre sus diez hermanos.

Pronto conoció a “Las Chichís”, como les decían a las trans más sofisticadas de Salta, “muy femeninas de cara, de lentes de contacto”, y el comercio de la carne en el Parque San Martín. “Yo me fui de mi casa el 12 de febrero del ‘92. Tenía que rendir unas materias, mi papá quería que yo fuera a trabajar al tabaco y yo le digo yo quiero estudiar. Entonces ni una cosa ni la otra, me escapé y me fui.” Dos meses de trabajo callejero. “A veces caía presa y tenía que ser violada por la misma policía, porque te agarraban y te decían: bueno, ¿querés ir presa o sexo con nosotros? Y estar treinta días presa a nadie le gusta. Así que tenía que tener sexo con ellos sin preservativos.”

El 2 de enero de 1993 figura en su calendario como el día en que rompió el tabú familiar: “Mamá, yo quiero ser trans”, anunció. “Y ella: ‘No, no, no. Nosotros te aceptamos pero como homosexual’. Al día siguiente, de la mano de la travesti Andrea, volvía a patear las veredas de Salta; cinco meses después se prostituía en Buenos Aires.

La vida porteña debutó con la llegada a un hotel de trans de Constitución y los 243 pesos en las primeras dos horas de trabajo en Palermo. Ya en el ‘93 se reunía en la Asociación de Travestis Argentinas (ATA).

“Quiero ser trans y no prostituta, la prostitución es una imposición porque en Argentina una trans no tiene inserción social, las puertas de la sociedad se te cierran”. A Francia –explica– llegó luego de una promesa de trabajo hecha por una asociación que no se cumplió. En todo caso, Mónica pasó de la Zona Roja al Bois de Boulogne, célebre lupanar a cielo abierto frecuentado por travestis, muchas veces latinoamericanas. ¿Qué le dejó aquella experiencia? Contesta llevándose un índice a un tajito que le cruza la mejilla derecha: “Agresión en el Bois de Boulogne el 22 de junio del 2004 por defender a una mujer que era violada y golpeada. Escuché los gritos, traté de defenderla y recibí una pedrada en el pómulo”. Otras secuelas fueron dos arrestos por ejercer la prostitución en lugares públicos; la próxima la expulsan del país.

Para Mónica, la rueda de la fortuna gira en 2004, cuando en la Gay Pride se cruza a la transexual Camille Barré, quien no pierde el tiempo. “El 3 de octubre de 2004, que era la tercera vez que la veía, me dice: ‘Ay, yo me quiero casar contigo’. Para mí fue como un balde de agua fría, porque yo jamás salí con una mujer, ni un beso ni nada, siempre fui amiga de las mujeres, pero nunca tuve relaciones con ellas. La primera respuesta que yo doy: ‘Para mí es una excelente reivindicación política, viste, pero antes me casaría por amor. Pero si querés nos podemos conocer, yo nunca tuve experiencias y no creo en el amor’.”

• Carta de Mónica pidiendo ayuda desesperadamente
  

Hola a tod*s

Les cuento que hoy recibí la mala noticia de OFPRA quien me negó la demanda de asilo político que les hice, por falta de pruebas en las que dicen que Mónica León no es víctima de persecución policial en Argentina.

Tengo la oportunidad de apelar ante la corte de recuso de refugiados políticos y esta sería mi última alternativa, si me pueden ayudar políticamente, ya que en Estados Unidos a María Belén Correa quien es una Activista que sufrió las mismas persecuciones policiales le otorgaron el asilo político.

Desde ya agradezco todo tipo de ayua que me puedan dar, regresar a Argentina no quiero porque yo sé que las persecuciones contra mi persona continuarán, exactamente contra Mónica León.

El OFPRA reconoce que soy una Activista TRANS y que lucho por los derechos de las Trans, eso fue lo único positivo de su respuesta, el resto fue un rotundo no.

Desde 1993 sufrí persecuciones policales en Argentina, viví más de siete años en prisión por vestirme de mujer, cosa que consta en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que penalizaba al travestimos, y desde el tiempo que empecé a reivindicar los derechos inalienables que nos corresponden a las Travestis, Transexuales y Transgéneros la policía atacó duramente a muchas Activistas como por ejemplo Nadia Echazu, Lohana Berkins, Belen Correa, Marlen Wayar, Vanesa Ledesma entre otras.

Les mando un cálido saludo cordial a todos y a la espera de su ayuda

Besos
Mónica León
monicaleon@mail.com